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Crítica / Excelente Sibelius de Josep Gil con la Orquesta Sinfónica RTVE - por Juan Manuel Ruiz

Madrid - 19/11/2025

El pasado viernes 14 de noviembre tuvo lugar el concierto del Ciclo Jóvenes Músicos en el Teatro Monumental de Madrid, con la Orquesta Sinfónica RTVE y la soprano Sofía Gutiérrez-Tobar, dirigidos por el maestro Josep Gil Gil.  Las obras interpretadas fueron: Obertura Finlandia, Op. 26, de J. Sibelius, 4 Canciones, de H. Duparc, Sieben Frühe Lieder, de Alban Berg, y la Sinfonía Nº 5 en Mi bemol Mayor, Op. 82, también de Sibelius.

Josep Gil, que ha colaborado con la Orquesta Sinfónica RTVE en anteriores ocasiones, resalta por tener muy interiorizadas las obras que dirige, transmitiendo con suma claridad gestual su idea interpretativa, logrando un discurso musical fluido y ordenado. La Obertura Finlandia evidenció lo anteriormente dicho, mostrando con nitidez su perfil estructural y enlazando con naturalidad los consecutivos bloques sonoros, con una cuidadosa atención tanto a las dinámicas como a las respiraciones en los remarcados temas. Si bien, la orquesta podría haber respondido con mayor energía en la poderosa introducción a las indicaciones del director, así como con algo más de precisión rítmica en el Allegro central -sobre todo en las articulaciones de las trompetas-, la curva de tensión hacia el final fue resuelta de forma propicia y brillante por maestro y formación.

Sofía Gutiérrez-Tobar, ganadora del certamen ""Intercentros Melómano 2023'', fue la intérprete de las 4 Canciones, de H. Duparc, en versión orquestal, tituladas: Phidylé, L’invitation au voyage, Chanson triste y La Vie anterieure. Gutiérrez-Tobar se mostró muy sutil en la emisión vocal, clara en la dicción, con fraseo delicado y adecuado control del vibrato y la respiración. Josep Gil, atento en cada momento al equilibrio entre soprano y orquesta, logró vaporosas sonoridades sobre las que la voz de Gutiérrez-Tobar pareciera, a veces, flotar o fundirse como una parte más de la textura orquestal.

Más cómoda en su rol y con mayor proyección sonora resultó Gutiérrez-Tobar en los Sieben Frühe Lieder, de Alban Berg, compuestos originalmente para soprano y piano cuando era alumno de A. Schoenberg, y que posteriormente serían adaptados para orquesta. La versión alcanzó el contraste expresivo adecuado en cada una de las siete canciones que forman este ciclo. De nuevo, la dirección del maestro Josep Gil fue esencial a la hora de encontrar el balance idóneo entre solista y orquesta, creando las atmósferas apropiadas a cada canción, intensificadas por el carácter lírico de la parte vocal que Gutiérrez-Tobar logró transmitir con elocuencia en todo el ciclo, destacando en Die Nachtigall, Liebesode y en el Sommertage final.

El público aplaudió calurosamente a Gutiérrez-Tobar, maestro y orquesta por esta convincente versión. 

La Sinfonía Nº5, Op. 82, de Sibelius ocupó la segunda parte del concierto. Si en la Obertura Finlandia el joven maestro Josep Gil mostró su natural inclinación hacia la música del compositor finés, fue sin duda en esta sinfonía donde quedó corroborada tal propensión. Desde los primeros compases del Tempo molto moderato, la música fue expandiéndose progresivamente, con pulso adecuado en cada una de las secciones, exponiendo cada motivo temático con nitidez, y alcanzando los puntos climáticos con la tensión acumulativa propicia. Las aperturas y cierres graduales dinámicos, tan característicos en Sibelius, fueron claves para dar continuidad al discurso musical, así como las respiraciones de las distintas secciones instrumentales. La orquesta sonó cohesionada, brillando cada familia instrumental por su precisión en la emisión y articulación rítmica. Cabe mencionar la destacada intervención del solista de fagot sobre las delicadas texturas de las cuerdas en la sección central del movimiento. Josep Gil dio unidad y continuidad a este difícil primer movimiento, culminándolo con brillantez tras el amplio episodio contrapuntístico que lo antecede, lo que provocó los aplausos espontáneos del público.

El Andante mosso, quasi allegretto discurrió con suma naturalidad y con logrados contrastes entre las secciones más lentas y los stretto, con los planos sonoros muy bien definidos, refinadas intervenciones de los solistas de las maderas y amplios fraseos en la sección de cuerdas.

Josep Gil abordó con total precisión rítmica el inicio del Allegro molto, resaltando el tema en ostinato en 3as de las trompas, con expresión dramática en las cuerdas en Un pochettino largamente. La tensión acumulada en el amplio Largamente assai fue vital para llegar a la imponente coda, siendo rematada la sinfonía con los asertivos acordes cortantes finales en una excelente versión que sacó a relucir lo mejor de la Orquesta Sinfónica RTVE, siendo premiados con una efusiva ovación del público.      

Juan Manuel Ruiz

 

Orquesta Sinfónica RTVE, Sofía Gutiérrez-Tobar / Josep Gil Gil.

Obras de J. Sibelius, H. Duparc y A. Berg

Ciclo Jóvenes Músicos. Teatro Monumental. Madrid.

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