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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Por arte de magia (LittleOpera Zamora)

Zamora - 03/08/2019

LittleOpera Zamora es una de esas iniciativas culturales que nacen casi por arte de magia en los lugares más insospechados de nuestra geografía. Un concejal de Turismo aficionado a la música, Christoph Strieder, una cantante emprendedora, Conchi Moyano, y una buena idea, potenciar el turismo en la ciudad más allá del románico por el que es reconocida, llevó hace cuatro años a la creación de este festival. Con el apoyo de las concejalías de Turismo y de Cultura de la ciudad, la Junta de Castilla y León, y algunos otros patrocinadores y colaboradores, este festival ha ido creciendo edición a edición en intenciones y ambición, resultados y apoyo del público.   

Tras la Gala Lírica que tuvo lugar el viernes 26 de julio, con Antonio Polti, tenor, Romina Cicoli, soprano y José Luis López Antón dirigiendo a la  Orquesta Sinfónica de Castilla y León y al coro LittleOpera, el sábado 27, en el Auditorio de la Fundación Obra Social de la Junta de Castilla y León el festival LittleOpera de Zamora presentó el estreno mundial de la versión en castellano de la ópera Après moi, le delúge, música de Miquel Ortega, texto de Lluisa Cunillé.

La obra, encargo del Teatro Nacional de Cataluña, se estrenó en 2017, con cinco representaciones en Barcelona. La representación de Zamora, esta vez en castellano, es por tanto la sexta vez que se representaba, más de lo que pueden decir muchas piezas contemporáneas de nuestros días. El libreto, adaptación de una exitosa obra de teatro de la autora Lluisa Cunillé, tiene una fuerte carga dramática. Su argumento, que transcurre en un hotel en Kinshasa, Congo, gira en torno al dialogo entre dos personajes, un hombre de negocios occidental y una mujer nativa que ejerce de interprete. La charla que comienza banal y hasta frívola, deviene dramática hasta la tragedia. La realidad de un continente olvidado descrita mediante una imaginativa e impactante metáfora.

La producción que se vio en Zamora es una adaptación de la del TNC, con una escueta escenografía en la que, sobre el escenario, conviven cinco músicos y dos cantantes, separados por un biombo. Miquel Ortega ha creado una partitura que admite muy bien esta austeridad de medios, ya que su música es rica en ritmos y en sugerencias melódicas que no necesariamente requieren una gran orquesta,  y logra concentrar toda la carga conceptual del libreto sin aburrir al espectador.

Siendo muy diferente a su último éxito, La casa de Bernarda Alba (Teatro de la Zarzuela, 2018), Après moi, le delúge comparte con ella la querencia del autor por largos recitativos narrativos, que cargan con el desarrollo de la historia. Ortega pone el foco siempre en la voz, que narra cantando, y a la que dota de los diversos matices que exige la historia y el carácter de cada personaje, mediante el uso de muy diversos ritmos, que van desde el jazz hasta danzas africanas y tropicales. Sin tener un claro esquema recitativo-aria, en algunos momentos el personaje femenino alcanza gran vuelo poético con frases de hermosa inspiración melódica.

Fue modélica la dirección de Ortega desde el piano, aunque en algún momento, los de mayor desasosiego e intensidad dramática, el quinteto instrumental sobrepasaba a las voces. Magníficos Antoni Comas y Marina Martins, expresivos y perfectamente comprometidos con sus papeles; con algo de mayor lucimiento Martins, probablemente por tener los momentos más lucidos estéticamente.

Auditorio-Fundos la Marina. Zamora 27/07/2019
Après moi, le déluge, de Miquel Ortega
Dirección musical: Miquel Ortega
Dirección escénica: Jordi Prat
Marisa Martin, mezzosoprano, Antoni Comas, tenor
Miquel Ortega (piano), Juanjo Guillén (percusión), Diana Sanz (violoncello), José Andrés Fernández (clarinete) y Rubén Simo (trompeta).

 

La dame de Monte-Carlo / Pimpinone

El domingo, día de clausura del festival, estuvo dedicado a una producción doble, como ya es habitual: La dame de Monte-Carlo, de F. Poulenc y Pimpinone, de G. Telemann. Mezcla de épocas y estilos que funciona muy bien, pese a lo que cabría esperar. Como es también ya sello de la casa, las dos obras tuvieron la misma dirección de escena, en este caso encargada a la joven Marta Eguilior.

Es la obra de Poulenc un corto monólogo, del que el autor expresó su interés en ver representado. Una vieja dama llega dispuesta a apostar en el Casino su último dinero, o a quitarse la vida. Una historia amarga, como otras que centraron la atención de Poulenc, fruto de la pluma de Cocteau. Bien servida en lo musical por Idoris Duarte y Rosa Blanco al teclado, la escena ideada por Eguilior, una piscina con reminiscencias hockneyanas (si existiera tal palabra), aunque muy potente visualmente, frivoliza el texto cantado.

Tras esta breve pieza y una larga pausa para el cambio de escenario, Idoris Duarte y Enrique Sánchez-Ramos salieron a escena,  dirigidos por Javier Corcuera al frente de la Orquesta Filarmónica de España, para interpretar Pimpinone, un texto de Pariati que ya había empleado Albinoni y que es la inspiración de obras posteriores con La serva padrona de Pergolesi.

En esta ocasión se mantuvo la estructura original de la obra, con los recitativos en alemán y las arias en italiano, lo que supuso un esfuerzo a los cantantes muy encomiable. Ambos se desenvolvieron con soltura en sus roles, sirviendo con eficacia a la puesta en escena, que en esta ocasión simulaba (o así entendió este critico) una situación de teatro dentro del teatro, convirtiendo a los protagonistas en un oficial nazi y su criada. Voces adecuadas para sus papeles, elegantes y en estilo, destacando Sánchez-Ramos en los momentos de falsete que pide la partitura. Lástima que el desarrollo de la puesta en escena concluyera negando el texto cantado, ya que, si bien Pariati hace triunfar a la criada sobre el amo, la lectura de Eguilior hace que el oficial nazi humille a su sirvienta.

Teatro Principal. Zamora 28-VII-2019
Poulenc, La dame de Montecarlo  /  Telemann, Pimpinone
Idoris Duarte, soprano, Enrique Sánchez-Ramos, barítono. Rosa Blanco, teclado
Orquesta Filarmónica de España
Director: Javier Corcuera
Dirección  de escena: Marta Eguilior.

En definitiva, buen sabor de boca en esta nueva edición de LittleOpera Zamora, que deja algunos aspectos mejorables pero que puede presumir de una salud envidiable, de un gran imaginación y del favor del público. Como nos explicó Mª Eugenia Cabezas, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zamora: ‘Nosotros seguiremos apoyando este Festival, es el momento de convencer a otras instituciones y patrocinadores privados para que lo hagan también y que de esta manera LittleOpera Zamora pueda seguir creciendo’.

Javier Semberoiz

https://www.littleoperazamora.com/

Foto: LittleOpera de Zamora presentó el estreno mundial de la versión en castellano de la ópera Après moi, le delúge, con música de Miquel Ortega y texto de Lluisa Cunillé / Foto © Martín Giannini

 

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