Se trata de una de las 15 óperas de Mascagni oscurecidas por la creación suprema de su autor, Cavalleria Rusticana. Lo más curioso es que Iris es más una creación simbolista que verista, dado que en la trama se entrelazan temas realistas con otros absolutamente místicos, con el Sol como elemento esencial en la creación de la vida terrenal y de la iluminación espiritual de la protagonista. Sobre la difusión de Iris como con el resto de obras del compositor, siempre ha pesado negativamente la condición ideológica del compositor, un fascista Mussoliniano sin tapujos; cosa que no parece tan grave cuando el compositor es comunista.
Iris es una creación bastante irregular; da la sensación de que lograr con ella una confluencia de las corrientes musicales germánicas y las italianas no siempre es resuelta con éxito. A pesar de todo esto, me ha parecido muy interesante verla, aunque haya sido en versión de concierto. Para compensar esto, el Teatro Real ha reunido unos elementos musicales de primerísima calidad.
El director musical fue un inspirado Daniele Callegari, que supo transmitir la grandiosidad y delicadeza de la partitura. El maestro controló a la orquesta, coros y cantantes con mano firme, alcanzando momentos de encendido lirismo.
El Coro estuvo, como casi siempre, muy bien, sonando compacto, sin la menor fisura y una gran brillantez en sus momentos de mayor protagonismo como en el Himno al Sol.
Al reparto vocal solo se le puede clasificar de perfecto. Estupendo Jongmin Park, como el Ciego. Carmen Solís como Dhia y Geisha, estuvo impecable, con una voz bellísima y un notable dramatismo. El barítono argentino Germán Enrique Alcántara supo transmitirnos toda la perversidad el malvado Kyoto. Admirable Gregory Kunde que después de tantos años de brillante carrera, aún demuestra su gran clase como tenor y, aunque ya se proyecten unas ligeras sombras en su voz, su capacidad para cantar con brillantez e intachable musicalidad sus intervenciones.
Y he dejado para el final a la protagonista Ermonela Jaho como Iris. Quizá el personaje requiera de una voz con más cuerpo, pero con el arsenal de que dispone la soprano hace maravillas, explotando sus aspectos más melodramáticos y logrando introducirnos con inteligencia en la compleja personalidad de Iris. No gustará a todo el mundo, pero a mí me entusiasma.
Francisco Villalba
Iris, de Mascagni
Dirección musical: Daniele Callegari
Dirección del coro: José Luis Basso
Reparto:
El ciego: Jongmin Park; Iris: Ermonela Jaho; Osaka: Gregory Kunde; Kyoto: Germán Enrique Alcántara; Dhia / Geisha: Carmen Solís; Un mercader / El mendigo: Pablo García-López
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real (Madrid)
Foto © Javier del Real | Teatro Real