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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Requiem por los vivos - por Justino Losada

Madrid - 10/06/2025

Concluye la quinta edición del Festival Focus que la Orquesta y Coro Nacionales de España ha preparado con la intención de rescatar música española poco interpretada para hacerla dialogar con otras músicas coetáneas y referenciales que se enmarcan en las principales corrientes culturales de su momento. En esta ocasión y al frente de la Orquesta Nacional se encontraba el joven maestro valenciano, Pablo Rus Broseta, que desgranó un complejo concierto en líneas generales, con soltura, lógica discursiva y gran musicalidad para lograr un resultado notable.

Tras una breve alocución de Irene de Juan en torno a los protagonistas del programa, se iniciaba el concierto con Die Sünde, obra del bilbaíno Andrés Isasi (1890-1940) fechada en 1913 al tiempo en el que estudiaba con Humperdinck en Berlín. De extracción wagneriana, Die Sünde es un poema sinfónico, con un desarrollo temático a la manera de los de Liszt, que, si bien demuestra las dotes del compositor en el mundo de la orquestación, adolece de mayor claridad formal al concentrar el discurso entre divagantes motivos de entre los que llama la atención un tratamiento sinfónico que mira, por momentos, a Scriabin. Con gran empeño tradujo Rus, al frente de una bien contrastada y matizada Orquesta Nacional de España, desarrollando una juiciosa y empastada interpretación de una música que, pese a sus matices, merecía la pena recuperarse.

Desafortunadamente es muy poco habitual la música del compositor italiano Alfredo Casella (1883-1947), principal exponente del primer Novecento junto a Malipiero y Respighi, en nuestros auditorios. Así, quien escribe estas líneas recuerda hace ya 15 años una interpretación de su ballet pirandeliano, La Giara, con la Orquesta Sinfónica de RTVE dirigida entonces por el buen programador y director,  José Ramón Encinar, para que, hasta nuestros días, no se volviera a recuperar obra suya en los auditorios madrileños. Y es una lástima existiendo obras en su haber como su Segunda Sinfonía de 1910, obra todavía por estrenar en España y que, influida por el lenguaje mahleriano, es un fascinante equilibrio de lirismo y sabio empleo de la orquesta –recordemos que Casella escribió un tratado de orquestación nada desdeñable- que corona su producción sinfónica. Del año anterior es Italia, Rapsodia para orquesta que, inspirada en el tratamiento que le dio Albéniz a la música popular en su Iberia incardina temas sicilianos y napolitanos en una efervescente alegoría sonora que con enorme prestación sinfónica crece hasta el paroxismo en la cita final del célebre Funiculì, funiculà. Obra de complejo equilibrio por sus dimensiones, fue puesta en marcha con buenas intenciones por un enérgico Pablo Rus que supo controlar bien el masivo y concentrado sonido de las secciones iniciales pese a leves desajustes, para dejar crecer el frenesí de la festiva sección final en una vibrante versión.

Tras otra breve participación de Irene de Juan prosiguió la segunda parte con la obra más extensa del concierto, la Sinfonía Aitana del alicantino Óscar Esplá (1886-1976). Concluida en 1964, fue estrenada por la Orquesta Nacional de España bajo la dirección de Rafael Frühbeck de Burgos en el marco del I Festival América-España del mismo año. Elaborada en cuatro movimientos, la Sinfonía Aitana funde cierto impresionismo levantino con el depurado estilo tardío del compositor conformando, más bien, una suite o un poema sinfónico en forma de variaciones que parte de un tema popular semejante a los de la Marina Alta alicantina, que enuncia el clarinete bajo en el primer movimiento, Invocación. Llama la atención su subtítulo, A la música tonal, in memoriam por varias razones: la renuencia del compositor a asumir las vanguardias, cuando, en realidad, lo hace, sottovoce, al llegar casi a la disolución tonal en el Andante fugato de la sinfonía y, por otro lado, al entender –de forma equivocada, creemos- que el espíritu del momento denostaba la tonalidad cuando ésta siempre ha sido –y sigue siendo- hegemónica. No resulta baladí que la recuperación de esta obra en el Festival Focus dé en la diana de una manera tan estimulante, en tanto que la obra, de necesario regreso a los atriles, nos interpela en 2025 cuando la música tonal no solo sigue reinando, sino que las instituciones, festivales y conciertos dedicados a la música de vanguardia han ido, muy desafortunadamente, retrocediendo, poniéndose de manifiesto como buena parte del interés del tardofranquismo por la música contemporánea no tenía intención de crear un público masa crítica sino de legitimar la dictadura como modelo de gobierno y paraguas de modernidad controlada. Este ímpetu siguió en democracia con buena fortuna hasta la crisis de 2008 cuyas consecuencias, como el cese del Festival de Música Contemporánea de Alicante, seguimos viviendo hoy en día de tal manera que, si me permiten el off-topic, durante la semana pasada, cuando se ha celebrado el histórico Festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea en Lisboa y Oporto, no había representante español alguno. 

En cualquier caso y, teniendo muy en cuenta el fehaciente compromiso de la Orquesta Nacional de España con la música de creación reciente y, mediante el Festival Focus, con el repertorio menos transitado, solo cabe agradecer la recuperación de la Sinfonía Aitana y más en la versión del pasado viernes, con un Pablo Rus metódico, cuidadoso al detalle y el sentido atmosférico de los tiempos lentos, y al nervio del episódico Scherzo y el conclusivo Allegreto finale que, ante una atenta Orquesta Nacional hicieron justicia al compositor alicantino con una interpretación de gran altura. Solo cabe destacar de forma negativa el escaso público que poblaba la sala sinfónica del Auditorio Nacional ante una serie de conciertos que merecen más interés por el público, que no hace caso a las propuestas fuera de abono, como más predicamento por sus organizadores que, seguramente, reparan en ello para ponerle remedio.   

Justino Losada

 

Orquesta Nacional de España / Pablo Rus Broseta 

Obras de Isasi, Casella y Esplá

Focus Festival -  Orquesta y Coro Nacionales de España. Temporada 2024/2025

Auditorio Nacional, Madrid

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