Dos obras bellas, interesantes y bien dispuestas por equilibrio sonoro, precisa concertación, estética y carácter, en el ciclo Satélites de cámara y polifonía de la OCNE en “su” Auditorio Nacional de Música. Obras fuera del repertorio habitual, aún en el más selecto ámbito de la música de cámara, tanto por su formación en quinteto mixto, trío de cuerda, clarinete y piano, como, sobre todo, por sus respectivos autores: Franz Schmidt y Jennifer Higdon,
Sus artífices sobre el escenario, el grupo formado por Carlos Casado (clarinete), Kremena Gancheva (violín), Joaquín Arias (viola), Mireya Peñarroja (violonchelo) y Ricardo Ali (piano), afrontaron así, el Quinteto en si bemol mayor de Franz Schmidt y Light Refracted de Jennifer Higdon.
El Quinteto de Schmidt, al margen de su especial dedicatoria al malogrado pianista Paul Wittgenstein que, como saben por otras páginas musicales más celebres dedicadas a él del gran repertorio pianístico, perdiera su mano derecha durante la Primera guerra mundial (por cierto, hermano a su vez, del más conocido filósofo, Ludwig, por si algún despistado no le hubiera situado ya).
Y sí, el formalmente ambicioso Andante tranquillo inicial, destiló con equilibrio y mesura esta conformidad y respondió a la sazón a ésta su indicación de tempo y carácter. Toda una lección de música de cámara, de la partitura y de la versión, y del cultivo versado de la forma en su sentido más integral.
El Lento que le seguía mantenía, sin tamaña ambición formal, aquel mismo carácter de serena aceptación que, quizás (se me ocurre a bote pronto), quisiera transmitir Schmidt a Wittgenstein. Una fértil y mantenida relación entrambos de encargos de obras con piano para la mano izquierda que llegó a incluir un Concierto para piano y orquesta de rara programación.
El Allegro ma non troppo, sin romper con aquel sólido clima cameristico puro de la obra en su conjunto, discurrió por derroteros más sugerentes y melosos, más atractivos para el público, como suele ser habitual de esta guisa conclusiva en obras de este porte y condición. Su notorio giro cadencial final en punta, mostró su contundente faceta definitiva con destacada resolución en sus últimos compases. Una sólida versión para una obra camerística sólida.
Para el mismo elenco, Light Refracted de Jennifer Higdon era otra historia. Estimulantes secuencias acordicas en dos movimientos: Inward y Outward. Moderada modernidad con su dinámico y lúdico sentido de la funcionalidad y de la creación y disipación de tensiones en la confluencia de elementos armónicos y rítmicos de relativa agitación. Contrastes marcados para una obra que daba remate final al programa, a renglón seguido de la puntual exaltación de los últimos compases de la más ambiciosa partitura disfrutada antes.
Luis Mazorra Incera
Carlos Casado, clarinete; Kremena Gancheva, violín; Joaquín Arias, viola; Mireya Peñarroja, violonchelo; y Ricardo Ali, piano.
Obras de Higdon y Schmidt.
OCNE-SATÉLITES. Auditorio Nacional de Música. Madrid.
Foto © Rafa Martín