Penúltimo concierto de la temporada 2024-2025 de la Orquesta Filarmónica de Málaga. En esta ocasión nos presentaba al muy eficiente director de orquesta brasileño, Evandro Matté. La orquesta nos brindó la oportunidad de escuchar dos obras inéditas en los atriles de la formación malagueña. La muy raveliana suite sinfónica nº2 de Guerra-peixe y la ya clásica maravillosa Choros 6 de Villalobos.
De la primera, decir que es de una muy alta dificultad para su interpretación. Esto no eximió de que tanto director como formación exhibieran una robustez sonora y poder dinámico muy apropiado para la bella obra. En cuanto a la lectura de Villalobos, decir que consiguieron evocar el ambiente y sonoridad tan personal y propio del autor brasileño con una lectura óptima de la obra.
Pero sin duda el plato fuerte de la velada vino de la mano del solista internacional Yuval Gotlibovich. La interpretación del Concierto para viola de William Walton por el violista Yuval Gotlibovich fue, sin duda, una experiencia memorable que fusionó intensidad emocional con un dominio técnico deslumbrante. Desde los primeros compases, Gotlibovich dejó claro que no se trataba de una lectura rutinaria del repertorio, sino de una recreación viva, matizada y profundamente sentida de una de las obras cumbre del siglo XX para este instrumento.
Lo que más impresionó fue su vibrato maravillosamente controlado, que confería a cada frase un carácter vocal, casi confesional. Gotlibovich sabe cómo respirar con su instrumento, otorgando a cada nota el espacio necesario para desarrollarse con plenitud. El resultado fue un sonido terso, cálido y sorprendentemente potente, capaz de proyectarse sin esfuerzo por encima de la orquesta, sin perder nunca la elegancia ni la transparencia del timbre.
La amplitud dinámica que desplegó fue asombrosa. Supo llevar al oyente desde susurros apenas audibles hasta clímax de gran intensidad con una naturalidad apabullante. Esta flexibilidad en el manejo del color y la dinámica fue especialmente conmovedora en el primer y tercer movimiento donde la línea melódica cobró una profundidad casi lírica, mientras que en el segundo la energía rítmica y la soberbia agilidad técnica de Gotlibovich brillaron sin comprometer nunca la musicalidad.
Acompañado por una orquesta atenta y respetuosa, Gotlibovich no solo dominó el complejo lenguaje de Walton, sino que lo transformó en una experiencia de profunda conexión artística. Su lectura reveló tanto la modernidad nerviosa como la melancolía íntima del concierto, recordándonos que la viola, en manos de un verdadero intérprete, puede hablar con una voz tan poderosa como poética.
Una actuación que confirma a Yuval Gotlibovich como uno de los grandes intérpretes actuales de la viola, capaz de convertir cada nota en un gesto significativo y cada silencio en una promesa sonora.
Eneko Vadillo
Orquesta Filarmónica de Málaga
Evandro Matté, director
Yuval Gotlibovich, viola
Málaga, 6 de junio de 2025. Teatro Cervantes