Música clásica desde 1929


Un punto de encuentro de actividades musicales con artistas, instituciones y gestores


Francisco Lorenzo, director del CNDM

“Nunca antes la cultura había sido tan accesible”

Septiembre 2024

Por la nueva temporada 2024-25 del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), que comienza este mes de septiembre, nos atiende Francisco Lorenzo, director del CNDM, que nos desgrana en esta entrevista los pormenores de la decimoquinta temporada, que ha superado en número de abonados a las temporadas precedentes.

La primera reflexión que nos venimos haciendo desde hace varias temporadas, es que no hay público que se les escape, ya que entran todos los parámetros posibles de público existente en una programación como la del CNDM, y esto nos lleva a preguntarle cómo ha vivido en estos años la evolución y el ya asentamiento de los diversos públicos que asisten al CNDM…

En el CNDM estamos orgullosos de tener una programación amplia en la que cualquier persona apasionada por la música pueda encontrar propuestas fascinantes. Tenemos ciclos de música antigua, barroca, de cámara, jazz, flamenco o Lied. Esto se debe a que somos la entidad encargada de vertebrar la actividad musical del país y lo hacemos atendiendo a tres cometidos fundamentales. En primer lugar, la promoción, difusión y ampliación del patrimonio musical español a través de la recuperación de partituras, los encargos de obra nueva y la programación de conciertos repartidos por todo el territorio. En segundo lugar, el apoyo a los artistas españoles. Y, en tercer lugar, dotar de una programación musical propia al Auditorio Nacional de Música, que sea escaparate de las tendencias actuales y de los intérpretes de mayor relevancia. Nuestro querido público siente una gran pasión por la música y muchos llevan años acompañándonos. Prueba de ello es que hemos superado el número de abonados en la temporada 24/25 respecto a la pasada edición, con más de 5.200 abonados en total. Es la temporada que mayor número de abonados tenemos en nuestra historia.

En la temporada 24/25 del CNDM se cumplirán quince años con más de 2.600 conciertos celebrados hasta la fecha…

Y no solo en Madrid, si no a lo largo de toda la geografía española y en el extranjero. Estamos realmente felices de haber celebrado numerosos conciertos y actividades pedagógicas a lo largo de todo este tiempo. Hemos vivido momentos realmente inolvidables y esperamos que nuestro público pueda seguir disfrutando de estas gratas experiencias muchos años más.

¿Cómo es la colaboración a día de hoy con el INAEM y el Ministerio de Cultura?

El CNDM es una entidad de estructura compleja, ya que programamos actividades en más de 25 ciudades, con espacios y salas diferentes, gracias a las alianzas con más de 100 socios coproductores. Eso y la programación de actuaciones en vivo requieren una alta capacidad de adaptación y agilidad en los procesos que a veces es complicada de gestionar en un entorno como la Administración pública. Aun así, la relación con el INAEM y el Ministerio de Cultura es y ha sido siempre muy buena, y juntos logramos encontrar siempre soluciones a los retos que se nos ponen por delante.

¿Cómo se elige la imagen corporativa de cada temporada en el CNDM, este año de David Santiago si estoy en lo cierto?

Efectivamente, la imagen de este año pertenece al gran fotógrafo especializado en naturaleza David Santiago. Son fotografías que nos impactaron en cuanto las descubrimos, porque transmiten sensaciones poderosísimas. Desde que soy director del CNDM, a excepción del año de la pandemia, nos decantamos por fotografías que dialoguen con la naturaleza desde diferentes ángulos. Existen paralelismos entre la naturaleza, la música y nuestra propia entidad. En todos ellos hay unas estructuras de finos y sutiles equilibrios. Por eso nos decantamos por líneas fotográficas en conexión con la naturaleza.

Hablemos de los artistas residentes, Alberto Posadas, como Compositor Residente, y Alberto Miguélez Rouco, como Artista Residente. ¿Cuáles son los aspectos que determinan estas selecciones?

