Por segunda vez se escucha en el Teatro Real la zarzuela Luisa Fernanda con música de Federico Moreno Torroba y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. La primera vez, en 2006, ocasión en que fue representada, el promotor de la idea fue Plácido Domingo, ya como barítono, interpretando el papel más lucido de la obra, el de Vidal Hernando.
En esta ocasión, la popularísima obra la hemos escuchado en versión de concierto con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y dirección de su titular Karel Mark Chichon *.
Luisa Fernanda es una obra repleta de música pegadiza y en ocasiones bella que se sustenta en un libreto bastante convencional, aunque el final resulte sorprendente por su dramatismo. En ella escuchamos músicas populares, dúos y romanzas pegadizas que se encuentran instaladas en el ADN de tantos españoles.
En esta ocasión la resurrección se ha debido a un director musical que ama España y la música española, el británico Karel Mark Chichon, que nos ha ofrecido una lectura de Luisa Fernanda llena de vigor y frescura, logrando de su Orquesta Filarmónica de Gran Canaria unos notables resultados.
El reparto vocal fue un acierto. Estupenda por su desenfado y bella voz lirico ligera Rocío Faus como Rosita y una vendedora. La legendaria Milagros Martín, en el breve papel de Doña Mariana, dejó muestra de su absoluto dominio de este repertorio. El tenor Quintín Bueno brilló como Aníbal y el Saboyano en su famosa habanera “Marchaba a ser soldado”. Muy bien el tenor David Barrera como el Bizco Porral y un Vendedor.
En los papeles principales el tenor Alejandro del Cerro, sustituyendo a un enfermo Ismael Jordi, mostró una voz generosa, pero una escasa capacidad para controlarla, sobre todo en la zona aguda donde tiende a abrirse. La duquesa Carolina, el papel femenino más relevante a nivel musical de la obra, tuvo una buena interprete en María José Moreno, que si vocalmente estuvo muy bien en su interpretación, adoleció de un amaneramiento poco convincente. El papel masculino más agradecido y hermoso de la obra, el de Vidal Hernando, lo cantó el barítono Luis Cansino con bravura y una voz plena y rica en colores, ganándose la ovación de la velada.
Pero la guinda del pastel era escuchar nada menos a la mezzo Elīna Garanča en el papel de Luisa Fernanda. Garanča es hoy, y con razón, una de las cantantes más cotizadas del mundo. Fue deslumbrante Cenerentola de Rossini, Dorabella de Cosi de Mozart, Romeo en Capuletos y Montescos de Bellini y hoy suprema Dalila de Saint Saens, Carmen de Bizet, Margarita de la Condenación de Fausto de Berlioz, Leonor de Guzmán de la Favorita de Donizetti, Santuzza de Cavalleria Rusticana de Mascagni, Princesa de Éboli de Don Carlo, Amneris de Aida, ambas de Giuseppe Verdi además de arrolladora Kundry en Parsifal de Wagner, en fin, y en Madrid hemos tenido que esperar años para escucharla y en un papel muy por debajo de sus capacidades.
La mezzo adora la música española, en particular la zarzuela, como ya mostró en su único y espectacular concierto en Madrid en el Teatro de la Zarzuela. Aun así sea bienvenida. Su actuación fue impecable, una voz amplia, bellísima, sin fisuras, redonda en el centro, con agudos espectaculares y graves sin el menor abuso del registro de pecho (por cierto, a mí me encanta el registro de pecho en algunos papeles).
Su interpretación fue perfecta también a niveles teatrales sin exageraciones ni concesiones a la españolada. Además es guapísima y elegantísima. Con perdón ¿qué más se puede pedir? Esperemos poderla escuchar pronto en uno de sus grandes papeles.
Se anuncia que en el Teatro Real será en 2024 la Princesa de Bouillon de Adriana Lecouvreur, otro papel con poca chicha. A pesar de todo, que vuelva.
Francisco Villalba
Luisa Fernanda, con música de Federico Moreno Torroba y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw
Elīna Garanča, Alejandro del Cerro, María José Moreno, Luis Cansino, Rocío Faus, Milagros Martín, Quintín Bueno, David Barrera
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Karel Mark Chichon
Teatro Real, Madrid
* Segunda interpretación, tras la interpretada en Las Palmas de Gran Canaria: ver crítica en RITMO
Foto © Javier del Real