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Crítica / Un Brahms de menos a más - por Juan Carlos Moreno

Barcelona - 04/11/2021

El 30 de octubre pasado, L’Auditori recibió la visita de uno de los tres directores que, según parece, están mejor posicionados para sustituir a Kazushi Ono al frente de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC): Juanjo Mena. Los otros dos son el francés Ludovic Morlot, quien ya actuó a principios de ese mismo mes, y la alemana Anja Bihlmaier, que lo hará los días 18 y 19 de diciembre.

El programa que ofreció Mena se abrió con la Sinfonía n. 44 “Trauer” de Haydn, una de esas obras del periodo Sturm und Drang (“tempestad e ímpetu”) que, con su anhelo expresivo, anuncian lo que será el romanticismo. La versión fue modélica por el cuidado con que el director resaltó cada detalle de la partitura, especialmente los juegos dinámicos, pero también los ataques y el tempo, particularmente fulgurantes en el Presto final.

El mismo cuidado en la planificación y ejecución se advirtió en el estreno mundial de In luce praesenti (“En la luz presente”), del barcelonés Miquel Oliu (1973). El título está tomado de un versículo del Evangelio de san Juan: “La luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no puede ahogarla”. Es evocador, no cabe duda, como tampoco a que da lugar a una partitura de escritura tímbrica refinada y sutil. Pero, al igual que pasa en tantas otras obras actuales, al final todo queda en una serie de estampas sonoras, algunas sorprendentes, otras ya escuchadas, a las que les falta una narratividad, algo que ejerza de hilo conductor entre una sección y otra.

El concierto concluyó con la Sinfonía n. 3 de Brahms. Su Allegro con brio inicial pecó precisamente de eso, de brío, lo que no estaría mal si no fuera porque se llevó por el camino el lirismo que contiene también ese movimiento y el exquisito relieve que adquieren las partes para las maderas. No obstante, la versión de Mena remontó el vuelo con un Andante matizado y luminoso, un Poco allegretto elegante, pero sin sentimentalismos, y un Allegro final fogoso, potente y de tensión bien contrastada.

Juan Carlos Moreno

 

Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya / Juanjo Mena.

Obras de Haydn, Oliu y Brahms.

L’Auditori, Barcelona.

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