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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica – Verde, Bianco, Rossini (Museo del Romanticismo)

Madrid - 01/07/2019

En el Salón de Actos del Museo del Romanticismo se presentó este recital, versión camerística de la música de G. Rossini para pianoforte, guitarra romántica y voz, repertorio  que apunta hacia la relación que el compositor tuvo con España.

Las hermanas Savigni, Laura y Enrica, se dedican desde 2011 al estudio del repertorio del siglo XIX sobre instrumentos históricos. Para ello utilizan un Fortepiano original ca. 1813 de Thomas Tomkison (Londres) y una guitarra española etiquetada como “Hijos de Gonzalez” construida alrededor de 1850 – 70.

La mezzosoprano Anna Tonna tiene una larga trayectoria como solista en los grandes escenarios intercontinentales y es además estudiosa de repertorios singulares de todas las épocas. Fundadora de la iniciativa ‘Mujeres en Música-Women in Music’,  ha dado a conocer la música vocal compuesta por mujeres del siglo XX-XXI descubriendo un panorama de gran riqueza.

Comenzó el recital con una transcripción de Ferdinando Carrulli sobre la Obertura de Il barbieri di Siviglia para pianoforte y guitarra en donde el Dúo Savigni mostró sus habilidades y musicalidad  (ante la imposibilidad de traer su pianoforte, Laura tuvo que usar el del Museo, un piano de media cola, alemán, marca Ibach fabricado sobre1900).

 Anna Tonna se incorporó al escenario a continuación, para interpretar tres canciones compuestas por la primera esposa de Rossini, Isabella Colbran, una importante mezzosoprano cuya voz inspiró muchas de las óperas del que fuera su esposo. Las tres piezas fueron: Nizza, je puis san peine , compuesta sobre un ritmo de  “tirana” para  voz con acompañamiento de guitarra, Mi Lagneró tacendo, para piano y voz, sobre un texto de Metastasio, y Canzoneta spagnuola, de nuevo para guitarra y voz y texto de I. Colbran (supuestamente).

A continuación oímos la famosa Regata veneciana, compuesta por Rossini en 1835 dentro del ciclo Soirées musicales. Estas tres canciones, muy descriptivas, fueron interpretadas por Anna Tonna con maestría y discreta teatralidad sobre el pequeño escenario; nos hizo creer que  realmente ella era Anzoleta mirando con gran interés la regata en que compite su novio.  Magistral el acompañamiento pianístico aportado por Laura Savigni.

En la segunda parte del concierto interpretaron Beltá crudele, una pieza arreglada para pianoforte  y guitarra (versión Madrid) compuesta por Rossini tras su paso por Madrid en 1831,  dedicada a la Duquesa de Alba.

Siguieron dos piezas para piano, voz y guitarra, arreglo del Dúo Salvigni sobre arias de ópera: Di tanti palpiti de Tancredi  - Ah, quel giorno de Semiramide. Muy dramáticas y exigentes para las tres intérpretes.

Continuaron con otra transcripción de Ferdinando Carulli sobre la Obertura de la Cenerentola. Y finalizó el concierto con otro arreglo del Dúo Salvini para voz, pianoforte y guitarra; en este caso, Una voce poco fa de Il barbieri di Siviglia, que,  a modo de apoteosis final, levantaron al público del asiento.

Tres grandes intérpretes que escenifican el más puro Romanticismo en el entorno adecuado. Magnífico e interesante concierto.

Sol Bordas 

Dúo Savigni, pianoforte y guitarra romántica. Anna Tonna, mezzosoprano
Obras de G. Rossini e I. Colbran
Museo del Romanticismo, Madrid

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