Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Lux alterna - por Luis Mazorra Incera

Madrid - 13/05/2024

El Navari Ensemble, cuyos ocho cantantes y pianista se citan puntualmente  en el faldón, dirigidos todos por David Arilla, ofreció en el ciclo Satélites de cámara y polifonía de la Orquesta y Coros Nacionales de España, un exquisito programa con origen, fundamento y neta pretensión “coral”.

He escrito entre comillas “coral” de forma deliberada, en tanto se centró de principio y por concepto mismo, en el variado y potente repertorio de ascendencia neo-tonal que tanta bella música proporciona a este tan dinámico y entusiasta mundo coral universal.

Un programa, pues, amable, variado y atractivo, definido con auténtica pulcritud y detalle, si bien los interesantes y más comprometidos cuatro Nocturnos de Morten Lauridsen, fueron su meta, su punto culminante, el momento más enjundioso de la tarde.

Todo un despliegue de voz, pero sobre todo de afinación mantenida y de buen gusto en manos de este equilibrado grupo vocal que ya había demostrado sus destrezas previamente a los Nocturnos en otras obras de muy diferente calado.

Aquí, revestido con estas sutiles partituras consecutivas de Lauridsen, recibía otros odres, otra proyección, y colocaron el listón estético en el nivel que paulatinamente y con sus devaneos  se había estado definiendo.

Obras iniciales de muy diversa condición técnica y estética, y más aún, de originalidad misma, de Michael McGlynn, Edward Elgar (Lux aeterna, arreglo de John Cameron del célebre “Nimrod” de las Variaciones enigma, comprometido de esta guisa vocal y bien resuelta), Jan Magne Førde, Robert Lucas Pearsall, tradicional sudafricana en arreglo incluida, y, por fin, el aclamado (y recurrente en este ámbito) John Rutter.

Y bien es verdad, que, tras este valioso grupo de cuatro obras de Lauridsen, cenit del programa, como dije, las piezas finales no hicieron sino ir disipando esta tensión, no tanto la de Bob Chilcott que siguió de inmediato, como las más sutiles, y bien definidas también, de Eric Whitacre y Ola Gjeilo.

Un bien intencionado juego de luces acompañó toda esta velada, eso sí, de forma un tanto liberada y extrañamente protagonista, alternando su efecto consigo mismo y con la declamación previa de las letras cantadas.

Luis Mazorra Incera

 

Navari Ensemble: Margarita Rodríguez y Rosa Miranda, sopranos; Begoña Navarro y Rosa María Ramón, contraltos; Ariel Hernández y Diego Neira tenores; Vicente Martínez y José Ángel Silva bajos.

Enrique Escartín, piano y percusión.

David Arilla, director.

Obras de Chilcott, Elgar, Førde, Gjeilo, Lauridsen, Lucas, McGlynn, Rutter y Whitacre.

OCNE-Satélites. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

 

Foto © Jose Luis Pindado

171
Anterior Libros / La jota aragonesa, símbolo decimonónico de libertad - por Jorge Nicolás Manrique
Siguiente Crítica / Mozart sinfónico y Trevor Pinnock con la OFGC - Juan Francisco Román Rodríguez