Krystian Zimerman, piano. Orquesta Filarmónica de Berlín / Sir Simon Rattle.
DG, 4794518 (CD)
Dos obras distanciadas en el tiempo, bien diferentes, pero ambas cruciales en la producción de Lutoslawski, conformaron el concierto celebrado en Berlín hace un par de años. Son la Sinfonía n. 2, escrita en la década de los sesenta del siglo pasado, y el Concierto para piano, obra de total madurez, que el compositor polaco escribió para su paisano Zimerman en los últimos 80 y que registró en su momento para este mismo sello. Esta versión supera con mucho a la anterior.
En realidad, se trata de uno de los discos más interesantes y mejores de DG en años. Aquí, Rattle nos recuerda y explica con todo lujo de detalles qué es lo que sabe hacer muy bien, como pocos diría, y no el repertorio clásico al que obliga la titularidad de una orquesta como la Filarmónica de Berlín. Su acompañamiento a Zimerman en el Concierto es sencillamente magistral, lo que además encierra otro gran mérito: estar a la altura de la absolutamente estratosférica interpretación de Zimerman, una incontenible avalancha de fuego y luz emitida bajo un control de medios asombroso. Cuando Zimerman toca así no hay quien le respire. Irrepetible. Una apreciación: uno aquí parece escuchar la mejor versión posible del Cuarto de Bartók.
Pero la buena noticia añadida es que cuando Rattle se queda solo, seguimos en niveles extraordinarios. Su versión de la Sinfonía, una pieza de discurso político interno intenso y terrible, es igualmente soberbia. Se supera a sí mismo, en un repertorio que siempre ha practicado con gran autoridad.
Pedro González Mira