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Crítica / Un Bach excelente inauguró la Navidad - por José M. Morate Moyano

Valladolid - 12/12/2022

El Auditorio López Cobos acogió el Oratorio de J.S. Bach que, "a lo largo de la Santa Navidad fue interpretado en las Iglesias principales, S. Nicolás y Sto. Tomás, de Leipzig. Año 1734". Consta de 6 partes estructuradas similarmente a una Cantata: Coro inicial y Coral final encuadrando recitativos y arias. Cada parte se ejecutaba el día para el que fueron compuestas, pero el papel del Evangelista (textos de Lucas y Mateo), trato "dramático" de los comentarios y unidad de acción del tema, hacen que el conjunto pueda llamarse Oratorio de Navidad.

Así lo sirvió La Filarmónica, con un elenco bien escogido: Coro de niños de Windsbach (especialistas en el compositor), Orquesta Barroca de Sevilla (de larga trayectoria, con 3 brillantes solistas de trompeta natural, 2 oboes, 2 traversos, continuo con órgano positivo y clave , cello y violón, timbal, 11 cuerdas y concertino, todos con instrumentos originales), Isabel Schicketanz, soprano; Marie Henriette Reinhold, alto; Patrick Grahl, tenor; Thomas Laske, bajo, y Ludwig Böhme, Director, que fue Asistente de Música en el propio Sto. Tomás de Leipzig, cantante e integrante y creador de Grupos de cámara con los que desarrolla una interesante carrera, sólo iniciada su década de los 40.

Se seleccionaron para el Concierto las Cantatas I para el Día de Navidad, III para el 3er. día de Navidad (el 27) y VI para el Día de la Epifanía, BWV 248/1, 3 y 6, dado que la integral es inviable por su duración. Es posible que en los textos no evangélicos colaboraran Picander y Juan Sebastián, pues estaban habituados a hacerlo y parte de las músicas ya habían sido utilizadas antes, ya que el autor las guardaba todas porque no gustaba de escribirlas para un solo uso y había que ajustar los nuevos textos. Ello no obsta (era normal en la época y aún después) para que el conjunto formado, sea de lo mejor y más afable del Maestro, que no su interpretación nada fácil para las voces intermedias del Coro y solistas orquestales.

La versión servida fue estupenda, con todos los detalles precisos para darle ese nivel. Como base fundamental, la afinación general fue muy buena; hubo ritmo en la interpretación, propio de quienes conocen la mecánica y afectos de cada uno de los 32 números interpretados; la articulación vocal e instrumental estuvo perfecta, regulando cada sílaba del canto en los coros, apoyada y enriquecida por la genial instrumentación y dando fluidez y expresión a los Corales, auténticos remansos de paz hechos a media voz, íntimos; y todo regido y controlado por un Director atento a cada uno de esos detalles, ayudando al Coro (aunque parecía no precisarlo) a colocar cada nota o a cuidar el fraseo o realizar las agilidades sin mácula y absoluta precisión, funcionando el conjunto como otro instrumento polifónico, destacando el empaste de bello color de los sopranos y el metal broncíneo de los altos; por razón de edad (todos oscilan entre los 7 y 19 años) las voces graves brillan menos, pero están siempre presentes en la urdimbre con exactitud y precisión, y ya se encarga el Maestro de controlar los volúmenes para que el conjunto suene compacto, claro y con brillo.

El Evangelista, tenor, fue un hilo conductor dorado, de voz esmaltada, matizada, dando valor a cada palabra; en el Recitativo y Aria VI/ 8 y 9 que asumió también con el continuo y 2 oboes, dio vida al afecto de suspiros que pedía el texto. El bajo flexible, la voz a la máscara distinguiendo cada nota, homogéneo y expresivo. La alto  fue una delicia por su línea de canto y color de voz en todas sus intervenciones; y la soprano, que en piano parecía endurecer un poco su timbre, tuvo ocasión de mostrar sus medios bien trabajados en su Aria VI/4, danza reelaborada por Bach con desarrollo orquestal, contínuo y oboe, dejando expandir la voz que se mostró bien timbrada y en línea. El cuarteto VI/10, Recitativo que funciona de modo similar al que también precede al Coral final de la "San Mateo", anunció el brillante final del Concierto, con todos los elementos orquestales y el grandioso Coral (su melodía también en la misma Pasión), como magno cierre al Oratorio de Navidad. ¡Felices Fiestas!

José M. Morate Moyano

 

I. Schicketanz, M. H. Reinhold, P. Grahl, Th. Laske

Orquesta Barroca de Sevilla, Coro de Niños de Windsbach / Ludwig Böhme

Obra: Oratorio de Navidad (I, III y VI) de J. S. Bach.

Sala Sinfónica "J. L. Cobos" del CCMD de Valladolid

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