Comenzaba la nueva temporada 25/26 de la Orquesta y Coro de RTVE que, con su lema In crescendo, generaba gran expectación al proponerse un muy ambicioso programa con dos obras de enjundia: el Salmo 130 De las profundidades del abismo de la malograda compositora francesa Lili Boulanger y la Sinfonía No.5 de Gustav Mahler. Y no fue para menos ya que, al originarse grandes colas para adquirir las entradas, el concierto del pasado viernes no comenzó hasta diez minutos más tarde para así poder acomodar a un público que llenaba en un 90% el Teatro Monumental de Madrid.
Finalizado en 1917, en plena Gran Guerra, y a la edad de 23 años, el Salmo 130 De las profundidades del abismo es un gran ejemplo del extraordinario talento que mostraba la compositora francesa Lili Boulanger quien falleciera prematuramente los 24 años. Aglutinando las influencias de Fauré y Debussy, el Salmo sobresale entre su reducido pero sólido legado que, gracias, al trabajo de su hermana Nadia y de directores como Igor Markevitch, ha llegado hasta nuestros días, quizás, con menos difusión de la que debería.
Resulta de agradecer, por tanto, el interés de la Orquesta y Coro de RTVE junto a su titular Christoph König por interpretarlo y ofrecer, junto a la redonda y bien proyectada voz de la mezzosoprano Ekaterina Antipova, solista del Coro de RTVE, una poderosa versión en la que predominó una bien forjada arquitectura de trazo tenso, ominoso, lleno de misterio religioso, en la que el coro cumplió con creces mediante ataques firmes y claridad polifónica, lo que manifestó también el buen hacer de Mark Korovitch al frente de la formación coral. A final, justo cuando el último acorde se fundía con el silencio y un impertinente teléfono móvil emergía del patio de butacas, un estruendoso ruido, como si se golpeara una estructura metálica desconcertó al público antes de que este empezara a aplaudir… Sería de agradecer, por tanto, que, se haga lo que se haga en el Teatro Monumental, se tuviera más cuidado.
Desde que se estrenara en Colonia en 1904, toda una tradición de más 120 años ha enfocado la Quinta Sinfonía de Gustav Mahler desde todas las perspectivas posibles, por lo que llama la atención que, precisamente, König apostara por una muy civilizada literalidad en su lectura del pasado viernes. No se comprende ante una obra tan ciclotímica que, escrita entre 1902 y 1903 se impregna del viaje al triunfo del compositor, que mejora su salud y condiciones y conoce a Alma Schindler con quien se casa. No se comprende así ese apego al texto a la hora de abordar esta música o, al menos, ofrecerla sin una contrapartida a cambio, máxime cuando otros directores han firmado versiones de una elocuencia aplastante con la misma orquesta como, por ejemplo, la que brindara Eliahu Inbal en 2007 o quien fuera titular de la formación, Carlos Kalmar, en 2013 y que, para mayor confirmación, se pueden ver y escuchar en el repositorio de Los Conciertos de la 2 de la web de RTVE. Pese a que Pablo González la programara para la malograda temporada 19/20, esta conocida quinta no se ha recuperado hasta nuestros días, trece años después de la imponente lectura de Kalmar.
Esperada por el público, las expectativas eran altas por lo que, a nuestro parecer, la agridulce sensación de que la orquesta estuvo muy desaprovechada en una muy irregular interpretación se hizo patente al concluir el concierto. Aunque es verdad que el papel del solista de trompeta Germán Asensi estuvo muy bien resuelto en una Trauermarsch inicial que, en manos de König, tomó buen cuerpo y cierto empaque expresivo, cabe también mencionarse el de José Chanzá a la trompa, que mantuvo fantásticamente el tipo en un Scherzo de amplio rango dinámico y gran coherencia. De todos modos, la lectura tuvo, en conjunto, sus más y sus menos por transiciones bruscas y, en no pocas ocasiones, no bien resueltas, que rompieron la linealidad discursiva. Además, un arranque dubitativo, poco feroz, de ataques imprecisos y escasa articulación en el Stürmisch bewegt e, incluso, cierta falta de entendimiento en el Adagietto que tuvo un brumoso y muy crítico momento y que, felizmente, se pudo reconducir, dejaron traslucir evidentes problemas que se deberían haber resuelto previamente.
En general reinó, por encima de todo, una visión anodina, muy textual, de una música que pide más flexibilidad que literalidad, si bien es cierto que la lectura de König tuvo momentos de contundente neurastenia mahleriana y un detallado trazo sinfónico repleto de grandeza, como Mahler pide, se echó de menos una dirección más pulida y de mayor rango expresivo, esto es, más humana, sobre todo en un Adagietto que pedía un rubato mucho más respirado para lograr un relieve que no se sintió. Muy buena presentación de ese retorno a casa que representa el del Rondó-Finale con una fantástica disección del fugato central, siempre con excelente detalle y sin perder el sentido sinfónico, que cerró una interpretación que pudo dar mucho más de sí. Quizás un programa menos ambicioso o, tal vez, mejor ensayado, hubiera devenido en un mejor concierto pese a los muy notables resultados del Salmo 130 de Boulanger.
Justino Losada
Ekaterina Antipova, mezzosoprano
Orquesta Sinfónica y Coro RTVE / Christoph König
Obras de Boulanger y Mahler
Temporada de la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE 2025/2026
Teatro Monumental, Madrid