Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Constantinos Carydis y la Filarmónica de Gran Canaria- por Juan Francisco Román Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria - 20/10/2025

El tercer concierto de abono de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria estuvo encomendado al director Constantinos Carydis, que tan buena impresión causó la temporada pasada.

En esta ocasión volvió a incluir a compositores de su Grecia natal en el programa. En concreto dos piezas de Periklis Koukos, nacido en 1960, ambas estreno en España. El Adagio para cuerdas, forma parte de su cantata Los Persas, basada en la conocida tragedia de Esquilo. De carácter sombrío y unos 5 minutos de duración, remite a un motivo básico que va mutando en timbres, densidades y dinámicas alcanzando momentos de gran expresividad, impecablemente ejecutado por una reducida sección de cuerdas de la orquesta que atacó sin solución de continuidad el adagio inicial de la Sinfonía 38 “Praga” de Mozart.

Con una cuerda reducida a 8/8/6/4/3 el director griego nos dejó una lectura diáfana de texturas, trabajadísima en dinámicas y tempi, de fraseo especialmente elaborado, que incluyó las infrecuentes repeticiones del primer movimiento tras el fugado y del tercero, con un adagio inicial de un dramatismo soterrado al que contribuyó la pareja de fagotes, cuyas amenazadoras figuraciones fueron especialmente resaltadas por la batuta, para continuar con un allegro donde atenuó el papel de los primeros violines, buscando un mayor equilibrio con el resto de voces de la orquesta, otorgando un relieve especial a las violas y a la cuerda grave, cuyas partes destacaron con inusual claridad. Maderas, metales y timbal resultaron siempre audibles, sin afectar al equilibrio general.

El andante hizo gala de una destacada flexibilidad rítmica, que otorgó variedad al discurso, resaltando modulaciones y cromatismos que oscurecían la armonía. El presto final, abordado a un tempi especialmente rápido, sin afectar al desenvolvimiento de los temas, culminó una interpretación arriesgada y personal, alejada de las habituales lecturas habituales estereotipadas

¡Oh, luz sin luz! - Oda a Edipo, del mencionado Periklis Koukos, toma su inspiración del Edipo de Sófocles y fue estrenada por el propio Carydis en julio de este año. Para gran orquesta con una amplia sección de percusión, dos arpas y una parte especialmente destacada para piano, frecuentemente utilizado en su registro más grave, es una pieza tonal escasamente disruptiva para el oyente actual, que en aproximadamente 15 minutos recorre una amplia gama de situaciones con ocasiones de lucimiento para todas las secciones orquestales, amplios motivos cantados por las cuerdas e impactantes secciones a cargo de la percusión, dentro de un hábil equilibrio de tensiones y distensiones que Carydis expuso con entrega y convicción.

Para concluir, las Danzas de Galanta de Kodály, centelleantes y matizadísimas en su bascular entre la nostalgia y la furia de las danzas húngaras que la integran, incluyendo destacadas intervenciones de los solistas de madera, flautín, flauta, oboe y clarinete, especialmente amplia la del veterano clarinetista Radovan Cavallin. Esperamos volver a contar la próxima temporada con el maestro Carydis.

Juan Francisco Román Rodríguez

 

Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Constantinos Carydis.

Obras de Koukos, Mozart y Kodály.  

Auditorio Alfredo Kraus. Las Palmas de Gran Canaria.

121
Anterior Crítica / Comienza la temporada de la Orquestra de València - por Joan Gómez Alemany
Siguiente Crítica / Scarlatti y Vespres D’Arnadí engalanan Universo Barroco - por Simón Andueza