Aria classics celebra sus tres nominaciones a los premios ICMA 2026: Orchestrating the Wild, Tides of Dance y Parisien.
Orchestrating the Wild fue el primer disco que ha grabado y producido con la LSO y está nominado en la categoría “Contemporary”. ¿Cómo fue esta colaboración con la Sinfónica de Londres?
La colaboración fue extraordinaria desde el primer momento. Orchestrating the Wild era un proyecto muy particular, con un lenguaje contemporáneo y una paleta sonora poco convencional, y la London Symphony respondió con una entrega y una flexibilidad admirables. Su capacidad para comprender rápidamente la intención musical y adaptarse a los matices de la partitura hizo que todo el proceso fluyera con una naturalidad sorprendente. Además, trabajar con una orquesta de este nivel te permite concentrarte en los detalles artísticos porque sabes que la base interpretativa es sólida desde la primera lectura. Sin duda, fue una experiencia enriquecedora y un privilegio poder producir un proyecto así junto a ellos.
¿Qué herramientas o técnicas de grabación utilizó para lograr la atmósfera sonora que buscaba?
Para crear la atmósfera sonora que buscaba, recurrí a una combinación de técnicas clásicas y herramientas más modernas. Utilicé un Decca Tree como base para capturar la imagen estéreo principal, complementando con micrófonos omnidireccionales distribuidos estratégicamente por la sala para aprovechar la acústica natural del espacio y obtener una sensación de profundidad y amplitud muy orgánica. También añadí spot mics para resaltar los colores instrumentales y asegurar claridad en los pasajes más densos. En la fase de mezcla trabajé con una estructura multicanal que me permitió definir la escena sonora con mayor precisión, equilibrando cercanía y ambiente. En conjunto, mi objetivo fue construir una atmósfera inmersiva, detallada y fiel a la estética del proyecto.
Tides of Dance está nominado en la categoría de “Concertos”. ¿Cómo surgió la idea de producir este disco?
Conocí a Franziska Pietsch en la República Checa durante la grabación de otro proyecto, y le propuse la idea de realizar un disco con orquesta que combinara el Concierto para violín de Strauss con la Sinfonía Española de Lalo. Tuve la suerte de contar con la Orquesta Ciudad de Granada, que nos brindó todas las facilidades, y de que Franziska confiara en mí para llevar a cabo esta producción.
Parisien, de Adolfo Gutiérrez Arenas y Josu de Solaun, está nominado en la categoría de “Chamber Music”. ¿Podemos decir que este dúo es apuesta segura?
Se trata de dos de los artistas españoles más reconocidos, y además poseen una compenetración excepcional, fruto de una visión musical muy similar. Esta sintonía facilita enormemente mi trabajo, ya que las interpretaciones resultan muy sólidas desde el punto de vista conceptual, dando lugar a un disco de notable sensibilidad.
Hemos visto que son estos tres discos muy diferentes que han logrado estar nominados en cada una de sus categorías. ¿Podemos afirmar que la versatilidad es uno de los rasgos distintivos de Aria classics?
Sí, podemos afirmarlo, la versatilidad es uno de los rasgos distintivos de Aria classics. Cada proyecto parte de una identidad artística propia y de necesidades muy específicas, y nuestro trabajo consiste en adaptarnos a ellas sin perder coherencia ni calidad. El hecho de que tres discos tan diferentes hayan sido nominados en sus respectivas categorías demuestra precisamente esa capacidad de abordar estéticas, formatos y enfoques musicales muy diversos, manteniendo siempre un alto nivel de exigencia.
¿Dónde está el equilibrio entre la visión del productor y el artista?
El mejor resultado surge cuando ambas perspectivas se complementan: cuando el productor respeta y potencia la personalidad del artista, y cuando el artista confía en la experiencia del productor para dar forma sonora a su visión. Ese punto de encuentro, donde las ideas se alinean sin imponerse, es donde realmente nace un disco coherente y auténtico.
¿Cuál es el mayor reto técnico cuando graba con una gran orquesta?
Cuando grabo con una gran orquesta, el mayor reto técnico suele estar en la gestión de la acústica de la sala. Cada espacio tiene una personalidad sonora propia (tiempos de reverberación, distribución de reflexiones, zonas muertas o resonantes) y entender cómo interactúan esos factores con una plantilla orquestal grande es fundamental. Ajustar la disposición de los músicos y elegir la microfonía adecuada depende, en gran medida, de cómo respira la sala. Mi trabajo consiste en encontrar ese punto en el que la acústica aporta profundidad y naturalidad, pero sin comprometer la definición y el equilibrio entre secciones. Cuando se logra, la orquesta suena orgánica, cohesionada y plenamente integrada en el espacio.
¿En qué proyectos está trabajando Aria classics y qué podemos esperar de las próximas producciones del sello?
Entre los futuros proyectos de Aria classics destaca una nueva colaboración impulsada directamente por el Teatro de la Zarzuela de Madrid, que ha confiado en el sello para registrar y difundir uno de sus próximos trabajos líricos, reforzando así el vínculo entre ambas instituciones y su compromiso compartido con el patrimonio musical español. Paralelamente, el sello continúa desarrollando varias producciones con ADDA·Simfònica y el maestro Josep Vicent, una relación ya consolidada. A ello se suma la preparación de un nuevo disco dedicado íntegramente a la obra del compositor Manuel Martínez Burgos, que contribuirá a enriquecer la presencia del repertorio contemporáneo español dentro del catálogo del sello.
por Zoila García
www.ariaclassics.com
Foto: Fernando Arias durante una sesión de grabación.