Quatuor Danel.
Accentus Music ACC30640 (CD)
En sus dos Cuartetos de cuerda, Prokofiev se aleja de la trascendencia que desprenden las tensiones de su compatriota Shostakovich y, aunque en el n. 2 recurre al folklore, también se aparta del ciclo tenso y granítico de Bartók. Los Cuartetos de Weinberg y Shostakovich miran en dirección a lo recóndito e introspectivo de los últimos de Beethoven. En cambio, los dos Cuartetos de Prokofiev (acompañados en este disco por un arreglo de S. Samsonov de las Visiones fugitivas Op. 22) derivan de los juegos musicales de Haydn y del primer Beethoven.
Estas dos obras de Prokofiev no han contado con el favor del público ni han disfrutado de la expansión fonográfica de los mencionados Cuartetos de Bartók y Shostakovich. En la más exigua discografía de los Cuartetos de Prokofiev, destacaría las grabaciones del Emerson y del Pavel Haas. El Quatuor Danel se une ahora a las recomendaciones.
En el n. 1, el Quatuor Danel acierta con ese pulso característico que asociamos a Prokofiev. La textura armónica es más transparente, similar a la de su humorística Primera Sinfonía. Los ostinatos marca de la casa subrayan el dinamismo de los dos primeros movimientos. El Andante final sorprende con un inesperado aire reflexivo.
En el n. 2 está presente la incisividad que hallamos, por ejemplo, en los pasajes más vibrantes de Semyon Kotko o El Ángel de Fuego. De nuevo, el Quatuor Danel opta por acentuar el lirismo que marca el Adagio y que, de manera insospechada, irrumpe en el conclusivo Allegro.
Daniel Pérez Navarro