Obras de SCHOENBERG
Patricia Kopatchinskaja (violín). Wolfgang Koch, Johannes Martin Kränzle y Gyula Orendt (barítonos). Daniel Behle, Wolfgang Ablinger-Sperrhacke y Stephan Rügamer (tenores). Nicola Beller Carbone, Liv Redpath y Jasmin Delfs (sopranos).
The Rundfunkchor Berlin, Berliner Philharmoniker / Kirill Petrenko.
Berliner Philharmoniker Recordings
BPHR 250511 (3 CD + 1 BR + Libro)
“Existe una parte cerebral y matemática por la que Schoenberg es historia de la música del siglo XX, pero es probable que aún queden oyentes que no se creen que Schoenberg puso el alma en todas las obras de su catálogo”
Un romántico detrás de los números: 150 años de Schoenberg
El sello Berliner Philharmoniker Recordings nos sorprende con esta edición conmemorativa por el 150 aniversario del nacimiento de Arnold Schoenberg (1874-1951). Incluye 5 obras capitales del compositor vienés, registradas en Berlín entre 2019 y 2024, con su actual titular Kirill Petrenko en el podio en todas las ocasiones: Verklärte Nacht Op. 4, Kammersymphonie n. 1 Op. 9, el oratorio inconcluso para solistas, coro y orquesta Die Jakobsleiter, las Variationen Op. 31 y el Concierto para violín y orquesta Op. 36. Además de las grabaciones de audio en 3 CD, la edición incluye un Blu-ray vídeo con los 5 títulos y el registro en Blu-ray audio de Die Jakobsleiter (Pure Audio Dolby Atmos Studio, lo que permite disfrutar de la muy particular distribución espacial que pide el final de esta composición).
Incluye una introducción titulada Heart and Brain, a cargo de dos músicos de la Berliner Philharmoniker (BP) Philipp Bohnen (violín) y Olaf Maninger (chelo), y artículos de Harvey Sach y Martin Kaltenecker. Como imagen de presentación, cuenta con la pintura Laws of Rock (2008) de Peter Halley, una abstracción colorista de diagramas y figuras rectilíneas.
Una vez hechas las presentaciones, entramos en materia con la versión orquestal de 1943 de Noche Transfigurada. A estas alturas, no debe quedar un melómano sobre la Tierra que desconozca que existe una parte cerebral y matemática por la que Schoenberg es historia de la música del siglo XX (independientemente de que se disfrute o no de su música), pero es probable que aún queden oyentes que no se creen que Schoenberg puso el alma en todas las obras de su catálogo (tonal, atonal o dodecafónico). No es una sorpresa que Kirill Petrenko se entregue sin reservas y con efusividad a las composiciones más sentimentales de Rachmaninov o Puccini, de manera que tampoco debería extrañar que esta Verklärte Nacht destaque precisamente por un lirismo enardecido. La profesionalidad absoluta ya se le supone a la sección de cuerda de la BP. Lo que sobresale en esta grabación es la apuesta decidida por el trasfondo amoroso.
La Kammersymphonie n. 1 requiere 15 solistas de primer orden y la BP de nuevo los proporciona. La tonalidad tardía y las cuartas dotan a esta sinfonía de cámara de cierto regusto brahmsiano. La Kammersymphonie n. 1, plenamente tonal, exige más concentración en los oyentes que los saltos sin red del periodo atonal: son 4 movimientos encadenados y densos, comprimidos en 20 minutos, que Petrenko dirige con una jovialidad bien entendida (ni Brahms ni Schoenberg destacan por su sentido del humor).
El segundo CD está destinado al oratorio compuesto con la técnica de doce notas Die Jakobsleiter, uno de los trabajos menos interpretados de Schoenberg. La escala de Jacob podría definirse como un Moisés sin Aarón: se elimina la seducción, la adoración del becerro de oro, la violencia y la sexualidad desatada, de manera que queda la meditación y el pensamiento abstracto. La apoteosis final no llega, como en la Octava de Mahler, con una celebración mística de lo humano. A pesar de la referencia bíblica, Die Jakobsleiter equivale a contemplar el universo también sobrecogido, pero con otros ojos: la deformación del espacio-tiempo, la realidad cuántica, el nuevo tejido del cosmos. La emoción de esta Die Jakobsleiter es muy áspera en los pasajes recitados de los solistas, cálida en las intervenciones del coro y absolutamente mágica en el final. A la hora de registrarse, Die Jakobsleiter puede resultar problemática. Esta versión, ofrecida por triplicado, logra reflejar la espacialidad y la sensación de lejanía que requieren determinados pasajes. Una referencia moderna, junto a la de Kent Nagano (SACD, Harmonia Mundi).
El espíritu de Brahms está una vez más presente en las Variationen Op. 31, una composición que pertenece a la Berliner Philharmoniker (fue estrenada por Furtwängler en 1928). Esta primera obra dodecafónica destinada a la orquesta consta de una introducción en ostinato, un tema lírico presentado en la cuerda, 9 breves variaciones de ese tema y un más extenso final. Petrenko subraya la filiación brahmsiana de esta arquitectura y la tiñe de cierta melancolía. Unas Variaciones para orquesta otoñales y de tímbrica asombrosa (muy bien captada por el realizador en el BR vídeo).
El tercer CD concluye con una espectacular interpretación del Konzert für Violine und Orchester Op. 36. Clásicos aparte, quizá las 3 grabaciones más destacadas de los últimos años del Concierto para violín Op. 36 son esta de Patricia Kopatchinskaja (con Petrenko, BPHR), la de Isabelle Faust (con Harding, Harmonia Mundi) y la de Hilary Hahn (con Salonen, DG). Merece también la pena el BR vídeo por la hiperexpresiva Kopatchinskaja y por cómo se destaca el juego tímbrico. En los últimos compases de este Op. 36, la orquesta desata por fin toda su virulencia. Es un final muy dramático que subraya lo que se ha intentado destacar a lo largo de este texto: Schoenberg nunca se desprendió de lo romántico.
Daniel Pérez Navarro