Reconocido como uno de los compositores suizos más relevantes de la actualidad, el argoviano Dieter Amman (1962) es distinguido por la vitalidad de su música, a veces de violencia volcánica, o por su incansable necesidad de sonar, ya sea por su eléctrica espontaneidad (con esa gestualidad que parece aleatoria cuando en realidad se trata de un muy elaborado puntillismo muy bien calculado), el estimulante juego de densidades sonoras y el color de una paleta orquestal que en sus manos parece infinita. Esta naturaleza, presente en el tríptico sinfónico Core - Turn - Boost, elaborado entre 2002 y 2010, evidencia un estilo bullidor y volátil, que proyecta el pasado del Amman improvisador, músico de jazz y miembro de diversas bandas de rock, pero también un brillante empleo de la orquesta y, ante todo, un destilado sonido en cuya personalidad se advierten ecos de sus maestros, Castiglioni, Rihm o Lutosławski. De un mayor desarrollo formal, glut de 2016 es otro jalón tras su unbalanced instability de 2013, en el que amplía las bases tonales de su música hacia un tratamiento sonoro más espectral.

Este lujoso libro-disco Schweizer Fonogramm presenta la primera grabación en estudio de esta música gracias al meticuloso trabajo de Jonathan Nott frente a la Orchestre de la Suisse Romande, cuyo extraordinario resultado, de opulento sonido, amplia escena y restallante de vigor, concuerda con el también excelente y complementario registro en vivo de Brönnimann para el tríptico. Recomendadísimo.

Justino Losada