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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / La JONDE mantiene su calidad y aporta un estreno absoluto - por José M. Morate Moyano

20/10/2022

Como despedida de su IV Encuentro formativo, la JONDE realiza un Gira Artística que, además de Valladolid, le llevará a Madrid, Ávila y Berlín, bajo Dirección Artística desde 2020 de la violinista y pedagoga Ana Comesaña, Isabel Rubio como Directora asistente y Erik Nielsen (USA, 1977) como Director Invitado para este Encuentro, que fue Director Artístico del Teatro de Basilea (2016-18) y actual Titular de la Sinfónica de Bilbao desde 2015, además de titulado en Trombón, Oboe y Arpa, lo que facilita su trabajo orquestal.

La Covid impidió que el encargo que la JONDE hizo a Raquel García-Tomás (Barcelona, 1984), especialista en Composición multidisciplinar, Premio "Ojo Crítico" de Música Clásica de RTVE 2017, Premio Nacional de Música 2020 y Profesora de la ESMUC, fuese estrenado en 2021 y propiciase que su Estreno Absoluto haya tenido lugar en el Auditorio de Valladolid, dentro del Ciclo "Grandes Orquestas Invitadas" que organiza la OSCyL.

"Blind Contours" (Contorno ciego) es una técnica de Dibujo que consiste en trazar la silueta de un objeto sin mirar al papel, método que pretende desarrollar la capacidad perceptiva previa del alumno sin que repita fórmulas aprendidas y conllevando una cierta aleatoriedad. García-Tomás intenta (y consigue oído lo visto), llevar esto a su discurso musical. Lo inició con "Blind Contours nº 1" (2016) estrenado por la Oslo Sinfonietta, 13 minutos para ensemble, pregrabados electrónicos y video; y la JONDE le ha permitido con su encargo, reaplicar ese método a un amplio orgánico sinfónico, surgiendo este Blind Contours nº 2 (2021) que durante 20 minutos aproximados va mostrando manchas tímbricas diferentes cuyos bordes se van difuminando, mezclándose entre sí en un "entorno controlado", con resultado interesante y atractivo por su suavidad, ya que las dinámicas se consiguen por acumulación o disolución de esas manchas, dentro de un marco armónico, tímbrico y de volúmenes prefijado, pero que permite a músicos y Director aportar y desarrollar su creatividad y sonido propio (en particular en las microformas), con efectos sorprendentes por esa cierta aleatoriedad.

Apreciables efectos generados por la emisión del sonido mezclado con aire de metales y notoriamente por las flautas que, junto a la flexibilidad y afinación de cuerdas y el cuidado de xilófono (con baquetas y arco) y marimba para integrarse en los tutti, impresionaron a la audiencia que aplaudió sonora y repetidamente a los intérpretes y a la propia compositora, que hubo de subir al escenario a compartirlos con Director y jóvenes músicos, demostrando el porqué de la JONDE, que recoge y completa el buen trabajo que hoy hacen los Conservatorios Superiores españoles formando a sus alumnos.

Sobre el poema de igual nombre de Mallarmé, hizo el sinfónico Preludio a la siesta de un fauno (1894) Claude Debussy, aprovechando el simbolismo del texto para crear o intentarlo , el impresionismo francés contrapuesto a Wagner. La flauta, con acierto como las arpas en pianísimo, expuso el tema amoroso del fauno, quizá pedido con exceso de lentitud por Nielsen, limitando su sinuosa ambigüedad; fue remontando tempo en el desarrollo, recapitulación y breve coda que recupera la siesta del fauno, con buenas prestaciones de oboe, de bello  sonido, y familia de trompas de limpia emisión; la versión se cerró con notable alto.

El azar quiso que volviese al escenario la Sinfonía nº 1 en Do m., op. 68 (1854-76) de Johannes Brahms en el espacio de 5 días. Afortunadamente para el oyente las dos interpretaciones fueron diferentes pero más que buenas. Nielsen tuvo su mejor momento con ella, demostrando conocerla e idea clara de su deseo en cada momento. Como además los jóvenes tienen gran calidad técnica, el sonido fue brillante siempre. El timbal volvió a destacar en su fundamental papel en la Sinfonía y el 1er. movimiento fue estupendo: contrastes, carácter, respeto a la agógica prescrita, acertadas dinámicas y un Maestro que estuvo acertado en las relaciones a lo largo de la partitura. El Andante tuvo cuidado final, tras buen canto de oboe y clarinete y cuerdas muy compactas y afinadas.

El 3º fue flexible y el 4º, con buenos bajos y metales redondos; el gran entusiasmo y aludida brillantez hicieron que el color fuese demasiado claro y hubiese leves desajustes, que la experiencia irá sanando; no obstante la versión tuvo nivel  muy alto y se ganó las ovaciones del público, remuneradas con tres encores: 6ª Danza húngara de Brahms, una con sabor americano y un pasodoble torero español de suntuosa orquestación, todas ejecutadas a la perfección para satisfacción de los propios músicos y de la sala. Como siempre la JONDE justifica su presencia.

José M. Morate Moyano

 

Joven Orquesta Nacional de España / Erik Nielsen

Obras de Debussy, Raquel García-Tomás y Brahms

Sala sinfónica "Jesús López Cobos" del CCMD de Valladolid

 

Foto: Raquel García-Tomás y Erik Nielsen, tras el estreno de "Blind Contours" por la JONDE.

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