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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Lirismo y virtuosismo entre muros de piedra - por Darío Fernández Ruiz

Villaescusa del Bardal - 07/07/2025

En el pajar de una casona solariega del siglo XVII enclavada en el valle de Campóo, dio comienzo el Festival Torre de Villaescusa ideado por José Imhof, una nueva propuesta que aspira a consolidarse como una de las citas más singulares del verano musical cántabro. Su primera edición consta de cuatro conciertos de mediano formato (uno cada sábado de julio) que recorren distintos géneros, desde la música clásica y renacentista hasta propuestas de fusión contemporánea.

El que aquí se comenta, el inaugural, estuvo patrocinado por la Real Sociedad Menéndez Pelayo y reunió a la violinista María del Mar Jurado y al pianista Anselmo Bustamante en torno a un programa íntimo, cuidado, concebido con una clara voluntad de agradar, en el que se sucedieron hasta trece piezas breves unidas por su marcado carácter lírico, de salón y, en algunos casos, una considerable exigencia técnica.

Dejando a un lado lo idílico del entorno, la magnífica acústica de tan desacostumbrado espacio y el sensible y preciso acompañamiento de Anselmo Bustamante, este primer concierto nos deparó la oportunidad de descubrir el talento de la joven violinista jiennense, figura emergente en el panorama musical nacional.

Galardonada con el Primer Premio en concursos como el Internacional de Violín "María Herrero" o el "Intercentros Melómano", Jurado cuenta además con una significativa vinculación con Cantabria, pues el año pasado recibió el “Premio Jesús de Monasterio” en el Concurso Internacional de Música de Cámara de Arnuero.

Sin duda, este hecho tuvo mucho que ver en que el repertorio elegido incluyese hasta tres piezas del compositor lebaniego, desde “Tristeza”, pasando por “Melodía”, hasta “Adiós a la Alhambra”, obra nostálgica llena de melodías expansivas, temas adornados con apoyaturas y trinos y una armonía que alterna conmovedoramente entre tonalidades menores y mayores y en la que Jurado desplegó elegancia, expresividad contenida y madurez interpretativa.

Si las piezas de Kreisler y Sarasate permitieron calibrar la solvencia técnica de Jurado, las conocidísimas páginas de Elgar, Massenet, Saint-Saëns y Gluck (Salut d’amour, Meditación de Thais, El Cisne y una melodía extraida de Orfeo y Eurídice) evidenciaron el sentido cantable, la capacidad adaptativa y la compenetración de ambos intérpretes, que, abrumados por las ovaciones del público que abarrotaba el espacio, concedieron sendas propinas de Veracini y, nuevamente, Sarasate.

La cálida acogida y la cuidada organización auguran un futuro prometedor para esta primera edición del festival. El próximo sábado, 12 de julio, será el turno del cuarteto de cuerda Themis Quartet, y les seguirán La Capilla Antiqua de Reinosa con cuarteto de cuerda (19 de julio) y Casapalma (26 de julio), que cerrarán el ciclo con una propuesta de reinterpretación del folclore cántabro desde una mirada contemporánea.

Darío Fernández Ruiz

 

María del Mar Jurado (violín) y Anselmo Bustamante (piano)

Obras de Monasterio, Paganini, Massenet, Elgar, Raff, Gluck, Saint-Saëns, Sarasate y Falla

I Festival de Torre de Villaescusa

Villaescusa del Bardal, Cantabria

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