Con las residencias del CNDM ponemos en valor la figura de intérpretes y compositores con una sólida trayectoria a sus espaldas. Tendremos la oportunidad de disfrutar de Alberto Posadas como compositor residente y de Alberto Miguélez Rouco como artista residente. Posadas es uno de los compositores españoles más audaces del panorama actual. Ha recibido numerosos encargos de reconocidas instituciones, así como famosos galardones. Por su parte, Miguélez Rouco, que ya dirigió con maestría un fabuloso Nebra hace dos temporadas, es uno de los artistas con mayor proyección internacional. A lo largo de la nueva edición, podremos apreciar su enorme talento en su doble faceta de cantante y director en varias ciudades españolas.

Los ciclos estables son algunas de las gemas musicales de este país, como el Ciclo de Lied, el Liceo de Cámara o Universo Barroco, entre otros… Pero también se ha creado un ciclo para conmemorar grandes efemérides, como #Palestrina.500. ¿Cómo se escogen estas conmemoraciones, de las que cada año tendrá varias encima de la mesa?

Con nuestros ciclos transversales, que celebran puntualmente efemérides, intentamos completar la oferta cultural con propuestas originales y de calidad. En la pasada temporada dedicamos un ciclo a la icónica pianista Alicia de Larrocha. En la próxima edición, damos un salto de cinco siglos para conmemorar el quinto centenario del nacimiento del compositor italiano Giovanni Pierluigi da Palestrina, uno de los máximos exponentes del repertorio polifónico del Renacimiento y cuya música también tuvo gran influencia en nuestro país y en nuestros compositores. Soy un gran amante de la polifonía y creo que, en esta ocasión, tocaba homenajear a uno de los grandes maestros de este arte.

Las colaboraciones son otro eje esencial del CNDM, con tantas y tantas instituciones privadas y públicas…

La actividad del CNDM no sería posible sin la colaboración con más de un centenar de socios coproductores con los que compartimos los mismos valores. Gracias a esta inmensa red de alianzas hemos conseguido desplegar nuestra actividad en casi todo el territorio nacional y hacer un uso eficiente y sostenible de los recursos.

En muy pocas palabras, Liceo de Cámara…

Los mejores solistas y cuartetos del panorama actual.

Ciclo de Lied…

Las grandes voces para deleitarse con poesía hecha música.

Universo Barroco…

El mejor Barroco universal y cientos de estrenos en tiempos modernos.

Series XX/XXI…

La experiencia en la que descubrir la música más actual y las vanguardias sonoras (¡con entrada libre!).

Bach Vermut…

La cita más desenfadada: una gran fiesta del órgano para todas las edades los sábados en el Auditorio Nacional de Música.

Fronteras…

El ciclo más mestizo del CNDM, donde dejarse sorprender…

Hablemos de los muy asequibles precios de las entradas y abonos, ya que el CNDM no tiene una vocación de negocio, si no de servicio…

El CNDM está guiado por una vocación de servicio público. Tenemos la obligación y el deber de cuidar y dar a conocer nuestro patrimonio musical a través de una programación que sea asequible. De ahí la importancia no solo de los precios, que los fija el Ministerio de Cultura, sino también de los descuentos sociales que facilitan el acceso a la cultura a numerosos colectivos. Nunca antes la cultura había sido tan accesible.

El Covid es ya una lejana dolencia o todavía, a la hora de programar, tiene sus “secuelas”…

Del Covid sacamos muchos aprendizajes. Por ejemplo, la capacidad de adaptación cuando un cantante cancela y tienes que buscar otra buena opción rápidamente. Afortunadamente, creo que hemos dejado atrás la pandemia; una época en la que se demostró que, gracias al compromiso de las instituciones y a la colaboración del público, se pudo mantener la actividad. Había una necesidad genuina de escuchar música en directo. Desde entonces, y a pesar del auge de las plataformas de música en streaming, a día de hoy creo que sigue sin haber algo que sustituya a ese momento tan catártico que es experimentar la música en vivo.

¿Dónde están los must de la nueva temporada?

