Un entregado Trío Musicalis nos ofrece esta selección de las que para ellos son las obras clave, a lo largo de la historia, para dicha formación camerística: clarinete, violín y piano. Comienzan con la indiscutible obra maestra, que da nombre al trabajo, de Bartók: Contrastes, quizás una de las obras más influyentes e ingeniosas de la primera mitad del siglo XX. La secuencia de obras sigue un orden alternando estilos y tendencias compositivas del rico siglo XX, con un texto explicativo realizado por los propios solistas, de la evolución del enfoque de cada composición, dando ejemplos claros de los enfoques idiosincrásicos.

Contrastantes también son las obras con una “irregularidad inevitable”, debido a los cambios repentinos de estados de ánimo y estilos, y la variabilidad de la sonoridad de una a otra. La otra obra cumbre del disco es la difícil de encasillar, L'Histoire du soldat de Igor Stravinsky. En esta forma resumida de Suite (realizada por el propio compositor), sin narrador y actores, la música adquiere un carácter bastante ágil de concierto, con una versión técnicamente segura e interpretativa bajo un rendimiento perfecto. Unas interpretaciones con variedad de expresiones y técnicas utilizadas que comparten un tono seco y no sentimental que a veces se ha descrito como "objetivo" o que carece por completo de expresiones románticas en la captura de ese sentimiento distante, con solistas de primer plano, enfatizando los colores de tono con dinámica uniforme y articulación nítida.

Luis Suárez