Lamentablemente, es todavía escasa la bibliografía dedicada a Joseph Bologne, Chevalier de Saint-Georges, violinista y compositor francés de origen guadalupeño. Su origen mestizo, sus habilidades en la esgrima o las novelescas anécdotas que adornan su biografía han rodeado su figura de exotismo, desviando la atención del verdadero mérito artístico que determinó su promoción como músico en el París de mediados del siglo XVIII.

Tal como puede apreciarse en el presente trabajo, en esta música converge el ya muy evolucionado espíritu del barroco francés tardío con los rasgos que Italia imponía a Centroeuropa mediante la circulación de un repertorio dominado por su género lírico. En este sentido, el legado de Saint-Georges (óperas, literatura centrada en el violín -sonatas y conciertos- y sinfonías concertantes, fundamentalmente) asume una posición simbólica en la evolución de la música del Clasicismo francés. 

De este modo, resulta muy loable la propuesta de Martin Mirabel, familiarizado con el género documental y, muy especialmente, con la sensibilidad musical del repertorio clásico (con trabajos en torno a Domenico Scarlatti o al Lied, o vídeos dedicados a Orlinski o a Martha Argerich). El filme, que combina actuaciones musicales con imágenes evocadoras e interesantes reflexiones acerca de la época y del entorno de Saint-Georges, resulta una firme apuesta por la divulgación del patrimonio, a la vez que una atractiva invitación al estudio del compositor y su obra.

Nieves Pascual León