Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Mundo que mira al pasado (Orquesta Sinfónica de Euskadi)

Vitoria - 08/02/2019

A pesar de ser dos obras de la primera mitad del siglo XX podemos convenir que los lenguajes musicales de Samuel Barber y Sergei Rachmaninoff miran más al pasado que no ya al futuro sino al presente mismo que a cada uno le tocó vivir. Ajenos a las estéticas nacientes en sus respectivos momentos históricos, ambos compositores han conseguido trascendencia histórica aun ajenos a los llamados movimientos de vanguardia.

La obra principal del programa fue la Sinfonía nº 2 en mi menor, op. 27 del compositor ruso y es que, en sentido estricto, Sergei Rachmaninoff nunca fue soviético aunque falleciera en 1943. Robert Treviño, director titular del que venimos halagando más de una dirección, volvió a hacer una lectura precisa y detallada, sin detrimento de la necesaria pasión, llevando el célebre tercer movimiento, Adagio, hasta cotas impresionantes. Los sesenta minutos de la sinfonía tuvieron unidad y cohesión hasta arrancar el interés y posterior aplauso del público vitoriano. Más allá de la escritura conservadora, la interpretación de Treviño multiplico el interés de la obra, lo que es de agradecer.

En la primera breve parte se interpretó el infrecuente Concierto para violín y orquesta, op. 14, de Samuel Barber, concierto conflictivo en su gestación y que sufrió el impacto que causó en el compositor el inicio de la II Guerra Mundial, que le encontró precisamente en Europa. No estamos ante un concierto de alarde virtuosístico sino más bien ante una obra de recogido lirismo, sobre todo en sus dos primeros movimientos. El tercero, tras meses de interrupción en el proceso compositivo, es más abrupto, más disonante. El joven canadiense James Ehnes nos ofreció una lectura convincente de una obra que merece nuestra atención.

El público aplaudió con reservas ambas obras aunque, como es habitual, braveó más los bises, ambos bachianos, que la obra programada. 

Enrique Bert

Teatro Principal, de Vitoria-Gasteiz. Orquesta Sinfónica de Euskadi.
Obras de S. Barber y S. Rachmaninoff. James Ehnes (violín).
Dirección musical: Robert Treviño.

Foto: Robert Treviño.

 

796
Anterior Crítica - Amadeus, a escena (Real Orquesta Sinfónica de Sevilla)
Siguiente Crítica - Raíces rusa y finesa (abono 20+1 OSCyL - Sinfónica de Galicia)