No siempre es un placer poder ver, además, de escuchar a los instrumentistas que uno admira. No es el caso de Hilary Hahn, y no por su espectacularidad, sino justamente por todo lo contrario. La joven estadounidense (especialmente joven aquí, ya que se trata de un concierto grabado en el Suntory Hall de Tokio el 26 de noviembre de 2000, hace más de una década) demuestra una madurez aplastante, no ya solo en su manera de tocar, sino en su actitud en escena. Sin un solo gesto de más de cara a la galería, con una extrema concentración en todo momento, observando casi fijamente su mano izquierda, con una técnica sin fisuras y un control absoluto de todo cuanto hace, nos brinda una versión impecable del Concierto de Shostakovich, no en la línea heroica y avasalladora de un Oistrakh, un Perlman o un Vengerov, sino resaltando los aspectos más poéticos de la obra, especialmente en el primer y tercer movimientos, por supuesto.

Jansons la acompaña con la misma precisión con la que ella toca y saca un formidable partido de la orquesta, infalible en todas sus secciones, pero con una cuerda y un metal espectaculares. Briosa e irresistible su obertura de Oberon y amplia, intensa e idiomática de principio a fin su Octava de Dvorák. Los japoneses demandaron y obtuvieron sendas propinas de solista y director (Bach y más Dvorák). Aunque llega demasiado tarde este DVD, no por ello es menos bienvenido.

 LG