La música oculta tras la grandeza y monumentalidad de los cuatro cuadernos de Iberia ha sido poco grabada, por lo que esta integral, servida a buen ritmo por el sello Naxos, llena de enseñanzas impartidas por Guillermo González y de excelente nivel interpretativo, permite acercarse a las diferentes perspectivas del compositor.

En la Sonata n. 3, respuesta al gusto por las formas clásicas, apreciamos el sentido constructivo del intérprete que se expresa a través de una gran naturalidad discursiva en el primero de los movimientos, poniendo el máximo de emotividad romántica, que extrae con delicadeza todo lo que de meditación e improvisación subyace en el Andante, consiguiendo por medio de sonido, fraseo y brillantez del Allegro assai las tensiones justas para dar cohesión a la obra. La Op. 92 se conforma por pequeñas piezas de gran diversidad estilística, unidas estrictamente por motivos editoriales, cuyos títulos revelan influencias románticas de salón, del barroco tardío y dos obras de carácter nacionalista que preludian al mejor Albéniz (Zambra y Torre Bermeja), que en conjunto permiten a Hernán Milla desplegar imaginación y capacidad para expresarse con sencillez en la Gavotte, gracia en el Minueto, ligereza en la scarlattiana Staccato y volcar el mayor énfasis en las de carácter popular. Calidad del sonido de presencia muy natural, buenas notas interiores e interpretación, hacen al disco muy recomendable.

José Luis Arévalo