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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Gestación del Romanticismo para el reinicio de la OSCyL - por José M. Morate Moyano

Valladolid - 09/10/2023

Tras su exitoso verano artístico, donde entre otros ha participado en el FIS de Santander, en el Cocertgebau de Ámsterdam y en la noruega Stavanger, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León inauguró su Temporada de Abono en su sede vallisoletana de manos de su Director Titular Thierry Fischer, habiendo aumentado su número de abonados en un 9%, para llegar hasta su récord de 1.915, atraídos por la excelente programación de sus 18 conciertos, más un extraordinario de la OSRTVE, y por el progreso musical y técnico acusado tras la llegada de Fischer.

Como viene acreditando desde su llegada, el Titular plantea un programa lleno de lógica e interés. Abrió La Presentación del Caos, Sinfonía preludio Parte I de "La Creación", Hob XXI:2, (1796-98) de Haydn, donde la música épica y laudatoria adoptada por el autor para seguir el texto del "Génesis", con sencillez de temas y elaborado contrapunto, fue expuesta por Fischer con toda nitidez desde el brillante primer acorde, para pasar a tensos pianísimos en las 40 cuerdas que utilizó, describiendo los momentos de tinieblas y confusión y los de explosión de efectos de tormenta, separación de aguas, aparición de la Tierra en su desarrollo con la luz del nuevo universo que se comentará después en el "Oratorio" siguiendo "el Paraíso perdido" de Milton. Los músicos colaboraron en todo cuanto les sugirió su Maestro con total eficacia,

Esta obra gozó de la admiración de Beethoven, aún disentiendo ya del método haydiano que sólo aguantó un año como alumno; pero ello no evitó que cuando produjo él mismo el estreno de su Sinfonía nº 1 en Do M., op. 21 (1799-1800), dedicada al Barón G. Swieten, autor del texto del "Oratorio" de Haydn, incluyera también en el concierto extractos de "La Creación". Pero su nº 1 planteó ya novedades compositivas que alumbraron un nuevo camino. Fischer le tomó con decisión y nos sirvió un Beethoven ágil y recio, sin perder pizca de sensibilidad y humanismo. Sombrío y apasionado Adagio y realmente brioso el allegro subsiguiente (donde hay ecos de uno de los coros del "Oratorio" precedente), con los vientos novedosos en papel protagonista en diálogo con las cuerdas y en la explosiva coda. Cambio a Fa M. en el Andante, iniciado en canon por los violines II con sutileza, derivado del movimiento anterior, con juego violines-flautas bien acordado y toques del timbal clásico (utilizado en ambas obras), que contribuyen a un cierto patetismo. El Menuetto, en realidad scherzo innovador que permanecerá ya siempre, fue hecho con mucho carácter, sirviendo al folk que lo inspira, alejado del habitual hasta entonces ambiente cortesano. Original y bien destacado arranque en fff de los 5 compases adagio que anteceden al Allegro molto e vivace final, donde la OSCyL  reflejó bien ese aire haydiano de las "Londres" que Beethoven también sintió aún en esta su 1ª Sinfonía. El público que llenó practicamente el Auditorio, premió con generosidad el trabajo de todos y, especialmente, el de Fischer por su versión.

Pero, en la línea lógica supracitada, nos quedaba por oír la Sinfonía Fantástica, op. 14 en Do M. de Berlioz, 30 años después de la 1ª de Beethoven, donde la influencia de éste deja claro el Romanticismo temprano que conlleva. Este episodio de la vida de un artista en 5 partes, dedicado al Zar Nicolás I, describe de modo "fantástico" las peripecias del enamoramiento del autor por la actriz Henrietta C. Smith, no culminado, reflejado por toda la Sinfonía en un tema melódico que augura el leimotiv. La versión, ya con 58 cuerdas en acción y todo el orgánico exigido, fue deslumbrante. Fischer entendió cada uno de los episodios acorde con sus títulos: onírico y volcánico Sueños-Pasiones con estupendo ppp inicial; Un baile en La M. con el vals bien fraseado (cuyos rubatos muy exigidos tuvieron levísimas dudas), con los clarinetes , violines y flautas, vientos y los 4 timbaleros, perfectos; similar a Beethoven la pastoral Escena campestre en Fa M., con excelente diálogo entre los dos pastores (corno-oboe en off); vibrante Marcha al cadalsoo en Sol m. con los 4 fagotes conjuntados y todos "giusto", con tambor y nobles metales como Justicia; y vuelta al Do M. para el funeral del propio amante como final, con aquelarre de brujas donde la amante es la peor y el gregoriano "Dies irae" excelentemente marcado por todas las familias, con campanas en off, en una interpretación arrebatadora, a la que la Sala correspondió con una explosión de aplausos repetida y larga. Excelente inicio.

José M. Morate Moyano

 

Orquesta Sinfónica de Castilla y León / Thierry Fischer

Obras de J. Haydn, L. v. Beethoven y H. Berlioz

Sala Sinfónica "Jesús López Cobos", CCMD de Valladolid

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