Música clásica desde 1929

Editorial

100 x 100
Octubre 2021 - Núm. 954

100 x 100

Cuando estábamos en los últimos días de preparación de la revista de octubre, que ahora tiene en sus manos, se confirmó la tendencia de algunas comunidades autónomas para incrementar los aforos hacia el deseado 100% de antes de la pandemia. Una tendencia que exige un control y análisis exquisito de las cifras de contagios en tiempo real, pues en el inicio de la temporada 20021/22 se juntan, además de los aforos para las manifestaciones culturales y sociales, el regreso a las aulas y a los puestos de trabajo presenciales.

Juega a favor de la apertura el altísimo nivel de vacunación que ya tiene nuestro país, la tercera dosis que se está aplicando a los grupos de riesgo y el nivel de conciencia colectiva del ciudadano en la autoprotección, sobre todo entre la población más entrada en años que, en el caso de la música clásica, supone una mayoría de sus consumidores.

Evidentemente si, poco a poco, se va consiguiendo que los aforos se acerquen al 100%, ya podríamos vislumbrar el final de esta travesía del desierto que han ido realizando nuestros gestores musicales, nuestros artistas y el público en general. Una travesía que estamos calificando, a lo largo de estos meses, de gran éxito, pues se ha conseguido mantener la llama artística y cultural, pese a la precariedad de recursos disponibles y estricta reducción de aforos soportada.

No es lo mismo programar para un objetivo del aforo completo de un teatro, de un evento cultural, que para reducciones sensibles de un 30-40-50%. La cuenta de resultados y las necesidades de financiación externa, además de la lógica reducción de costes, presentan panoramas muy diversos en función del volumen de público estimado.

La Comunidad de Madrid, así como Andalucía, ya han dado el paso autorizando el 100% de ocupación, para todos sus teatros y centros culturales. Un paso valiente y suponemos bien reflexionado, volviendo a marcar el camino para el resto del país que, en las próximas semanas irán liberando sus restricciones de aforos. Madrid se ha convertido en el faro principal para la cultura musical del país. En la capital, en la región, se genera más actividad musical por metro cuadrado que en ninguna otra parte de España. Durante la pandemia, sus principales centros de gestión musical han permanecido abiertos, salvo las semanas de cierre obligado. La ciudadanía ha mantenido la confianza en sus gestores, agradeciendo su apoyo a la cultura y al entramado empresarial y social de la región. Un apoyo que no ha estado exento de críticas y de riesgos pero, como decíamos, ha servido para mantener y hacer crecer en reputación y prestigio a las instituciones culturales que se asientan en la capital.

Las recientes programaciones para la temporada 2021/22, ya presentadas por las principales organizaciones musicales del país, se realizaron con presupuestos económicos bajo el supuesto de aforos reducidos a medio plazo. Si, como ahora parece, dichos aforos pueden llegar en breve al 100%, esperamos que ello de un balón de oxígeno a las ajustadas cuentas de los distintos eventos anunciados, permitiendo con ello una mejor consolidación de la temporada, además de que un mayor número de amantes de la música puedan disfrutar de una brillante nueva temporada.

Confirma esta mejora de expectativas para el sector, Llorenç Caballero Pàmies, director general de Ibermúsica, cuando nos comenta: “Estamos contentos de que la pandemia esté definitivamente remitiendo. Con el nuevo aforo podremos dar cabida a todos nuestros abonados que representan un 70% del aforo completo y vender algunas entradas sueltas para el público general que nos lo está pidiendo desde hace varios meses. El abonado de Ibermúsica es de una fidelidad muy remarcable y sin ellos no habríamos conseguido sobrevivir a esta difícil y larga situación”.

Esperemos que el aumento de aforos llegue a todos los rincones del país y que la evolución de la pandemia mantenga su signo positivo, sin olvidar a que “enemigo” invisible nos hemos enfrentado y que la amenaza sigue ahí, pero estas señales positivas del 100 x 100 de aforos nos animan a recomendarles que asistan a los teatros, a los auditorios y a los espectáculos musicales. Se sube el telón 2021/22.

1481
Anterior La nueva temporada 2021-22
Siguiente Presupuestos 2022: ma non troppo

Editoriales anteriores (hasta mayo 2011 - resto desde 1929 en "Ritmo Histórico")

Retos legales de la IA y la música
Marzo 2024 - Núm. 981
La reforma de INAEM, una prioridad urgente
Febrero 2024 - Núm. 980
Música clásica e IA: socios creativos
Enero 2024 - Núm. 979
Recuperación, ma non troppo
Diciembre 2023 - Núm. 978
95 años de pasión musical
Noviembre 2023 - Núm. 977
Streaming domina y físico resiste
Octubre 2023 - Núm. 976
Nunca es tarde
Septiembre 2023 - Núm. 975
Festivales de verano: matrimonio de conveniencia
Julio-Agosto 2023 - Núm. 974
Música, cultura y educación
Junio 2023 - Núm. 973
Un domingo, un voto
Mayo 2023 - Núm. 972
RITMO servicios digitales
Abril 2023 - Núm. 971
El streaming, en plena forma
Marzo 2023 - Núm. 970
Avanza el Estatuto del Artista
Febrero 2023 - Núm. 969
Apoyo del INAEM a la recuperación
Enero 2023 - Núm. 968
Teléfono rojo
Diciembre 2022 - Núm. 967
Suma y sigue en el INAEM
Noviembre 2022 - Núm. 966
25 años de la Fundación SGAE
Octubre 2022 - Núm. 965
CNDM 22/23, un torrente de música
Septiembre 2022 - Núm. 964
Temporada 2022/23, in crescendo
Julio-Agosto 2022 - Núm. 963
Música y cultura: necesidad vital
Junio 2022 - Núm. 962
Daños colaterales
Mayo 2022 - Núm. 961
Un legado único
Abril 2022 - Núm. 960
Competitividad, dinamización y digitalización
Marzo 2022 - Núm. 959
Apostando por el futuro
Febrero 2022 - Núm. 958
123456