Nos visita de nuevo la pianista Margarita Höhenrieder tras sus grabaciones sobre Robert y Clara Schumann, los dos Conciertos para piano de Chopin, las obras completas para piano y violonchelo de Beethoven con el cellista Julius Berger, la integral de los Conciertos para piano de Beethoven en DVD o el Concierto para piano de Grieg, entre otras obras.
En esta ocasión lo hace con “Mozart - Choveaux”, un nuevo álbum en el sello Solo Musica, donde explora la fusión con el Concierto para dos pianos KV 365 de Mozart junto al pianista Antti Siirala (“ambos sentimos una conexión musical excepcional: un ideal similar de sonido, una manera altamente consciente de escucharse el uno al otro y una profunda inspiración mutua”, afirma la pianista) y el tango con Cristián en el Café Tortoni Buenos Aires, la obra de Françoise Choveaux que incluye la participación del bandoneonista Sébastien Innocenti.
Margarita Höhenrieder explora constantemente caminos inusuales, como sus performances creativas con su amigo el pintor Bernd Zimmer: “2 Manos Izquierdas”, de hecho, la portada de este CD y el libreto presentan la pintura Ast (2022), de Bernd Zimmer. Por su parte, la obra de Françoise Choveaux (“compositora extraordinariamente creativa y productiva: ha escrito más de 230 obras para todos los instrumentos y conjuntos, muchas de ellas para piano”, indica Margarita), Cristián en el Café Tortoni Buenos Aires está dedicada a Margarita Höhenrieder.
Nos encontramos para hablar de su nuevo proyecto con música de Mozart y un estreno mundial de Françoise Choveaux. ¿Nos cuenta como es este álbum?
La inspiración clave para este álbum vino de la colaboración particularmente creativa y de una cálida amistad con la compositora Françoise Choveaux y el pianista Antti Siirala. Con Antti, fue nuestro amor compartido por la música de Mozart, y con Françoise, nuestro mutuo entusiasmo por la música sudamericana, especialmente por Buenos Aires, cuna del tango.
Como indica, esta es una colaboración con el pianista Antti Siirala, pero no ha sido la primera... ¿Cómo fue su primer encuentro con él? ¿Cómo ha llegado a establecerse esta excelente relación?
Escuché por primera vez a Antti Siirala en el Concurso Internacional de Piano “Beethoven” de Viena en 1997, cuando yo formaba parte del jurado. Ganó el primer premio, e incluso entonces, a pesar de su juventud, me quedé profundamente impresionada con él. Otros premios internacionales le siguieron hasta que, muchos años más tarde, Antti se convirtió en profesor en la Universidad de Música de Múnich, donde yo también ejercía como profesora. De este modo, comenzamos a tocar juntos solo por diversión, pero muy pronto ambos sentimos una conexión musical excepcional: un ideal similar de sonido, una manera altamente consciente de escucharse el uno al otro y una profunda inspiración mutua.
¿Quién es Françoise Choveaux?
Conocí a Françoise Choveaux mientras yo estudiaba con el legendario pianista y maestro Leon Fleisher en Baltimore. Françoise Choveaux es una compositora extraordinariamente creativa y productiva: ha escrito más de 230 obras para todos los instrumentos y conjuntos, muchas de ellas para piano. También es pianista y ha grabado, por poner un ejemplo, las obras completas para piano de Darius Milhaud. Su Concierto para violín, estrenado con el director Kent Nagano y la Orquesta Sinfónica de Montreal, ha recibido recientemente reconocimiento internacional. Por mi parte, he estrenado varias obras que me ha dedicado, entre otras su Sonata de verano.
¿Podríamos decir que Margarita Höhenrieder explora caminos inusuales?
Tal vez, pero mis “caminos” más inusuales son probablemente los que desarrollo con el pintor Bernd Zimmer, donde ambos actuamos solo con la mano izquierda. El conocido músico de jazz Ingfried Hoffmann, el compositor islandés Hjálmar H. Ragnarsson y Françoise Choveaux escribieron composiciones especiales para la mano izquierda para estas performances.
¿Cómo es trabajar con la parte menos “clásica” del repertorio, como es un bandoneón, en este caso con el bandoneonista Sébastien Innocenti en la obra de Françoise Choveaux?
Es muy emocionante, ya que el sonido del bandoneón te transporta a un mundo completamente diferente, a Buenos Aires, tan lejos de la sonoridad centroeuropea a la que estamos más acostumbrados. Las melodías melancólicas de los porteños y los ritmos característicos del tango cobran vida bellamente a través del bandoneón.
