Calixto Bieito ha convertido el sencillo libreto de Mari Eli del prolífico escritor Carlos Arniches y Eloy Garay en un espectáculo de gran trascendencia. En este caso, sin grandes estridencias y con una escenografía de gran movilidad, describiendo un pueblo marinero de Bizkaia. El pueblo de Mari Eli (Andrea Jiménez), su amor José Mari (Botond Odor) y su prometido, voces que estuvieron a la altura de la obra al igual que el resto de los cantantes ajustándose fielmente a los diferentes números de la puesta en escena, repleta de cuadro vascos, adaptaciones de la música del músico bilbaíno Jesús Guridi, nacido en 1886, admirador de Wagner y compositor de obras de cámara, óperas y zarzuelas como la que nos ocupa.
El maestro de escena utilizó diferentes técnicas incluyendo videos e imágenes de Sergio Verde y numerosas estampas, reflejo de la música de Guridi, y compuestas por música posromántica y danzas como zortzikos, fandangos y arin-arins , ya que el compositor estaba en íntimo contacto con la música vasca y el folklore, transportando ambos al mundo orquestal. Destacó especialmente la expresiva Lara Sagastizabal en la danza de la Kaxarranka que representa la elección y la toma de posesión del mayordomo de la cofradía de pescadores de Lekeitio sobre el arca de los bienes de la misma. Una mujer no fue la protagonista del baile, por primera vez, hasta el año 2022 y ahora en el montaje de Calixto.
Con la ayuda del libretista Ángel Briz se ha adaptado el libreto de Mari Eli reduciendo las partes habladas del original, añadiendo a las “emakumes” (mujeres) metomentodo del pueblo y manteniendo la historia original de la protagonista que vive entre su amor y la amistad de otro hombre y subrayando el sentido del humor y la sátira social, propia de las óperas de la época justo anterior a la Guerra Civil.
El ambiente que rodeó los ensayos y la preparación de la zarzuela fue bastante conflictivo por coincidir con las importantes negociaciones de las condiciones de trabajo de los músicos de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Una tregua propiciada por los intérpretes facilitó las dos sesiones, en última instancia, y el público lo agradeció con entusiasmo. La relación entre el director Jon Malaxetxebarría y los músicos fue, en algunos momentos, bastante fría. Aun así nos hicieron llegar una música de gran armonización y belleza.
Con todos estos elementos, la Coral de Bilbao, nuestro estupendo coro, actuó como aglutinador y narrador de toda la historia. Cuando nació a finales del siglo XIX fue el germen del florecimiento de la música vasca, sobre todo de la ópera, incluyendo al compositor que hoy hemos disfrutado: Jesús Guridi. Y ahora son ellos, también, los que están recuperando y grabando las antiguas óperas y el material eclesiástico de este pueblo. Debemos agradecerles no solo sus magníficas voces sino también la expresión teatral de la que hicieron gala.
Genma Sánchez Mugarra
Teatro Arriaga de Bilbao
Música: Jesús Guridi / Libreto: Carlos Arniches
Director de escena: Calixto Bieito
Sociedad Coral de Bilbao
Director: Jon Malaxetxebarria
Orquesta Sinfónica de Bilbao
Intérpretes: Andrea Jiménez, Botond Odor, Gexan Etxabe