Afincado en París desde hace más de dos décadas, el director de orquesta vasco Iñaki Encina Oyón es el responsable musical de las tres únicas funciones de Carmen, que se pueden ver en enero en el Teatro Real. Encina Oyón ha sido director invitado de la Opéra national de París y el Teatro Colón de Buenos Aires, y de orquestas como el Balthasar Neumann Chor & Orchester y la Orchestra della Svizzera italiana. Y ha trabajado con cantantes de fama mundial como Adriana González, Marina Viotti, Olga Peretyatko, Daniela Barcellona o Xabier Anduaga.
¿Qué significa para usted debutar en el Teatro Real?
Es un gran placer debutar finalmente en España y hacerlo por la puerta grande, con esta producción del Teatro Real. Llevo 20 años en Francia, donde he dirigido en numerosos teatros, pero aún no se había dado la ocasión de dirigir en mi país. De hecho, tras mi primera producción como director asistente en la Ópera Garnier, Gérard Mortier, al que acababan de nombrar director del Teatro Real, me invitó a venir como asistente para una Ifigenia en Táuride, donde acabé haciendo todos los ensayos y las lecturas. Aún guardo la carta de agradecimiento que me escribió Mortier, en la que decía que no se iba a olvidar de mi trabajo. Finalmente, fue Joan Matabosch quien concretó la invitación, y estoy deseando bajar al foso el 2 de enero.
¿Qué tal el trabajo con el Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real, y con los distintos cantantes de esta Carmen?
Desde aquella Ifigenia, he vuelto más veces al Real, y he constatado la evolución de la orquesta y el coro, que están actualmente en una forma excelente. José Luis Basso ha hecho una preparación magnífica del Coro Intermezzo. La orquesta cuenta con unos maestros excelentes, así que es un lujo poder trabajar con ellos. El reparto es de lo mejor que se puede escuchar actualmente. Aigul Akhmetshina y J’Nai Bridges son dos referencias a nivel internacional en el rol de Carmen, pero ambas se han mostrado muy dispuestas a seguir ahondando en el personaje, y he podido aportarles mi conocimiento del estilo francés. Ya había trabajado con las dos Micaëlas, otro lujo en esta producción. Con Miren Urbieta-Vega hicimos una Turandot juntos, y con Adriana González nos une una íntima amistad; fui yo quien la invitó a venir a Europa y organicé sus primeras audiciones en París. Hemos realizado muchos recitales juntos y también varias grabaciones, pero esta es la primera vez que un teatro nos contrata a los dos por separado, y debutar dirigiendo a Adriana es otra de las grandes alegrías de esta producción.
Ha dirigido Ifigenia en Táuride de Gluck, Alcina de Haendel, Anna Bolena de Donizetti… ¿En qué repertorio se siente más cómodo?
Siempre supe que quería dirigir ópera; la voz es mi pasión. Además de haber sido corista desde niño, me formé como repertorista y siempre he tomado clases de canto. La verdad es que me sorprende la cantidad de directores que dirigen ópera sin saber nada sobre la voz, y eso los cantantes lo notan. Cuando estudiaba dirección, sabía que no debía tardar en meter los pies en un teatro de ópera, y acabé postulando para el programa de jóvenes artistas de la Ópera Nacional de París. Es el teatro donde me he formado, y lo siento como mi casa por la cantidad de oportunidades que me ha dado. En Francia, tengo reputación de ser especialista del repertorio del siglo XVIII, quizá por los años que trabajé con Emmanuelle Haïm o Thomas Hengelbrock, y es cierto que me siento muy cómodo con Mozart y sus contemporáneos, pues también tengo formación como clavecinista, pero si tuviese que elegir un repertorio, sería el más feliz dirigiendo Pelléas et Mélisande o Dialogues des Carmélites...
Este mes publica su primer CD como director de orquesta: Rondos for Adriana, con la soprano Adriana González y el Ensemble Diderot. ¿Cuál es la idea detrás de este CD en Audax Records?
Con Adriana llevábamos años pensando qué repertorio hacer como primera grabación con orquesta, y cuando le llegó su primer contrato para cantar Fiordiligi, dimos con la idea de grabar repertorio escrito para Adriana Ferrarese, la Fiordiligi de Mozart. En el disco hay nueve rondós. Son roles escritos para la Ferrarese o que ella tomó de otras óperas y otros personajes e incorporó a su repertorio. Cinco de ellos son primeras grabaciones mundiales, y el público va a poder apreciar 250 años después, obras de Tarchi, Bertoni, Giordani, Anfossi y Weigl, que permiten poner en perspectiva las obras de Mozart (ver crítica en la página 63).
Desde 2016 es director musical de la Académie Baroque Internationale del Festival du Périgord Noir. ¿Qué título dirigirá en la próxima edición?
Este verano será mi décima edición e interpretaremos Odas de Purcell. En estos diez años he podido acompañar a más de un centenar de jóvenes cantantes y otros tantos músicos, y es muy gratificante ver cómo evolucionan. Es primordial ayudar a los cantantes a afianzar la técnica y asesorarles en cuanto al repertorio, y muchos de ellos todavía acuden a mí para trabajar nuevos roles y preparar audiciones.
por Antonio Aroca
www.inakiencinaoyon.com
Foto: El director de orquesta vasco Iñaki Encina Oyón.
Crédito:© Marine Cessat-Bégler