Con Hyper-image para piano y cinco instrumentos, de Silvia Borzelli, arrancó un nuevo programa del ciclo Series 20/21 que auspicia el Centro Nacional de Difusión Musical en la Sala 400 de la ampliación Nouvel del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Un concierto que tuvo como entregados protagonistas sobre estas tablas, a los respectivos componentes del mdi ensemble (cuyos miembros se citan bajo estas líneas).
Un comienzo subyugante, a bocanadas (reguladores), compulsivo sobre una piano preparado que buscaba con insistencia e intensidad sus armónicos más intensos para encontrarse con el resto del grupo instrumental. Un encuentro y resolución, una “pulsación pulsante”, todo un ostinato rítmico de notable extensión sobre el que se conformara, con relativa lógica discursiva, un tenso tejido de timbres entrecortados.
Alejado de referencias más allá de las rítmicas, las reminiscencias de aquel pionero maquinismo futurista surgían de permanente fondo estético, con un taxativo y, efectivo donde los haya, final abrupto. Un final cabalmente labrado y logrado por el grupo.
El estreno, encargo del CNDM y del mdi ensemble/Associazione MusicAdesso, Errance para flauta, clarinete, violín, viola, violonchelo y piano de Aureliano Cattaneo que se siguió, discurrió por derroteros no demasiado lejanos de la pieza anterior, aún cuando la (llamada en tiempos) inarmonicidad no estaba tan presente y, por supuesto, aquel ostinato, aquí más difuminado e intermitente. Aunque la lógica discursiva también se desprendía de cierta médula rítmica, no siempre presente en primer plano, con un remate más matizado.
A renglón seguido, la segunda parte de este concierto disponía tres obras del compositor residente la temporada 24/25 del CNDM: Alberto Posadas, donde el protagonismo del grupo instrumental mdi se compartía con la soprano Beatriz Ramos.
Su sugestivo Tránsito I planteaba una voz que se desprendía del sonido de la viola en lógicas de ataque-resonancia y crisol tímbrico entrambos. Un planteamiento que recordaba a aquel Scelsi que sorprendía desde un personal espectralismo, las multiformes estéticas del siglo pasado.
La tentación de las sombras para soprano y cuarteto de cuerda se siguió sin solución de continuidad con el cuarteto presente en el escenario (ya desde el comienzo de este cuidado tríptico). Ambicioso dramatismo explícito buscando un rico expresionismo emparentado o quizás mejor, germinado con certero sentido de la creación de tensión y consecuente clímax, en el paradigmático imaginario que ha suscitado la figura de Emil Cioran. Un clima antes sólo latente, apenas sugerido o preparado en aquel Tránsito.
Tras un interludio instrumental del cuarteto, corolario que encontraba su vibrante expresión en un enérgico y (encomiable hoy) violonchelo cadencial, un tour de force de afinación y tesituras extremas al encuentro de aquellas texturas antes propuestas, hasta su disipación armónica.
Con la entrada en liza, la irrupción en forte del clarinete por un acceso lateral del escenario, el Tránsito II cerraba en simetría este tríptico de Posadas entre multifónicos y otras técnicas extendidas donde, de nuevo, se volvía fundir la voz en una suerte de lograda tímbrica conjunta.
Luis Mazorra Incera
Beatriz Ramos, soprano.
mdi ensemble: Sonia Formenti, flauta; Paolo Casiraghi clarinete; Corinna Canzian y Elia Leon Mariani, violines; Paolo Fumagalli, viola; Giorgio Casati, violonchelo; y Luca Ieracitano, piano.
Obras de Borzelli, Cattaneo y Posadas.
CNDM-SERIES 20/21. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.
Foto © Elvira Megías