Música clásica desde 1929

Editorial

Música a metro y medio de distancia
Julio-Agosto 2020 - Núm. 941

Música a metro y medio de distancia

A lo largo de estos meses de confinamiento, hemos pasado desde los improvisados conciertos en los balcones, para una audiencia compuesta por vecinos en bata y pijama, a bien organizados conciertos en streaming. Sirva el ejemplo reciente del Día Europeo de la Música del pasado 21 de junio, en el que se sumaron a sus cuentas en las redes sociales cientos de músicos reivindicando que su oficio es al menos tan necesario como cualquier otro, y que una sociedad sin cultura y sin música es menos rica, embruteciéndose como una caravana de vehículos haciendo sonar sus bocinas para abrirse paso en el atasco. En el mismo Día Europeo de la Música, el INAEM desplegó sus velas y sus unidades culturales-musicales hicieron gala de sus medios, ofreciendo diversos conciertos de primer nivel, todos por streaming, magníficamente organizados desde sus sedes habituales (Auditorio Nacional de Música, por ejemplo, al que tanto echamos de menos).

Conclusión: el streaming, que es algo que se barajaba continuamente como una alternativa a la música en directo, se ha convertido en una herramienta necesaria debido al confinamiento, y que ha llegado para quedarse. Pero la vida sigue y la desactivación del estado de alarma, con las debidas precauciones sanitarias responsables, nos lleva al siguiente nivel, la música en directo, con metro y medio de distancia por seguridad.

Para eso, el Festival Internacional de Música y Danza de Granada ha propuesto un programa  con la música de cámara como estrella, al que suma recitales de pianistas y con menos músicos en el escenario, habilitando el gran número de espacios al aire libre, que la bellísima Alhambra de Granada, sede habitual del Festival, pone a disposición de los espectadores.

A esta iniciativa, que fue la primera en anunciarse oficialmente, le ha seguido la Quincena Musical de San Sebastián y el Festival Internacional de Santander, creando festivales “sostenibles”, sanos y seguros, donde la música no falta, siempre a metro y medio de distancia.

Este es el paso inteligente que hay que dar: saber combinar los nuevos espacios escénicos con la propuesta musical; en ambos casos, las medidas sanitarias se han de respetar, pero manteniendo la esencia primordial de un festival veraniego, que permite el disfrute de la mejor música junto con la visión de las estrellas en el cielo, el sonido de los pájaros al anochecer y los abanicos mitigando el calor del día que mengua.

Y a Granada, Santander y San Sebastián se van sumando poco a poco otros festivales y pequeños ciclos, algunos más modestos o en líneas artísticas bien distintas, con la cautela necesaria, pero organizando conciertos y espectáculos para una sociedad que sigue demandando buena música en directo tras el confinamiento.

La vuelta a la normalidad musical coincide también con la vuelta a la normalidad de esta revista, que desde el mes de abril no ha podido imprimirse, dadas las circunstancias. Abril y el número doble de mayo-junio solo se editaron en formato digital pdf, regalándose ambos números desde nuestra página web a todo del público. Ahora, con la revista habitual de verano de RITMO, la correspondiente a julio-agosto, que tiene en sus manos, volvemos a la “nueva normalidad”, con su edición en papel y en digital, siguiendo ese camino que iniciamos hace 91 años y que esperamos poder continuar con la ayuda de todos. Gracias por apoyarnos en estos difíciles momentos.


NOTA DE LA EDITORIAL
Con la revista habitual del verano (julio-agosto)
REGRESAMOS A LA EDICIÓN EN PAPEL


Los problemas derivados del estado de alarma, decretado por el Gobierno para afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, en los meses de abril-mayo-junio de 2020 (falta de distribución postal y comercial, restricciones de la movilidad, etc.), nos obligaron a editar la revista RITMO de abril solo en formato digital pdf y a refundir en un único número especial de primavera las correspondientes a mayo y junio, también solo en formato digital pdf.

Ambas revistas, junto con la correspondiente a marzo (ésta solo para su edición digital) han sido distribuidas libre y gratuitamente desde nuestra página Web a lo largo de los cuatro meses del estado de alarma.

Reiniciamos las ediciones de papel, junto a la digital pdf, con la habitual revista del verano (julio-agosto 2020) que tiene usted en sus manos.

Agradecemos a todos su colaboración y comprensión con las decisiones editoriales que hemos precisado tomar en estos difíciles meses de estado de alarma.

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