Salve Jaroussk

La primera pregunta que surge al contemplar este disco es: ¿Por qué el sello Virgin habrá decidido recopilar la trayectoria de un cantante tan joven? Esta cuestión tan lícita es sencilla de responder. Con solo 34 años, el reconocimiento del contratenor Philippe Jaroussky es únicamente comparable al de los grandes nombres de la música antigua. Desde su debut en el Festival de Royaumont, en 1999, su meteórica carrera le ha llevado a trabajar con formaciones como Les Arts Florissants, Le Concert d´Astrée o Le Musiciens du Louvre-Grenoble y con maestros de la talla de William Christie, Marc Minkowski o René Jacobs. Su deliciosa voz, su virtuosismo y su gran carisma han sido avalados con el galardón alemán “Echo Klassik” y con tres premios franceses “Victoire de la Musique”. Ha grabado, además, más de una veintena de discos y de DVDs. Por otra parte, Philippe Jaroussky anunció hace unos meses que, por motivos personales, se tomará un descanso en el 2013. Este álbum es el bálsamo para la larga espera de todos sus admiradores. Hay, entonces, argumentos más que suficientes para responder a la pregunta inicial.

“The Voice” encierra, en dos CDs, una completa selección de 25 arias escogidas por el propio Jaroussky entre toda su discografía. Además, se han incluido seis piezas inéditas. Repasa su repertorio junto a grandes agrupaciones y estrellas de la música antigua actual: desde el primer barroco italiano hasta obras del siglo XX. El disco deja entrever una especial predilección por las arias de Vivaldi y Haendel, aunque también hay espacio para autores como Purcell, Caldara o J.C. Bach. Jaroussky se afana en rescatar obras o compositores desconocidos, lo que puede resultar atrayente para los aficionados a repertorios minoritarios.

El intérprete francés exhibe una voz aterciopelada y técnicamente impecable. Las piezas más contemporáneas son cautivadoras, pues despliega un delicado abanico de matices en favor de la línea melódica. Sin embargo, es en las arias barrocas donde queda claro por qué es el contratenor del momento. Coloraturas de infarto, pasajes difíciles resueltos con seguridad, elegante expresividad en función de la palabra y un timbre adecuado con especial brillantez en la zona media y aguda, son las características fundamentales de este repertorio. Ahí se nota que Jaroussky está especialmente cómodo. “The Voice” contiene tal riqueza musical que hará las delicias de todo tipo de público. Es una lección para el conocedor de los grandes contratenores y una agradable novedad para aquel ajeno a la materia. Un detalle muy acertado para estas Navidades, sin duda.

D.A.