Quien quiera conocer la esencia del maestro de Ansfelden debe saborear sus exquisitos y píos Motetes latinos que demuestran su profunda fe en Dios y su humildad, a la vez que su fantástico dominio de las armonías vocales y de la honda expresividad del texto. Bruckner solo encontraba paz en la oración y en sus composiciones, para él inseparables en una relación íntima con Dios.

Latvian Radio Choir es un coro de cámara formado por veinticuatro cantantes, a priori muy pequeño para explorar la enorme extensión armónica de algunas de estas obras, como Os Justi o Virga Jesse, pero que asombrará al oyente en cómo es posible dominar estas piezas con este orgánico. Además de este extraordinario logro, el formidable coro letón da toda una lección maestra de cómo debe ser el canto coral: perfecta afinación, exquisita dicción textual, impecables cambios armónicos ideados de un modo organístico, total igualdad de las vocales, equilibrio absoluto entre las distintas voces, impecable fraseo, belleza tímbrica, tempos definidos, precisión tajante en las consonantes, o dinámicas realmente adecuadas. Y lo más importante de todo, con una expresión del texto verdaderamente profunda que transciende el mero registro sonoro y que emocionará al oyente. 

Buena culpa de todo ello la tiene Sigvards Klava, que impone una férrea disciplina al conjunto, a la vez que sabe imprimir la justa expresividad y emoción. Si a todo ello sumamos un espectacular y pulcro sonido conseguido por Agnese Strelca, no podemos más que recomendar su pronta compra.

Simón Andueza