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Ottavio Dantone

Rigor estilístico y emociones barrocas

Diciembre 2022

Coincidiendo con la salida al mercado de los Concerti Grossi Op. 6 y Op. 3 de Haendel de la Accademia Bizantina en su propio sello discográfico HDB Sonus, y la presentación del proyecto cultural de carácter interdisciplinar “The exciting sound of Baroque music”, conversamos con Ottavio Dantone, director y clavecinista del famoso conjunto italiano.

¿Qué representan los Concerti Grossi de Haendel en la historia de la música?

En mi opinión, están entre la música más bella jamás escrita de la historia de la música por su variedad de formas, estilos, temas y habilidad de composición y comunicación.

¿Qué características presentan los Concerti Grossi Op. 6 desde el punto de vista formal?

Si bien la estructura y la orquestación se ajustan idealmente al modelo del Concerto Grosso, Haendel se distingue por una visión muy personal y por un lenguaje particularmente fascinante y extrovertido. No olvidemos que esta música fue pensada principalmente para entretener al público (como ya había hecho con los Conciertos para órgano) en los intermedios de los oratorios. En esta colección, Haendel exhibe toda su sabiduría y conocimiento estilístico como compositor, y tanto la escritura melódica como la armónica y contrapuntística se expresan a unos niveles extraordinarios. 

¿Encontramos referencias a los Concerti Grossi de Corelli en el Op. 6 de Haendel? ¿Cree que pudo sentirse influido también por otros compositores? 

Como muchos otros, también Haendel se sintió influido por Corelli, cuyos Concerti representaban el prototipo y el modelo de esta forma en la época. Hay posibles influencias temáticas de Corelli, y también de compositores como Scarlatti, Muffat, Mattheson, Zachow y otros. Sin embargo, Haendel consigue crear un lenguaje personal y, al mismo tiempo, universal, que abraza todos los estilos y formas de su época, y tiende hacia esa perfección estilística idealizada por el pensamiento ilustrado.

Haendel reutiliza con frecuencia material procedente de sus propias obras, ¿también recurre a este recurso en los Concerti Grossi Op. 6? ¿Se ha encontrado con alguna cita concreta en estos conciertos?

Sí, en estos conciertos también nos encontramos varios “autopréstamos”. Los más evidentes son: en el Concierto n. 1, el primer movimiento está sacado de la primera versión de la Ouverture de Imeneo; en el Concierto n. 4, el último movimiento procede del aria “È sí vaga” de Imeneo; en el Concierto n. 5, el primer y el segundo movimiento toman la Ouverture de la Ode for St Cecilia’s Day; en el Concierto n. 8, el primer movimiento parte de la Suite en sol menor para cembalo HWV 452 y el cuarto movimiento (Adagio), coge el aria “Piangerò la sorte mia” de Giulio Cesare; en el Concierto n. 9, el segundo y el tercer movimiento toman el Concierto para órgano HWV 295 “The Cuckoo and the Nightingale”, mientras que los dos últimos movimientos (Fuga y Menuet) proceden de la Ouverture de la segunda versión de Imeneo. El Concierto n. 11 procede casi en su totalidad del Concierto para órgano en la mayor HWV 296. En cualquier caso, hay que señalar que la mayor parte de la música fue compuesta expresamente para la publicación del Op. 6.

Hablemos ahora de los Concerti Grossi Op. 3, que también ha grabado en HDB Sonus. Sabemos que Haendel no tenía conocimiento inicial de esta publicación llevada a cabo por el editor John Walsh, y existen ciertos errores en la reconstrucción de estos conciertos, ¿cómo ha afrontado la lectura de los Concerti Grossi Op. 3? ¿Ha reconstruido alguna parte? 

Walsh, que obviamente era un experimentado editor, trató de aprovecharse del éxito obtenido con la publicación de los Concerti Op. 6 de Corelli. Así que reunió de forma inapropiada (si queremos usar un eufemismo) distintas obras de Haendel con una procedencia original de lo más dispar, por lo que el resultado presentaba una cierta incongruencia formal y tímbrica. De hecho, ningún concierto tiene la estructura y el orgánico propios del concerto grosso. Aún así, la calidad musical es indiscutible, tratándose de música original del sajón. El problema es que, cuando se trata de adaptar un fragmento escrito para clavicémbalo o compuesto originalmente a dos o tres voces, en lugar de cuatro, encontramos diversas ingenuidades y errores de escritura que obviamente Haendel jamás habría cometido. En algunos casos, se recurre al unísono entre violas y bajos, un procedimiento extraño al método de composición de Haendel y, en general, al del concerto grosso. Por tanto, he corregido los errores y las faltas de elegancia más evidentes y he reconstruido las partes de las violas en aquellos conciertos que necesitaban de una intervención, es decir, los Conciertos ns. 2, 3 y 5, tratando de hacerlo con todo respeto y en conexión con el estilo del autor. 

La Accademia Bizantina acaba de presentar un nuevo proyecto cultural que lleva por título “The exciting sound of Baroque music”, ¿cuál es el objetivo de este proyecto?

A través de nuestro estudio y actividad queremos trasmitir que la música barroca tiene en su escritura (y sobre todo en lo que no se puede escribir), una contemporaneidad que trasciende los confines culturales y temporales. El objetivo es acercar este lenguaje al mayor número posible de personas y, especialmente, a los jóvenes, tratando de comunicar toda la potencialidad seductora de este repertorio. 

Desde hace algunos meses, la Accademia Bizantina tiene también una web completamente renovada e interactiva que incluye Playlists, entrevistas exclusivas, contenido de Backstage… ¿Quieren ofrecer una nueva plataforma para los amantes de la música barroca?

Sí, así es… Además de llevar a cabo el proyecto que explicaba antes, queremos mantener también una conexión constante con los aficionados que nos siguen fielmente desde hace tiempo, y también con los nuevos que vendrán, a través de la mayor divulgación posible de nuestra actividad en todos sus aspectos.

Se presentan como “Interpreters of Baroque Suggestion”, ¿cuál es la seña interpretativa de la Accademia Bizantina?

Nuestro trabajo consiste en recuperar (mediante el estudio riguroso y continuo de los códigos retóricos y emocionales de los siglos pasados) un lenguaje que, por un lado, esté lo más próximo posible a las intenciones del autor y que, por otro lado, sea eficaz y comprensible al oyente de hoy. Para obtener esto, se necesita un profundo trabajo de interpretación pero, en especial, que todo el grupo comparta todos y cada uno de los significados que la música nos trasmite.

Por último, ¿qué nos puede adelantar de los próximos proyectos discográficos de la Accademia Bizantina en HDB Sonus?

Pues tenemos previstos varios lanzamientos, que incluirán una nueva versión del Op. 6 de Corelli, los Concerti Grossi Op. 3 de Geminiani, la Júpiter de Mozart junto a la Sinfonía 104 “London” de Haydn o la Italiana de Mendelssohn junto a la Sinfonía n. 3 “Renana” de Schumann.

por Agustín Hernández

www.accademiabizantina.it

Foto: Ottavio Dantone, director y clavecinista de la Accademia Bizantina.
Crédito: © Giulia Papetti

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