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Yago Mahúgo

El barroco francés pasa por sus manos

junio 2014

Yago Mahúgo, clavecinista, fortepianista y director de Ímpetus Conjunto Barroco de Madrid, nos habla de la grabación de su nuevo disco con obras de Rameau, otra buena oportunidad para comprobar la excelencia de este joven conjunto, que en poco tiempo se ha afianzado como uno de los más importantes de España.

Sale al mercado un nuevo trabajo de Ímpetus que usted dirige. Cuénteme, ¿cuáles son los pilares del grupo?

Ímpetus está formado por un conjunto de músicos jóvenes y españoles con una gran formación en la música de la época barroca y clásica, que se dedica a interpretar música siguiendo criterios historicistas.

Su primer disco, Impetus Live! In Madrid, publicado hace un año, ha obtenido una excelente acogida por la crítica especializada*. Su segundo disco, previsto para estos días, es toda una declaración de intenciones.

Así es. Hemos grabado las Pièces de clavecín en concerts de Rameau para conmemorar los 250 años de su muerte. Es, posiblemente, uno de los proyectos más bonitos, complejos y complicados a los que se puede enfrentar un clavecinista cuando no toca a solo. Bueno, no solo el clavecinista. También el violagambista. Se trata, sin duda, de una de las obras más difíciles e incómodas para ese instrumento. Rameau lleva al límite la viola da gamba en varias ocasiones y considero que el trabajo que ha hecho aquí Jordi Comellas es digno de ser alabado. La parte de violín, magistralmente interpretada en mi opinión por Pablo Gutiérrez es, al ser la escritura más sencilla de las tres partes, muy difícil de hacer bien. Mantener esa sencillez y la elegancia de la línea es extremadamente complicado.

¡Será que la parte de clave es fácil!

(Risas) ¡Naturalmente que no lo es! Pero es una obra de pura música de cámara, posiblemente la primera gran pieza de música de cámara de la historia, donde los tres instrumentos tienen su importancia y donde el clave deja de servir únicamente de continuo para tomar un gran protagonismo.

Decía lo de “declaración de intenciones” porque se atreven con todo. Un primer disco con las piezas más conocidas de la época barroca y ahora el segundo con música francesa de la mejor calidad.

Tener a músicos tan excelentes en el grupo me permite abordar un repertorio musicalmente muy exigente. La música francesa, tan especial, tan elegante, necesita de una aproximación muy diferente a la música italiana. Hay que huir de lo espectacular, de los fuegos artificiales. Es música muy seria, casi absolutista, podríamos decir. Eso no implica que no haya virtuosismo, que claro que lo hay, pero es un virtuosismo majestuoso y elegante al mismo tiempo. Espero que este disco guste aún más que el primero. Para mí es un tributo a la gran escuela francesa de compositores.

Actuaron hace unas semanas en el Festival de Música Antigua de Aranjuez, donde se compaginó nada menos que tocando el clave y el fortepiano y con música muy diferente. Todo un tour de force.

Se puede decir que fueron dos conciertos en uno. La primera parte, dedicada a las Pièces de clavecin en concerts de Rameau, de las que acabamos de hablar y una segunda parte dedicada a las canciones (lieder) del que ha sido el mejor compositor de todos los hijos de Bach: Carl Philipp Emanuel, con la excelente soprano Mariví Blasco. En esta parte efectivamente tocaba el fortepiano. Era la primera vez que me veía en la tesitura de tener que cambiar de instrumento, estilo y repertorio en 5 minutos. Y visto el éxito, no creo que se me diera muy mal (más risas). La verdad es que disfruté mucho, pese que al principio fui reticente con la idea de hacer un concierto tan largo y con diferentes instrumentos.

Le vi recientemente en la presentación de la próxima temporada del CNDM, donde Ímpetus va a participar con nada menos que tres conciertos.

Efectivamente. Aprovecho para agradecer al CNDM y en especial a su director, Antonio Moral, la oportunidad que nos brinda a mi grupo y a mí al apostar tan fuertemente por nosotros. Tres conciertos para la próxima temporada, uno de ellos en el prestigioso Festival de Granada, es algo que nos ha llenado de ilusión. Recuperaremos en esos conciertos varias piezas del vasto patrimonio musical español que ha quedado injustamente olvidado y las relacionaremos con la música francesa del barroco, demostrando que, a pesar de toda la influencia italiana que teníamos entonces, también mirábamos a Francia y ellos nos miraban a nosotros. Sin ir más lejos, tenemos el ejemplo de Lully escribiendo música con letra en castellano de Molière (Sé que me muero, de El burgués gentilhombre). Este programa, que haremos junto con la soprano Delia Agúndez, esperamos que sea todo un descubrimiento para el público.

¿Tiene miedo de que le estén encasillando como un especialista en música francesa, visto el éxito de su disco de Royer y de estos últimos proyectos que le han encargado?

De ninguna manera. Ya me encargaré de demostrar que también me desenvuelvo bien en el clasicismo y en el siglo XX. Y me temo que no puedo contarle más de mis próximos planes.

Estaremos atentos. Gracias Yago, ha sido un placer.

Por: Gonzalo Pérez Chamorro

Foto: Jordi Comellas, Yago Mahúgo y Pablo González (de izquierda a derecha).
Acred: Elena Mahúgo

* Puede leerse la crítica aparecida en RITMO en diciembre de 2013 en este link: Crítica

www.ensembleimpetus.com

www.yagomahugo.com


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