LA SABIDURÍA DE LAS CICATRICES

Con una notabilísima carrera, la compositora australiana Liza Lim (1966) sorprende por la natural sofisticación de su oído con el que proyecta obras de complejas y entreveradas capas de sonido que reptan y soportan una aterciopelada sonoridad evanescente y trascendental. Esta tímbrica de aparente química volátil responde a un diálogo transcultural entre Oriente y Occidente, que abunda en referencias a filosofías orientales, la ecología o la literatura europea, siendo también frecuente el carácter inefable del tiempo y, de manera específica, el pensamiento Kintsugi, que celebra la cicatrización como sanación y, también, como fuente de conocimiento. Mediante su habitual arquitectura clara de tempi reposados, Lim tiende a desplegar su expansivo discurso sonoro sobre hipotéticos puntos de apoyo que jamás parecen llegar lo que obliga (y se disfruta enormemente) a una escucha en alerta que desvela una continua búsqueda de la belleza transitando por amplios arcos cantados, como ocurre en el magistral Concierto para violonchelo A sutured world de 2024, encargado por el solista de esta grabación, Nicolas Altstaedt y que cataliza en el violonchelo el papel aglutinador del material de toda la obra.

Extraído de su Tríptico de la anunciación de 2022, la ceremonial  Mary/Trascendence after Trauma explora, a modo de poema sinfónico, la mirada oriental de la revelación religiosa del arcángel Gabriel a la Virgen María como un ritual místico que conecta diferentes tradiciones espirituales mediante una escritura orquestal repleta de gestos que rememoran la tradición sinfónica del último siglo.

Por último, The Compass, obra unos 20 años anterior, indica un estilo más agreste y deliberadamente menos eufónico con el que contrapone el conflicto entre la civilización moderna y la tradición, representados aquí por la flauta y el didyeridú, respectivamente, que junto a la orquesta, crean un fluido sonoro que alterna referencias aborígenes australianas (incluyendo el recitado de un breve texto en lengua kalkadoon), el sonido de los insectos o el rumor de las bramaderas prehistóricas.

Con irreprochable toma sonora en vivo de gran espacialización, la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara, bajo las órdenes de Edward Gardner, acompaña a un carnoso y rotundo Nicolas Altstaedt en una interpretación de alta tensión de A sutured world. Por otro lado, Franck Ollu desgrana de forma solvente Mary/Trascendence after Trauma, siendo no solo más espontáneo sino atmosférico que Măcelaru en la grabación de estudio para Kairos. Originalmente editada en Hat Hut, The Compass resurge aquí remasterizada a cargo de unos sobresalientes Carin Levine a la flauta y William Barton al didyeridú que, dirigidos por Christoph Poppen, llevan a buen puerto una interpretación que no admite reparos. Este sensacional nuevo compacto editado en el sello BR Klassik sirve como excelente pasaporte para el fantástico mundo sonoro de esta compositora. Muy recomendable. 

Justino Losada