Sergio Cervetti (n. 1962) es un autor marcadamente independiente. Casi un outsider. Uruguayo, pero de formación musical norteamericana (uno de sus maestros fue Ernst Krenek), es capaz de transitar por mundos musicales aparentemente distantes, que pueden ir desde el serialismo más formal, hasta las músicas repetitivas, sin desdeñar una sana influencia del folclore. Cuatro obras que suponen una excepcional tarjeta de presentación para quienes no le conozcan (autor más habitual al otro lado del Atlántico). Unbridled (2013), para cuarteto de cuerda, nos introduce en sus postulados musicales de manera inmediata. Una visión personal del mundo minimalista, pero también un recuerdo innegable de Bartok. En Plegaría (de 1993) se apoya más en un cierto lirismo de raíces post seriales. Quizás su pieza más introvertida. Pero es que Cervetti es capaz de transportarnos incluso a otros mundos musicales de distinta originalidad y poética. Memorias del paraíso (2012) es su mejor ejemplo. Autor desbordante. Aunque también inaprensible. No dejará indiferente a ningún oyente. Muy recomendable.

Juan Berberana