Como #lecturasdeverano, continuamos con la publicación en abierto de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista RITMO en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de octubre de 2024 (por Gonzalo Pérez Chamorro)
CÉSAR OLIVA
Profesor, gestor y director teatral, César Oliva nos visita en este Contrapunto de octubre. Catedrático emérito honorífico de Teoría y Práctica del Teatro en la Universidad de Murcia, tiene publicados más de trescientos artículos y una veintena de libros sobre historia del teatro y práctica teatral. Ha sido director del Centro Nacional de Documentación Teatral y del Festival de Almagro, entre otros.
por Gonzalo Pérez Chamorro
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
No exactamente. Quizás La nuit, de Bruno Coulais.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Ufff… ¡Hace tantos años!
Teatro, cine, pintura, poesía… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
Al mismo.
Qué habría que hacer para que la música fuera pan de cada día…
Que desde la escuela se les ofrezca a los niños como lo más natural.
¿Cómo suele escuchar música?
En CD.
¿Qué ópera (o cualquier obra musical, etc.) le hubiera gustado componer?
Las bodas de Fígaro. Por su teatralidad y belleza. La música es, para mí, inalcanzable.
¿Qué personaje le hubiera gustado cantar o interpretar en el escenario?
No me creo capacitado. Por eso ni me lo planteo.
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
Prefiero un teatro a una sala de conciertos…
¿Un instrumento?
El piano.
¿Y un intérprete?
Alfredo Kraus.
¿Un libro de música?
No sabría decir…
Por cierto, qué libro o libros tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
Acabo de terminar La ciudad y sus muros inciertos, de Murakami.
¿Y una película con o sobre música?
Cantando bajo la lluvia. También me entusiasmó en su día Sueño de amor (1960), de Charles Vidor.
¿Una banda sonora?
La de Solo ante el peligro (1952), de Dimitri Tiomkin.
¿Cuál es el gran compositor de música española?
Manuel de Falla.
¿Una melodía?
La del Bolero de Ravel.
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
¡Con ninguna!
¿Un refrán?
“Verdes las han segao”.
¿Una ciudad?
Nueva York.
Como dramaturgo, ¿con cuál de sus obras siente una especial relación de intimidad?
Con mi versión de Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fernán Gómez.
¿Y cómo hombre de teatro, cuál es su adicción?
Pintar.
¿Qué cree que le sobra a este país? ¿O qué le falta?
Le falta inteligencia; le sobra sobreactuación.
Háblenos de un trance cultural o musical en su vida que se le haya quedado grabado…
Conocer a Raúl Juliá.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría César Oliva?
Al Renacimiento, sin duda.
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
Soy bastante tolerable. Pero me molesta la mala educación.
Cómo es César Oliva, defínase en pocas palabras…
Un profesor de teatro, que prefiere hacerlo a cualquier cosa.
Foto © Fundación Juan March