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CRÍTICA / Pons y Leonskaja conquistan el Festival de Granada (por Gonzalo Roldán Herencia)

Granada - 14/07/2020

El Festival Internacional de Música y Danza de Granada ha sido pionero en la vuelta a la nueva normalidad, presentando una programación de enorme calidad que, pese a haber adaptado sus fechas de celebración al mes de julio, ha tenido una gran acogida. Sin duda, el éxito de esta iniciativa se debe a su nuevo director Antonio Moral, quien ha conseguido adaptar el calendario y la oferta del Festival granadino y sacar adelante una edición con conciertos estivales sugerentes y de gran calidad pese a las limitaciones.

Entre los aciertos de Antonio Moral de este año hemos de agradecerle que haya vuelto a traer a Granada a Josep Pons junto a Elisabeth Leonskaja. Pons, uno de los directores más valorados del panorama nacional y sin duda el más querido de los que ha tenido Granada en su orquesta, visita este año el Festival como titular de la Orquesta Nacional de España, y lo hace con un magnífico programa dedicado a Mozart.

La velada se inició con la interpretación de la Sinfonía núm. 27 en sol mayor K. 199 del genio de Salzburgo. Esta obra, todavía de juventud, anticipa lo que va a ser el sinfonismo maduro de Mozart, y sirvió a la Orquesta Nacional de España y a Josep Pons para templar atriles en una correctísima versión de la misma, dentro de estilo y con sonoridades frescas y dinámicas.

A esta sinfonía le siguió la interpretación del Concierto para piano y orquesta núm. 20 en re menor K. 466, sin duda uno de los momentos esperados de la velada, que trajo al escenario la arrebatadora presencia de la gran Elisabeth Leonskaja, quien con aparente sencillez y una bella sonrisa intuida en sus ojos (la obligada mascarilla no nos dejaba ver mas) ocupó su lugar preferente al piano, junto a Josep Pons. El director marcó con rotundidad la entrada del primer movimiento; el arrebato de la orquesta fue recuperado con fuerza expresiva por la Leonskaja, en un ejercicio de discreto y perfectamente ensamblado diálogo entre ambas unidades sonoras.

La gran elegancia de la pianista, siempre equilibrada y aparentemente ajena a todo esfuerzo físico, se hacen evidentes en un sonido preciso y exacto, con un balance y musicalidad dignos de una maestra de la interpretación. Sin duda una de las principales cualidades de Elisabeth Leonskaja es la de hacer fácil lo complejo, convirtiéndola en una pianista con clase, maestría y una capacidad sublime de adaptación al repertorio. La deslumbrante ejecución de la pianista en todo el movimiento se reafirmó particularmente en las cadencias, eligiendo para la ocasión las que Beethoven escribiera para este  concierto. Igualmente encantadora se mostró en el Romance central, así como en el intenso y bello diálogo entre orquesta y solista del movimiento final, una dialéctica muy propia del Sturm und Drung mozartiano. Orquesta y pianista desataron nada más terminar los aplausos y bravos del público asistente, reducido al 60% del aforo en la edición de este año, que persuadieron a Elisabeth Leonskaja, visiblemente emocionada y satisfecha con la interpretación, a ofrecer como obra fuera de programa el preludio La puerta del vino de Claude Debussy.

Como tercera y última obra del programa figuró la Sinfonía núm. 40 en sol menor K. 550. Desde los primeros acordes el pulso del director fue dinámico y rotundo, ofreciendo la necesaria fuerza y emotividad requeridas por la partitura. La maestría del director, el buen hacer de la concertino Lina Tur Bonet y la técnica depurada de los profesores y profesoras de la ONE fueron el secreto del éxito en esta velada, en la que las pinceladas sonoras y la importancia del juego tímbrico fueron notas de genialidad que contribuyeron a construir una estupenda interpretación de las obras. Director y orquesta recibieron una prolongada ovación, que hizo vibrar el Palacio de Carlos V con calidad y calidez.

Gonzalo Roldán Herencia

69 FESTIVAL DE GRANADA

Programa: Wofgang Amadeus Mozart,  Sinfonía núm. 27 en sol mayor K 199, Concierto para piano y orquesta núm. 20 en re menor K 466 y Sinfonía núm. 40 en sol menor K 550.

Orquesta Nacional de España

Solista: Elisabeth Leonskaja (piano)

Director: Josep Pons

Fecha y lugar: Palacio de Carlos V, 12 de julio de 2019

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