Berliner Philharmoniker / Kirill Petrenko.
Berliner Philharmoniker Recordings BPHR250561 ·
libro-disco (CD + libro de 88 páginas)
Bendita controversia
Habría que empezar esta historia hablando de Fritz Steinbach, director de orquesta que en 1886 sustituyó a Richard Strauss en el puesto de director de la Meininger Hofkapelle. La sabiduría que Steinbach adquirió acerca del sinfonismo del gran compositor hamburgués en la ciudad de Meiningen le llegó de primera mano: Brahms y Steinbach se conocieron en 1875 y mantuvieron una gran amistad hasta que falleció el primero de ellos. Steinbach dejó anotadas en las partituras las sugerencias de Brahms y a lo largo de los años Brahms elogió las versiones de Steinbach. El resultado fue que se instauró en Meiningen una tradición que seguía estas ediciones anotadas. Recordemos, como anécdota añadida, que Steinbach tuvo entre sus alumnos a Fritz Busch y a Hans Knappertsbusch.
Ahora cerremos el círculo: Kirill Petrenko fue director musical en Meiningen entre 1999 y 2002 (donde desarrolló una profunda relación, cómo no, con la obra del hamburgués) y ha recuperado con la Berliner Philharmoniker aquella tradición brahmsiana para la gira y grabación de la Sinfonía n. 1 que orquesta y director han llevado a cabo en el pasado 2025.
La teoría del péndulo, aplicable a casi cualquier aspecto de la sociedad, la política o la cultura, ha llevado en el caso de la Filarmónica de Berlín y Brahms a una oscilación que alejó al conjunto de la densidad de Karajan hacia una mayor transparencia con Rattle. Del impulso romántico y de la robustez sonora como primer mandamiento, la orquesta pasó a otro extremo donde destacaban la arquitectura y la inteligencia, incuestionablemente presentes. En 2018, durante la gira europea de despedida de Simon Rattle como director de la Berliner Philharmoniker, pudimos escuchar una Primera de Brahms de magnífica construcción, muy elegante y matizada, aunque no faltaron espectadores que echaron de menos (y no sólo con Rattle) una mayor potencia y visceralidad.
Siguiendo la clásica teoría del péndulo, en 2025 la orquesta se ha alejado del Brahms de Rattle y, de la mano de Kirill Petrenko y con la partitura de Fritz Steinbach, ha girado hacia el lado opuesto, llevando el punto de gravedad, sin renunciar al orden inmanente de este Op. 68, hacia la energía y la fortaleza sonora como motores principales. El resultado es una Primera muy visceral y apasionada, con un nervio que ha provocado el aplauso entusiasta y generalizado de los espectadores durante la gira y formado colas para la sesión de firmas del CD con los miembros de la orquesta berlinesa.
Quien escribe lo ha gozado. Petrenko nos ganó a muchos durante su gira de presentación con aquella Cuarta de Schumann también orgiástica y rabiosa (lo que no impide que se pueda disfrutar de la mendelssohniana y diáfana Cuarta de Schumann que escogió Rattle). El concierto está disponible en la plataforma de streaming del Digital Concert Hall y se puede descargar o bien adquirir en un documentado CD (con librito), lo que agradecemos los coleccionistas del disco compacto que aún persistimos.
Daniel Pérez Navarro