Tendremos la Missa solemnis de Beethoven, interpretada por la Balthasar-Neumann, dirigida Thomas Hengelbrock y con un extraordinario elenco vocal; así como tres grandes títulos del Barroco de la mano de destacadas agrupaciones nacionales como son Los Elementos, con Alberto Miguélez Rouco; Nereydas, con Ulisés Illán; y Vespres d’Arnadí, con Dani Espasa. Podremos disfrutar de grandes voces como Carlo Vistoli, Bruno de Sá, Sabine Devieilhe, Ludovic Tézier, Emőke Baráth, o Andrè Schuen; así como de los pianistas Víkingur Olafsson y Brad Mehdlau, la saxofonista Lakecia Benjamin, Marina Heredia o António Zambujo. Nos visitarán los mejores cuartetos y solistas del mundo como Janine Jansen (por primera vez en el CNDM), Patricia Kopatchinskaja, Elisabeth Leonskaja, Pierre-Laurent Aimard, Tabea Zimmermann o Sol Gabetta. Y me gustaría señalar también que la programación prestará, un año más, una atención especial a la mujer compositora, con repertorios dedicados a creadoras de todos los tiempos, como el concierto por el Día Internacional de la Mujer a cargo de L’Arpeggiata.

Es indudable que Madrid acapara gran cantidad de conciertos por los escenarios dobles del Auditorio Nacional y el Museo Reina Sofía, pero además, ¿se han incorporado nuevas ciudades españolas a la programación del CNDM?

Y en Madrid no hay que olvidar tampoco el emblemático Teatro de la Zarzuela, donde celebramos el XXXI Ciclo de Lied, que se ha convertido en una de las programaciones de su género más reconocidas del continente europeo. En cuanto a los Circuitos, el CNDM tiene entre sus responsabilidades la vertebración territorial, es decir,  acercar y difundir la pasión por la música por todo el país. El objetivo es acercar las músicas más frágiles (aquellas que menos se programan desde la iniciativa privada) al conjunto del territorio y esto es posible gracias a las alianzas con nuestros socios coproductores. Todos los años tenemos presencia en ciudades nuevas, repetimos en algunas, otras no, y, en definitiva, procuramos dar cabida a todo el panorama musical español y estar en todas partes. Esta temporada, por ejemplo, el ciclo itinerante El Órgano en las Catedrales viajará a la catedral de la Laguna, en Tenerife. 

¿Y extranjeras?

Estamos trabajando ya en nuevas alianzas con socios internacionales que podremos anunciar en próximas temporadas.

Hablemos de estrenos y de mujeres compositoras especialmente, porque el CNDM promueve la nueva creación y la presencia femenina de manera muy intensa…

Para el CNDM, restaurar la memoria y el legado de tantas mujeres talentosas en la música que no siempre han tenido la visibilidad que se merecen es una prioridad. Por eso, en la temporada 24/25 pondremos nuevamente el foco en grandes compositoras de todos los tiempos, desde el primer Barroco con las célebres Elisabeth Jacquet de la Guerre o Barbara Strozzi, hasta las más actuales, con Teresa Catalán, Helga Arias, Laura Vega, Isabel Mundry, Gabriela Ortiz, Caroline Shaw o Missy Mazzoli, precedidas por Amy Beach, Lili Boulanger o Fanny Mendelssohn. También tendremos una nueva edición del taller de compositoras en Cádiz, con obras que posteriormente serán interpretadas, y celebraremos el esperado concierto por el Día de la Mujer.

Brindemos 7 veces por la nueva temporada, ya que el CNDM tiene su propio cóctel, que no es otro que el Bach Vermut, con sus 7 conciertos este año…

¡La gran fiesta del órgano! El ciclo más popular del CNDM con citas que no se pueden perder. Desde Paolo Oreni, uno de los grandes improvisadores del momento, que pondrá música en vivo a la película de cine mudo El gabinete del doctor Caligari; o la vuelta de Gunnar Idenstam, que interpretará conocidas bandas sonoras. Y para los más jóvenes, también hemos preparado un viaje al interior del órgano, con un proyecto pedagógico en el que descubrirán sus secretos y podrán cantar acompañados por este magnífico instrumento.

por Gonzalo Pérez Chamorro

www.cndm.mcu.es

Foto: “El CNDM está guiado por una vocación de servicio público”, indica Francisco Lorenzo, director del Centro Nacional de Difusión Musical.
Crédito: © Rafa Martín

 

 

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