Con Arvo Pärt como virtual protagonista en la celebración de su noventa aniversario, el Centro Nacional de Difusión Musical en su ciclo "contemporáneo" Series 20/21 ofreció un programa centrado en su figura, con el aditamento alternativo e interpolado, piedras de toque intemporales, de música medieval monódica y renacentista polifónica.
Un concierto donde la voz adquiere, junto con el cuarteto de cuerda, una dimensión trascendental.
Simplicidad de líneas, desnudas, directas, asertivas, crudas en su notaria aspiración dinámica, con una articulación, una respiración casi... mecánica.
Sus propios títulos, como la Missa syllabica, obra con que arrancó el concierto en la Sala 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, indican ya mucha de esta aspiración ascética con la que la tradición espiritual española, especialmente la castellana, tiene mucho que ver. Un legado al que respondieron, bajo la firme dirección de Paul Hillier, con carácter y estricta dicción, comprometida afinación, concentración y concertación los miembros del Theatre of Voices junto con los del Cuarteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica de la Radio Danesa que se citan, todos ellos detalladamente, bajo estas líneas.
Hildegard von Bingen ocupaba el siguiente interludio "a solo": O aeterne Deus y O viridissima virga, ave. Una desnudez que tiene ya más que ver con la realidad musical litúrgica del medievo que con cierta aportación alternativa incluso provocadora de la obra de Pärt, entre la que aquí se sume.
La más frecuente en los escenarios, Fratres para cuarteto de cuerda, sita en esta atmósfera de extremos estéticos y trascendencia religiosa, recuerda la aspiración e inspiración musical que la creó al margen de su formato instrumental. Control y solidez en el Cuarteto con una sonoridad de acústica muy presente, directa, en este entorno. Magnífico el silencio que se sigue de inmediato, abrupto, acerado, geométrico, que, como se volvió a ver una vez más, sigue sorprendiendo al público, dejando una estela posterior de profundidad estética.
Las Lamentaciones del profeta Jeremías (Lamentatio Jeremiae Prophetae) de "nuestro" canto mozárabe, fue todo un detalle de compromiso con la tradición que les ha acogido aquí. Una tradición universal en la que estamos todos involucrados, de punta a punta sin excepciones, del este al oeste de Europa. Una unidad cultural que ha demostrado por siglos, ser indisoluble y fértil, y que bien mereció un plus de aplausos individualizados (entiendo que, de agradecimiento también).
Gaude Virgo, mater Christi de Josquin Desprez nos llevó a la polifonía renacentista medular, la más prístina de suave dulzura, relativo dinamismo, con claridad formal y una avezada modernidad.. de difícil factura. Una sabía inspiración y complemento, savia para la creación vocal de todo momento y lugar, y de Arvo Pärt en particular.
Y, sí, su Stabat Mater remataba este programa en simetría con las partes cantadas de la Missa syllabica inicial, en una nueva disposición sobre las tablas triangular. Una triangulación que se extendía a múltiples aspectos internos, aparte del espacial (tres instrumentos, trío de cuerda, y tres voces, exceptuando al bajo del cuarteto) que, al margen de sus cualidades acústicas, dejaba un poso simbólico, direccional, enfático, adintelado, equilibrado y… perfecto… ¿celestial? Un cambio breve pero “trascendente” (también, en cierto modo), para el que se dejaron unos minutos.
Y, sí, una vuelta de tuerca donde la aspiración estética de Pärt había evolucionado un punto hacia mundos, que si mantienen cierta desnudez de estatismo ascético de las obras anteriores, muestran un relativo lirismo dentro de aquel personal minimalismo estructural, sin recurrir nunca al fácil recurso de un radicalismo formal extenuante.
Su Da pacem Domine de propina, ya con todos los citados, cuartetos vocal y de cuerda sobre las tablas, es siempre pertinente y “contemporáneo”.
Luis Mazorra Incera
Paul Hillier, director.
Theatre of Voices: Else Torp, soprano; Laura Lamph, contralto; Christopher Bowen, tenor; y Jakob Bloch Jespersen, bajo.
Cuarteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica de la Radio Danesa: Christina Åstrand y Trine Yang Møller violines; Katarzyna Bugala, viola; y Therese Åstrand, violonchelo.
Obras de Bingen, Desprez y Pärt.
CNDM - Series 20/21. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.
Foto © Rafa Martín