Habría que preguntarse por qué el sinfonismo de Shostakovich es tan popular (sus 15 Sinfonías, y en especial algunas de ellas), mientras sus también 15 Cuartetos de cuerda permanecen en un segundo plano y son mucho menos interpretados y escuchados que éstas. ¿Pasaría lo mismo si Mahler (otro hit del gran sinfonismo, en cierta manera emparentado con el ruso) hubiera compuesto cuartetos de cuerda? ¿Estarían igualmente arrinconados antes sus mastodónticas Sinfonías? Pues me temo que sí...
Con este primer concierto de toda la integral de los 15 del Cuarteto Casals (que además está llevando a cabo una ejemplar grabación completa de los Cuartetos, a falta de publicarse el volumen final con los últimos), que acertadamente el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) ha titulado “Universo Shostakovich”, pues en ella se dan cita un cosmos de emociones y estilos, el Casals ha comenzado por los tres primeros (cada concierto de los 5 será en orden cronológico), exponiendo que esta primera etapa no es un simple prefacio a la integral, ya que este concierto, como primera piedra, fue antológico.
También habría que preguntarse si el Casals afrontaría estos Cuartetos de DSCH (como se le conoce en la notación musical) de manera diferente si los programara dentro de un concierto con otros compositores, ya que la sensación de mostrar continuidad fue clara desde el Primer Cuarteto (una jugosa obra de tintes clásicos alla Haydn compuesto en la época de la esplendorosa Quinta Sinfonía) al Tercero, demostrando en muy poco tiempo (no hay Cuartetos compuestos durante la guerra; y siendo estas obras un diario abierto de la personalidad introspectiva de Shostakovich, parece curioso) la evolución y la comprensión de la forma.
Fue esclarecedor el aspecto sinfónico del arranque del Segundo, con su impronta beethoveniana, o la naturaleza casi improvisatoria del “Recitativo y romanza. Adagio”, para cerrar con la clara alusión a Boris Godunov en el “Tema con variaciones” (DSCH trabajó en reorquestar la ópera de Mussorgsky, y en esta obra se aprecia esa influencia).
Ya en el Tercero, una obra maestra total, el Casals demostró su maestría absoluta, salvo quizá en un final algo precipitado en el “Allegretto” (están a la par con el Cuarteto Danel, otro actual defensor de DSCH tanto en vivo como en grabación), como en el exquisito desarrollo de todo el “Moderato con motto” (quizá el más lento que se ha interpretado...) o la dimensión insoslayable del “Adagio” y “Moderato” que cierran esta obra, passacaglias antitriunfalistas (acababa de concluir en 1946 la Segunda Guerra Mundial y la Unión Soviética, victoriosa ante los nazis, se iba a repartir media Europa) que a modo de sombríos corales mantienen el corazón en un puño y muchas preguntas sin respuesta.
Gonzalo Pérez Chamorro
Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM): “Universo Shostakovich”
Cuarteto Casals (Vera Martínez-Mehner, Abel Tomàs, Cristina Cordero, Arnau Tomàs)
Concierto 1 de 5 de la integral de los Cuartetos de cuerda de Dmitri Shostakovich
Auditorio Nacional de Música, Madrid
Foto © Elvira Megías