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Juan Carlos Rodríguez

Próxima parada: Domenico Scarlatti

Mayo 2020

Es curioso, usted es gaditano con raíces en Granada y ha grabado a Falla, ahora reside muy cerca de Madrid y su próximo disco contendrá Sonatas de Scarlatti…

Es cierto… Cuando realicé la grabación de la obra completa original para piano de Manuel de Falla  publicada por Paladino Music, se apreciaba una analogía entre Falla y yo, salvando las distancias temporales, por el hecho de residir por aquel entonces en Granada, al igual que mi paisano, como a modo de seguir sus pasos. Ahora que Naxos me plantea la grabación de dos discos con Sonatas de Scarlatti, y teniendo en cuenta el hecho de que actualmente resido en Madrid, otra vez surge esa analogía, ya que por un lado Madrid es una ciudad fascinante y el genio italiano fijó en ella su residencia. No es que yo pretenda caminar sobre las huellas de otros pasos, pero en ocasiones la vida te lleva por caminos que al mismo tiempo resultan ser tan inesperados como sorprendentes…

¿Cómo es su relación con Naxos y la elección del repertorio?

Mi relación se remonta a mi primer registro dedicado a Schumann, el cual incluía un repertorio original y no tan divulgado como sus obras más conocidas. Al ser un éxito y obtener una buena acogida de la crítica internacional, me propusieron registrar Clementi, un compositor que en principio parece encasillado en el ámbito académico y pedagógico, pero con una aportación de Sonatas de enorme valor y gran belleza. Ahora llega el turno con Scarlatti. Naxos me propuso dos programas con una cuidada selección de Sonatas, las cuales encajan perfectamente para ser interpretadas pianísticamente. En mi opinión, dichas piezas expresan una afinidad tímbrica con mi instrumento. Creo que es una selección muy acertada.

¿Qué supone a nivel personal interpretar a Scarlatti?

Como compositor relevante que es dentro del repertorio barroco, interpretar a Scarlatti siempre es un reto. Existen numerosos registros discográficos excelentes sobre sus Sonatas; este hecho ya es de por sí un desafío para cualquier pianista. Scarlatti es mesurado, pero enérgico. Es sutil, pero complejo. A nivel personal hay que establecer los límites, implicándote de lleno en su estilo, ya que aunque el periodo barroco musical es un concepto generalizado, cada compositor establece su propio estilo y esencia. No es lo mismo interpretar a Bach que a Haendel. O a Purcell que a Rameau. E incluso las formas musicales que manejaban para conformar sus obras tienen connotaciones diferenciadoras. Sirva de ejemplo que una allemande de Bach no está concebida de la misma forma que una allemande de Rameau. El reto interpretativo se hace patente. El instrumentista debe poseer un control no solo pleno del instrumento, sino también del estilo, para poder canalizar el mensaje sonoro de la forma más natural y fiable.

Entendemos que es partidario de interpretar este repertorio en un piano moderno…

Como músico, soy partidario de la interpretación de este tipo de repertorio en el piano moderno. No obstante, me fascinan las versiones al clavicémbalo, mostrando así la frescura original de estas composiciones en base al timbre para las cuales fueron concebidas. Por otro lado, el piano permite establecer unos balances dinámicos verdaderamente sorprendentes que suman a la concepción original de estas obras, sin desestimar las versiones registradas en el clavicémbalo. En definitiva, no se trata de un instrumento u otro. Aunque es evidente que fueron concebidas originariamente para el clave, una interpretación pianística se visualiza como una aportación en el tiempo que nos permite captar, aún más si cabe, la belleza y originalidad de estas piezas. Es más, dentro del repertorio para ambos instrumentos, es de manifiesto que hay piezas que, por su encaje sonoro y concepción estructural, conservan plenamente su sentido estilístico al interpretarse en un clave, como por ejemplo las Suites de Buxtehude, y otras que imperativamente cobran su plena dimensión en su instrumento original, como los Preludios de Debussy.

¿Qué opinión tiene sobre la situación actual y el futuro de la música a medio y largo plazo?

Nuestros representantes políticos no deberían descuidar a las artes, y en particular a la música. Es un hecho que ante situaciones tan desoladoras como las que estamos padeciendo, debido a la pandemia global, poder tener la oportunidad de escuchar un concierto o ver una ópera, aunque sea por medios telemáticos, puede influirnos positivamente. Dicen que los doctores cuidan el cuerpo, pero los músicos protegen el alma. Aunque en un principio existan prioridades, la cultura no puede menoscabarse. A modo de ejemplo, en mi página web oficial, juancarlosrodriguez.website, o a través de mi canal de YouTube, la audiencia puede tener acceso a registros discográficos o videos donde podemos compartir contenidos musicales. Pienso que estas propuestas deberían ser muy tenidas en cuenta y también apoyadas desde un punto de vista político. Con el tiempo, espero que todo recobre su normalidad.

Además de esta grabación dedicada a Scarlatti, ¿hay más proyectos?

Una vez Naxos publique las grabaciones, están previstas diversas presentaciones para su divulgación y disfrute del público, interpretadas por mí para la ocasión. Por otro lado, a corto plazo estoy preparando recitales y conciertos de música de cámara en Holanda y Estados Unidos, con un programa no solo dedicado al barroco, sino también al clasicismo vienés y al romanticismo.

por Gonzalo Pérez Chamorro

www.juancarlosrodriguez.website

Foto: El pianista Juan Carlos Rodríguez prepara una grabación en Naxos con Sonatas de Domenico Scarlatti.
Crédito: © Marco Borggreve

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