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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - De los archivos a la luz: una brillante recuperación histórica (CNDM)

Madrid - 22/11/2018

“Venus y Adonis” de José de Nebra

El CNDM hace su aportación Año Europeo del Patrimonio Cultural, mediante un recorrido musical por las cinco grandes naciones, Italia, España, Francia, Alemania e Inglaterra llevado a cabo por formaciones correspondientes a dichos países. Así, el ciclo Universo Barroco se abrió con Europa Galante y Vivaldi y ahora tocaba el turno a España con el veterano grupo español Los Músicos de su Alteza y José de Nebra en su 250 aniversario.

El programa presentado por su director, el clavecinista, organista y musicólogo Luis Antonio González, la reconstrucción  de la ópera  Venus y Adonis, es fruto de la colaboración del CSIC y del Arzobispado de Zaragoza.

José de Nebra (1702-1768) se puede considerar uno de los mejores compositores de las décadas centrales del siglo XVIII en España. Nacido en Calatayud y perteneciente a una saga de músicos, se trasladó muy tempranamente a Madrid, donde lo encontramos con poco más de quince años ocupando la plaza de organista en las Descalzas reales, puesto que un siglo antes había ocupado el insigne Tomás Luis de Victoria. Fue maestro de clave del infante Don Gabriel, consiguió el puesto de vicemaestro de la Real Capilla y tal  prestigio alcanzó  ya en vida que fue encargado de proveer el archivo real de partituras después del incendio del Real Alcázar. Compositor polifacético, su producción comprendió obras para tecla, una ingente e importante cantidad de música sacra y música de escena bajo los formatos más diversos: comedias de santos, comedias de magia, entremeses, autos sacramentales, zarzuelas y operas. Colaboró  en 1728 con los italianos Facco y Falconi para componer conjuntamente Amor aumenta el valor con motivo de la boda del futuro Fernando VI con María Bárbara de Braganza, de la que extrajo experiencia en el estilo italiano.

Al año siguiente, con un libreto del dramaturgo José de Cañizares- con el que había trabajado ya en Amor aumenta el valor- estrena para el Teatro del Príncipe La Melodramma o tres comedias en una, de la que poco después se separa Venus y Adonis como ópera independiente. En ella, Nebra anticipa los rasgos que luego caracterizarán sus obras escénicas de madurez: conserva las características y formas  hispánicas entrelazándolas con otras de la ópera italiana. Así, casi todos los papeles, incluidos los de Adonis y Marte, los hacen voces femeninas, una pareja de graciosos (Clarín y Celfa) que introducen el elemento real y cómico. Hay números a cuatro, uso de formas estróficas, coplas, seguidillas, endiablados ritmos compuestos,  pero también recitativos y arias da capo de siguiendo los más estrictos cánones italianos del momento.

El argumento toma el mito de Venus y Adonis de forma casi literal de la obra de Calderón La púrpura de la rosa, conservando incluso el personaje  cómico de Celfa. La acción transcurre en Chipre, lugar de origen de Venus, a donde llega noticia de la belleza de un joven Adonis. Venus cae  rendida al verlo, pero Marte, celoso y enamorado de la diosa, le tiende una trampa mortal a Adonis donde cae malherido. Un final redentor (la sangre de  Adonis dará vida a una bella flor roja), unirá a los amantes para toda la eternidad y todos, dioses y mortales (Celfa y Clarín, los graciosos) celebran el milagro. La fuente original de Venus y Adonis fue  localizada por Antonio Martín Moreno en la biblioteca del jesuita y musicólogo Nemesio Otaño. Sólo se conserva una copia de 1733 con los cuadernos de las voces, el continuo y el violín primero.

La  reconstrucción y edición ha sido realizada por el propio Luis Antoni González quien, entre otras cosas, ha añadido una suntuosa orquestación similar a la de otras obras de Nebra, incluyendo flauta, oboes, fagot, clarín y  trompas.

El conjunto instrumental mantuvo la calidad a la que nos tiene acostumbrados haciendo gala de empaste en las cuerdas, perfecta afinación y una disciplina que respondió muy bien a los constantes cambios de ritmo y carácter. Excelente el grupo del  continuo donde destacaron Josep Maria Martí en el archilaúd y la guitarra barroca y Alfonso Sebastián en el clave. La parte vocal fue muy bien resuelta con una elección de solistas femeninas con características comunes, voces ágiles, preparadas para las numerosas agilidades de las arias y con vibratos bastante controlados. El peso de la opera recayó principalmente en Olalla Alemán, una Venus algo hierática, con una voz aterciopelada y compacta, casi de mezzosoprano, lo que podía ser una cualidad por la belleza que aportaba al timbre pero que  en ocasiones le restaba brillo frente a la orquesta. Mucho más expresivas María Hinojosa (Marte) y Eugenia Boix (Adonis), voces más ligeras, con menos cuerpo pero que supieron afrontar las dificultades de las arias que transcurrían a velocidad de vértigo, llenas de coloraturas y  a través de registros bastante amplios. Muy bien Boix en Adiós, Venus bella, donde mantuvo al auditorio en suspenso. Mejor aún si cabe estuvo el trío de personajes secundarios que bordaron los números de conjunto.

Perfecta estuvo Marta Infante como Cibeles  en Ya de la nube de la montaña- la voz más bella de todo el reparto- y brillantes no sólo por la solvencia vocal, sino por la habilidad escénica Aurora Peña y José Pizarro. Sus dúos algo picantes, terminaron de meterse en el bolsillo a un público ya de por sí entregado desde el primer minuto. Aunque la versión no era escenificada, los cantantes suplieron la falta de escena con tablas y buen hacer dramático, manteniendo  la emoción latente hasta el final.

En resumen, música barroca española de altísima calidad recuperada  y llevada a un auditorio por un conjunto de intérpretes -también españoles- de forma impecable y con rigor histórico. Esto, unido a una sala llena pese a ser una tarde de domingo lluviosa y un público aplaudiendo  de pie al finalizar el concierto, hace pensar que quizá algo se  está moviendo ya hace  tiempo en el panorama de la Música Antigua en España. Esperamos que el CNDM continúe contribuyendo con su labor a este movimiento. Por fin se están recogiendo los frutos.  

Mercedes García Molina

Olalla Alemán, Eugenia Boix, María Hinjosa, Marta Infante, Aurora Peña, José Pizarro. Los músicos de su alteza / Luis Antonio González, clave y dirección. Venus y Adonis de José de Nebra.
Ciclo Universo Barroco, CNDM. Auditorio Nacional de Música, Madrid. 18/11/2018.

 

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