¿Y cómo ha sido trabajar también con el Wiener Concert-Verein?
Es realmente inspirador grabar con una orquesta respetada internacionalmente y en una de las salas de conciertos más tradicionales del mundo, junto con solistas tan destacados y el director William Garfield Walker. Creo que el respeto mutuo fue la base fundamental de nuestra exitosa colaboración.
¿Pasar de Mozart a Françoise Choveaux requiere de algún proceso mental especial para usted?
Ciertamente, ya que significa no solo saltar a través de varios siglos, sino también sumergirme en un género completamente diferente, en una composición contemporánea con elementos del tango de Argentina.
¿Cómo podría definir Cristián en el Café Tortoni Buenos Aires, la obra de Françoise Choveaux?
Este tango, como se ha mencionado anteriormente, fue inspirado por la fascinación por Buenos Aires, el lugar de nacimiento del tango. Buenos Aires es también el lugar de nacimiento de mi esposo, Cristián. El tango, dedicado a él, se imagina a Cristián soñando en el famoso Café Tortoni de Buenos Aires, bailando este tango conmigo. En esta obra contemporánea con su estilo distintivo, las melodías de tango melancólicas y ritmos característicos de este estilo se alternan continuamente. El bandoneón le da a la pieza su carácter inconfundible; precisamente conocí al maravilloso bandoneonista Sébastien Innocenti a través de Françoise Choveaux. Otro punto de unión entre todos nosotros.
Esta incursión es una más de las variadas performances creativas que realiza usted, como las que citaba antes con su amigo, el pintor Bernd Zimmer... ¿Nos las explica?
Nuestras actuaciones se titulan "Two Left Hands" (“Dos manos izquierdas”). El proceso es que mientras Bernd pinta un cuadro con su mano izquierda, yo interpreto obras escritas solo para la mano izquierda. Esta interactuación siempre se siente emocionante y creativa; experimentamos un fuerte sentido de atención mutua e inspiración, ya que toda la emoción y la energía se concentran en la mano izquierda.
¿Cómo es enfrentarse a un concierto para piano de Mozart, en este caso el Concierto para dos pianos KV 365, donde son dos los pianistas? ¿Hay un nexo entre ellos o cada uno decide su propia manera de afrontar la obra?
Nos embarcamos juntos en un viaje artístico, buscando un sonido convincente mozartiano para instrumentos modernos, encontrando el tempo correcto, un rango dinámico emocionante y un fraseo animado. Una vez más, este Concierto para dos pianos KV 365 se convirtió en una fuente de inspiración mutua para ambos, para Antti Siirala y para mí.
Vuelvo a hacerle esta pregunta que en otra ocasión se ha planteado: ¿Por qué se prodiga tan poco Margarita Höhenrieder en España?
¡Tiene usted razón! Prometo cambiar todo esto eso y hablaré con varias agencias... Me daría mucha alegría y satisfacción actuar más a menudo en España.
¿Hay una Margarita Höhenrieder intérprete y una Margarita Höhenrieder profesora? ¿Hay diferencias?
Esta es una pregunta interesante... Podría decir que dos corazones latieron dentro de mí... Por una parte, como intérprete, me enfoco totalmente en mí misma, en mis habilidades y la música que interpreto. Me veo como intuitiva, impulsiva, creativa y reflexiva. Y por otra, como profesora, mi tarea es transmitir mis muchos años de experiencia escénica e interpretativa a músicos jóvenes y proporcionar impulsos significativos para su interpretación. Trato de comprenderlos profundamente, analizando su manera de tocar, sus dificultades y su personalidad, lo que requiere de una gran sensibilidad psicológica. Lo que conecta ambos papeles es que, tanto en mi propia práctica interpretativa como en mi enseñanza, siempre estoy buscando formas completamente nuevas para superar los desafíos musicales y técnicos.
La portada de este álbum nos remite a una fusión de conceptos, y precisamente este es un mundo, el de la música, que ahora discográficamente se mueve entre lo digital y lo físico, este último cada vez menos. ¿Dónde se encuentra usted? ¿Qué opina de esta universalización al alcance de todos?
