Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Un renovado Jaroussky dirige una gala Haendel inolvidable - por Simón Andueza

Madrid - 19/11/2025

En una desapacible tarde otoñal de domingo, en el Madrid de las prisas, de los ruidos y de las prisas, pudimos encontrar un oasis de sensibilidad sublime, del sonido exquisito y de algunas de las páginas más célebres de Georg Friedrich Haendel gracias al excepcional concierto celebrado en el ciclo ‘Universo Barroco’ del Centro Nacional de Difusión Nacional (CNDM) en la sala sinfónica del Auditorio Nacional. Bien es sabido que Haendel y sus óperas son una de las músicas más queridas tanto del público que asiste a estas citas como de los responsables de la institución pública que los acoge.

La cita que nos ocupa fue en verdad excepcional por múltiples motivos, tanto por la fastuosa calidad de sus intérpretes, como la selección de la genial música que disfrutamos, pero también por ser una de las primeras ocasiones en que pudimos presenciar el trabajo que como director de su propio ensamble realiza uno de los contratenores más admirados en el mundo, Philippe Jaroussky.

El programa, titulado ¡Amores infelices!, ofreció una cuidadosa selección de cuatro de las óperas italianas más inspiradas que el genio de Halle compusiera en Londres: Giulio Cesare in Egitto (1724), Rinaldo (1731), Ariodante (1734) y Alcina (1735). El título del programa fue la fidedigna síntesis de lo que estas cuatro creaciones haendelianas deparan a sus protagonistas, toda una sucesión de afectos en las que la melancolía, tristeza, rabia y desconsuelo son sus ejes motores y que son uno de los paradigmas que más atraen y captan la atención de las vivencias amorosas de los seres humanos, y que continúa siendo en la actualidad uno de los mayores atractivos que todo tipo de manifestación artística intenta expresar.

Para ello, pudimos disfrutar de dos de las voces solistas más destacadas del panorama global en la interpretación de la ópera barroca. El contratenor Carlo Vistoli demostró por qué el propio Jaroussky lo eligió para desempeñar algunos de los roles más legendarios que la historia de la música nos haya legado para su vocalidad, como Rinaldo, Ruggiero, y Giulio Cesare, originalmente ideados para los castrati más aclamados en su época. Su vocalidad es absolutamente deslumbrante, a la par que resulta de una naturalidad y de una expresividad máximas. Su técnica vocal es de tan alto nivel que el complicado registro de sus arias suena en todo momento apropiado. Su volumen es de una potencia superior, alimentada por un fiato soberbio que le permite alcanzar la excelencia tanto en las arias más virtuosas, con unas coloraturas absolutamente pulcras y vivaces, como en las contrastantes piezas lánguidas y pausadas, con un manejo magistral de fraseo en las períodos más prolongados. Así, fueron especialmente loables sus interpretaciones de Scherza infida, de la ópera Ariodante y Al lampo dell’armi, de Giulio Cesare.  

Como sustituta de Kathryn Lewek, actuó la soprano Emőke Baráth, quien estuvo pareja al nivel vocal de su compañero contratenor. Su voz clara, pulcra, cristalina y bella no es obstáculo para que la potencia y la expresividad no sean cualidades propias. Sí que observamos algo una obligación mayor de cantar con la partitura que Vistoli, pero ambos ejercieron un ejercicio máximo en la expresión y de narrar las cambiantes emociones extremas que estas deliciosas partituras contienen. Con sutiles elementos, como una capa o un antifaz, o con paseos por el escenario  en las intervenciones orquestales, mantuvieron el tono teatral que estas obras demandan, manteniendo un elaborado trabajo comunicativo entre ambos, tanto en arias, como en recitativos y duetos. Su dicción del texto fue pulcra e inteligible en todo momento.

La nueva etapa que se abre con la incursión de Philippe Jaroussky como director de su propio grupo, el Ensemble Artaserse, no puede ser más satisfactoria. Pudimos observar que el contratenor francés ha adquirido una madurez interpretativa formidable y maneja con gran soltura la dirección tanto de los solistas vocales como de la orquesta. Como principal arma para dirigir un programa en que los solistas vocales son los protagonistas, es que Jaroussky prioriza en la interpretación el texto y la forma en la que la composición está creada a su alrededor, ya sea en la melodía global o en su conjunto orquestal y armónico. Con gran naturalidad, vitalidad y precisión condujo a su orquesta y a los solistas, manteniendo una loable comunicación entre todos ellos. Su comprensión y conocimiento absolutos de las piezas no solo se mantuvo en el plano de lo vocal, sino que estuvo pendiente de cada entrada de los instrumentistas en el complejo entramado orquestal, y mantuvo una eficaz discurso en todos los recitativos, manteniendo el adecuado afecto a cada fragmento.

Los instrumentistas mostraron una gran calidad, ya que sus principales cabezas de sección son experimentados artistas internacionales de excelencia artística, como el concertino Raúl Orellana o los componentes del bajo continuo, la violonchelista Ruth Verona y el excepcional contrabajista Roberto Fernández de Larrinoa. La sección armónica la sección fue asimismo imaginativa y de gran riqueza en las realizaciones con Yoko Nakamura en el clave y Marc Wolf en la tiorba. En la sección de viento nos deleitamos con la belleza sonora del oboísta Vincent Blanchard y con el seguro y poderoso fagotista que es François Charruyer.

El público ovacionó a todos los artistas con una prolongada y sonora ovación que obtuvo su premio, la interpretación de dos propinas, dos magníficos duetos de Geoge Friedrich Haendel, el primero de ellos, Io t’abbracio de la ópera Rodelinda, de una calidad interpretativa formidable y de un trabajo de música de cámara exquisito.

Simón Andueza

 

¡Amores infelices!

Emőke Baráth, soprano, Carlo Vistoli, contratenor.

Ensemble Artaserse, Philippe Jaroussky, director.

Ciclo ‘Universo Barroco’ del CNDM.

Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música, Madrid.

16 de noviembre de 2025, 19:00 h.

 

Foto © Rafa Martín

127
Anterior Crítica / Se inicia con gran éxito el séptimo Festival ME_MMIX - por Joan Gómez Alemany
Siguiente Crítica / Liberamente… - por Luis Mazorra Incera