En una reciente comparecencia ante el Senado, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha propuesto a los distintos grupos parlamentarios alcanzar una “Alianza Social por la Cultura” durante la presente legislatura. Una iniciativa que desea marcar las líneas estratégicas sobre las que pivotará la elaboración del proyecto “Plan Cultura 2020”. Un proyecto que, según ha explicado el ministro, desea “aunar las fuerzas entre lo público y lo privado, de manera que haya una gran implicación no sólo del sector público, sino también del privado”, dando también cabida a las diferentes sensibilidades representadas en el Congreso.
El ministro anuncia que, en esa línea de trabajo, se creará una nueva Ley de Mecenazgo, apoyada en una nueva unidad en el seno de la Secretaría de Estado de Cultura, en colaboración con el Ministerio de Hacienda. Una Ley que el sector lleva esperando ya demasiado tiempo y que nos está impidiendo modernizar nuestras estructuras culturales. También ha anunciado el ministro que se dotará a la cultura de un marco legal que garantice suficientemente su protección, con acciones concretas en la lucha contra la piratería, la protección de los derechos de autor, las acciones en fiscalidad, la aprobación del Estatuto del Creador, la consolidación del nuevo modelo de financiación del cine y el desarrollo de la Ley de Patrimonio Cultural Inmaterial. Se creará también, en coordinación con el Ministerio de Justicia y con la Fiscalía General del Estado, una fiscalía especializada en la lucha contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual, como refuerzo de la actuación de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual.
En cuanto a acciones concretas, Méndez de Vigo ha vuelto a recordar en su comparecencia el acuerdo de investidura con Ciudadanos, para bajar el IVA al 10% en los espectáculos en directo, pidiendo prudencia en los tiempos, prudencia que esperamos no agote la legislatura. Junto con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se va a elaborar un “Estatuto del Creador” que reconozca la especificidad de todos los profesionales del ámbito de la cultura, y “un proyecto de Ley que permita compatibilizar el cobro completo de la pensión de jubilación, avanzando desde el actual 50% al 100%, con la realización de actividades tales como impartir cursos, conferencias, coloquios, seminarios o la elaboración de obras literarias, artísticas o científicas”, un tema que está afectando muy negativamente a la creación artística, pues paraliza las actividades de los creadores en cuanto llegan a los 65 años, muchas veces en su mejor momento intelectual.
En la elaboración del “Plan Cultura 2020”, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) participa activamente junto con el Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música, creado en el año 2010 y que tiene como cometido principal en sus distintas configuraciones (Pleno, Comisión Ejecutiva y Consejos Artísticos sectoriales), según expresa el propio INAEM, favorecer la comunicación, cooperación e intercambio de opiniones en el ámbito de las artes escénicas y musicales y canalizar las peticiones y propuestas del sector en sus relaciones con la Administración General del Estado, permitiendo recoger las recomendaciones de los principales agentes y destinatarios de las políticas culturales y facilitando la definición participativa de las prioridades en estos ámbitos artísticos. Entre sus miembros se encuentran representantes de asociaciones y organizaciones del sector de ámbito estatal, representantes de la administración estatal, autonómica y local y una serie de vocales nombrados directamente por el Ministerio, a propuesta del INAEM, entre personas de reconocido prestigio, experiencia, o especiales conocimientos técnicos. De esta manera el sector podrá tener su voz en el desarrollo de este importante proyecto.
Todo lo anterior ofrece un espléndido mapa de buenos propósitos e intenciones por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para esta legislatura. Nuestros lectores ya tienen el detalle de las propuestas del ministro, solo queda esperar y ver qué porcentaje de lo prometido se cumple, para que no sean simplemente una nueva lista de buenas intenciones políticas.