Por un lado, es increíble que ahora se pueda escuchar casi cualquier cosa desde cualquier parte del mundo. Y, por supuesto, estoy feliz cuando mi música llega a muchos oyentes en plataformas como Spotify, por ejemplo. Por otro lado, me parece bastante triste que los productos físicos como los CD estén desapareciendo. Y ahora parece que los discos de vinilo están volviendo a la moda... ¡no le parece maravilloso! Por ejemplo, mis grabaciones de los dos Conciertos para piano de Chopin y las obras completas para piano y violonchelo de Beethoven con el cellista Julius Berger ya están disponibles también en vinilo. Para mí, es un placer sostener un producto tangible en mis manos, leer las notas interiores y luego poder escuchar con calma el producto que tengo en mis manos y la música que conlleva, que ha llevado mucho trabajo e ilusión de tantas personas.
En la grabación de Chopin que cita utilizó un piano Pleyel histórico, en esta ocasión, ¿qué piano ha utilizado?
En esta ocasión para la grabación empleamos un piano Bösendorfer.
Sobre la grabación en DVD de los Conciertos para piano de Beethoven le preguntábamos entonces que significaba Beethoven en su vida, y ahora, ¿qué significa Mozart en la vida de Margarita Höhenrieder?
Recuerdo que les contesté que Beethoven me ha acompañado toda mi vida. He interpretado y grabado todos los Conciertos para piano de Beethoven, pero aún no todos los de Mozart, con la clara diferencia que Beethoven compuso cinco y Mozart veintisiete... Puedo recordar ahora momentos inolvidables en mi vida que han tenido a Mozart de protagonista, como fue interpretar el Concierto para piano en la mayor KV 488 con Claudio Abbado en Reggio Emilia (Italia) y con Lorin Maazel en Múnich. También, a través de mi amistad con Alfred Brendel, que por desgracia nos dejó recientemente, a menudo tuve la oportunidad, como joven pianista, de trabajar con él cuando actuaba en Múnich. Me influenció profundamente, especialmente en mi interpretación de Mozart: Brendel puso gran énfasis en un piano que canta, en una dinámica matizada, en un fraseo y una articulación vivas, en un tempo natural y en un uso muy sensible del pedal. A menudo, Alfred Brendel escuchaba el piano en términos más instrumentales; por ejemplo, el tercer movimiento de la Sonata en la menor KV 310 debía sonar como un cuarteto de viento. Los movimientos lentos de las Sonatas y Conciertos eran para Brendel como arias operísticas. Para mejorar la calidad del canto, a menudo tocaba la melodía casi imperceptiblemente después del acompañamiento. Estoy inmensamente agradecida por su inspiración artística y le echo de menos. Quizás debería volver a tocar más Mozart...
Con la obra de Choveaux, no solo es un estreno y una defensa de la música contemporánea, sino que se le da presencia a una compositora. ¿Cree que las cosas están cambiando y la mujer se incorpora con naturalidad a la música clásica como creadora?
Creo que, afortunadamente, el tiempo en que las mujeres tuvieron que luchar por el reconocimiento como compositoras ha terminado. Hoy en día, están bien establecidas en todo el mundo, no solo como compositores, sino también como directoras de orquesta.
¿En qué momento se encuentra Margarita Höhenrieder como intérprete y pianista?
Un nuevo capítulo ha comenzado para mí: he dejado de ejercer la enseñanza para darme más tiempo y espacio para mis propias ideas y nuevos proyectos. Entre ellos se incluyen otras grabaciones de música en solitario y de cámara con instrumentos modernos y mi piano Pleyel de 1846, así como giras de conciertos en Viena, Suiza y Japón, además de varios estrenos, incluido un concierto para piano con la Orquesta Sinfónica de Berlín en la sala Philharmonie Berlin.
¿Pensó cuando era una joven estudiante que llegaría a 2025 de esta manera?
Ya tenía algunas “visiones” por entonces y había ganado varios primeros premios en concursos internacionales de piano, junto con la experiencia orquestal, pero no, no podría haber imaginado todo esto...
¿Cuál será la próxima parada discográfica de Margarita Höhenrieder?
El próximo proyecto será un programa de tango puro, un estreno con composiciones de Françoise Choveaux para bandoneón, violín y piano. Como ve, siento una pasión por el tango...
Como decía Jorge Luis Borges, “El tango está lleno de despedidas”, pero en este caso es solo un hasta luego, porque esperamos tenerla de nuevo en breve en RITMO. Gracias por su tiempo, ha sido un placer.
por Gonzalo Pérez Chamorro
www.margarita-hoehenrieder.de
https://solo-musica.de/prelisten-sm497
Foto: La pianista Margarita Höhenrieder ha grabado música de Mozart y Françoise Choveaux.
Crédito: © no-te.com/cucui