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Discos recomendados de Ritmo

En esta sección encontrará los 10 discos que la revista RITMO recomienda cada mes, clasificados por meses y por su orden de recomendación del 1 al 10. Se archivan los recomendados desde junio 2011, para ver anteriores ir a "Ritmo Histórico".
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Ritmo Octubre 2022 - Núm. 965

TRISTAN. IGOR LEVIT

LISZT: Liebestraum n. 3. Harmonies du soir. HENZE: Tristan. WAGNER: Tristan und Isolde (Preludio). MAHLER: Adagio de la Sinfonía n. 10.
Igor Levit, piano. Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig / Franz Welser-Möst.
Sony Classical 19439943482 (2 CD)



La crítica

LA HORA DEL LOBO

Para Scott Fitzgerald, el período que va de la medianoche al alba era la “noche oscura del alma”. Ingmar Bergman lo calificó como la “hora del lobo”, ese tiempo en el que los insomnes son perseguidos por sus temores más profundos y los fantasmas y demonios son más poderosos. El propio Henze confesó las pesadillas que padeció y las situaciones oníricas que imaginó mientras daba forma a esa fascinante, turbadora y enmascarada “Sinfonía para Piano” que es su resucitado Tristan, tronco musical del que brotan todas las ramas del nuevo trabajo de Igor Levit (que bien podía titularse “noche”), ecléctico pianista nada convencional adicto al riesgo.

El cromatismo y la oscuridad se apodera de todas las obras propuestas, desde el Tercer Nocturno Liebestraum de Liszt que abre el programa, hasta llegar al final del viaje con los sonidos mañaneros que rompen al fin la nocturnidad con esa pieza de bravura que es el Estudio Trascendental - Harmonies du soir, un virtuosístico espectáculo sonoro en los ágiles y poderosos dedos del ruso.

Y como pilar central, una obra tan difícil de etiquetar como Tristan, hercúlea partitura formulada mediante Seis Preludios para Piano, Cintas Electrónicas y Orquesta, donde el mago Henze es capaz de mezclar sabiamente en la chistera sus ricos juegos armónicos, un majestuoso empaque sonoro y texturas inquietantes, lóbregas y expresionistas, con los ecos románticos del Tristán de Wagner, la Primera Sinfonía de Brahms, la Marcha Fúnebre de Chopin, el canto de aves o los latidos del corazón humano. En la aventura le acompaña la magnífica agrupación de Leipzig dirigida sin mucho misterio por Welser-Möst (que venían de hacerla juntos con la Filarmónica de Viena en Salzburgo), que actualiza aquella legendaria grabación del propio compositor junto a Homero Francesch (DG-1975).

La transcripción elegida del tristanesco Preludio no es la habitual de Schelling, sino que prefiere la de Kocsis con digitaciones y expresiones más modernas (como esa conclusión quasi pizzicato), mucho más íntima, reflexiva, espiritual y susurrada a base de largos silencios, donde Levit alcanza uno de los clímax más intensos y bellos jamás escuchado antes en esta hipnótica traslación.

Tras Passacaglia on DSCH incluida en su anterior CD, el escocés Ronald Stevenson le regala su particular y vistosa reducción del Adagio de la Décima Sinfonía de Mahler, que temáticamente y sonoramente le va como anillo al dedo al programa. Un soberbio trabajo que mantiene intacta la esencia mahleriana, transformando el teclado en una corpulenta orquesta. Levit está técnicamente impecable en la media hora de música, incluido el apacible y doloroso final al que le viene de perlas los versos de Freiligrath en el que se inspira el Sueño de Amor de Liszt: “¡Se acerca esa hora en la que estarás de pie y llorarás junto a la tumba!”. Un disco que deja el mismo poso que la lectura de un buen libro.

Javier Extremera

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