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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Líricas hispanas con María José Montiel - por Ramón García Balado

Santiago de Compostela - 04/08/2022

La mezzosoprano María José Montiel, en sus parámetros más propicios, una profesional que destaca en sus aptitudes por un centro poderoso, amplio y sonoro, además de unos graves naturalmente apoyados, que le garantizan moverse en tesituras más bajas, sirviendo de apoyo al perfecto equilibrio de los agudos, que se manejan  firmes, timbrados y notablemente desahogados, con reconocible vibración y sin amaneramientos. Así la tuvimos, en saludable confraternización con la pianista Itziar Barredo Cavero.  

En el ámbito de la lírica hispana, dejó importantes argumentos, intensa pues, su actividad, entre ópera y zarzuela, géneros en los que se siente a gusto, y en palabras de la mezzosoprano, confesaría que siempre se sintió preocupada por abordar todos los géneros, ya desde sus comienzos, en recitales en los que sobresalían igualmente la mélodie francesa, el lied alemán y la necesaria canción española como clave de una identidad que mantendrá hasta la actualidad. El recital, en general, era ciertamente un reto para la artista, por tener que  transformarse de una a otra canción con el obligado añadido de la parte acompañante.

Un recital ofrecido dentro de los Cursos de Música en Compostela, cual ramillete de eternos modelos quintaesenciados de canción española por excelencia, esa que afortunadamente, escuchamos con presencia en las  programaciones del curso.

Xavier Montsalvatge, tan apreciado y recordado, esta vez con dos de las Cinco canciones negras: Cuba dentro de un piano y Canción para dormir a un negrito. Allá por el mes de marzo de 1945, la soprano Mercè Plantada, celebró en el Ateneu barcelonés, un recital con el pianista Pere Vallribera, en el que se incluyó la Canción de cuna para dormir a un negrito- entre otras piezas-, que encontraremos también en las Cinco canciones negras. Era Mercè Plantada una voz mórbida, de alto vuelo lírico y cautivador. Al autor, le gustó dedicar Cuba dentro de un piano, a Conxita Badía, otra de las primeras cantantes que le animó a confiar en sus posibilidades en este estilo tan peculiar. La universalización de estas cinco perlas con perfume antillano, cuadran de maravilla, con otra como puede ser el Canto negro, de una eufonía onomatopéyica al estilo de una rumba cubana. Antillanismo a raudales de Mª José Montiel.

Manuel de Falla, también con dos de las Siete canciones populares españolas: El paño moruno y la Jota, canciones que para Jaume Pahissa, tuvieron origen cuando una cantante española, que había tomado parte en un montaje de La vida breve, le solicitó consejo para la elección de diferentes piezas a incluir en un recital de música española que tenía en idea. Había probado el gaditano con armonizaciones de canciones de otras latitudes, y así llegaron la serie de estas canciones, que serían estrenadas en el Ateneo de Madrid, el 14 de enero de 1915, con la insigne Luisa Vela, acompañada al piano por el propio compositor un dechado de confirmación estilística-, la misma cantante que había interpretado el rol de Salud, de La vida breve. El paño moruno, canción burlesca con raíces murcianas, queda como una alegre canción bailable de procedencia aragonesa, en la que el piano provoca la  tensión con un largo y rítmico preludio en cada uno de los versos. La mezzo en plenitud, que guardará el bis El Polo.

Joaquín Rodrigo, en dos de sus canciones amables: Canción del grumete y Pastorcico santo, un compositor al que nos une especial relación por su obra concertante para la guitarra, maestro profundamente afecto a nuestro curso, y que con cierta cadencia, pudimos recibir en recital canciones suyas, tanto por las profesoras de canto como del propio alumnado, especialmente en los recitales de becarios. En esa cuidada selección, sobresale con especial atención la serie de los Cuatro madrigales amatorios

Enric Granados en dos tonadillas: El tralalá y el punteado y El majo discreto- lucimiento de estilo para la mezzo-,, el Granados de canción en pura esencia y calificable quizás dentro de período romántico-modernistas, por pura necesidad de estilo, que dará entrada al período de las Goyescas , una pura fascinación que alcanza el grado sumo en las tonadillas, cualquiera de ellas o en su conjunto, debilidad para las grandes cantantes especializadas en estas formas de naturalidad expresiva. Estas canciones, libremente calificadas como en estilo antiguo, el autor sabrá recrear aquel  Madrid goyesco y en definitiva, disfrutamos de esa especie de tapices coloristas.

Antón García Abril: No por amor y Todo é silencio,  débito con quien fue titular de la Cátedra de Composición, maestro al que perdimos en abril de 2021 y cuyo principal lema sería siempre la defensa incontestable de la melodía, cuyas canciones fueron siempre defendidas por cantantes de élite. La poética gallega le tentó con ejemplos como el Homenaxe á poesía galega, en la voz de la mezzo Teresa Barganza, con la O. C. Reina Sofía, a la que dirigió el compositor, recurriendo a la tradición ancestral, en su visión, desde Mendiño, a Sancho I, Pero Meogo, y poetas de apreciada consideración.

Ernesto Halffter aportaba  dos canciones portuguesas: Ai, que linda moça- delectación a flor de labio- y Cançao do berce, piezas de 1943, del los años de su Rapsodia portuguesa, que revisará un década después, en principio, una consecuencia de su estimulante estancia en Lisboa, y previo a su dedicación a la conclusión de La Atlántida, la obra postrera de Manuel de Falla. El estilo de las canciones para voz y piano, resultan una tentación por asimilar de forma afectiva, una forma sobre la que trabajará con agilidad y soltura, partiendo de ideas como las que había propuesto años antes con las Cinco canciones de Heine y que alcanzará perfiles curiosos en L´Hommenage à Salvador Dalí (fanfare, pregón, himno), a  mediados de los setenta.

Ramón García Balado

 

María José Montiel, Itziar Barredo

Obras de X. Montsalvatge, M. de Falla, J.Rodrigo, E. Granados, A. García Abril y E. Halffter  

LXIV Curso U.I. de Música en Compostela

Capilla del Hostal de los RR.CC., Santiago de Compostela

 

Foto © Fidelio Artist 

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